Supermercado del barrio. En la cola de la caja (la más larga, por supuesto)
Detrás de mí aterriza familia aparentemente mono-hijal. El padre carga sobre los hombros a berraca de unos 4 años y aproximadamente a ojo, y haciendo media entre mis hijas debe pesar la moza sus buenos 15-18 kiletes.
Detrás de mí aterriza familia aparentemente mono-hijal. El padre carga sobre los hombros a berraca de unos 4 años y aproximadamente a ojo, y haciendo media entre mis hijas debe pesar la moza sus buenos 15-18 kiletes.
-Hija ¿me dejas que te baje?
-Hummmmmmm NO
-Hija, dejamé que te baje, anda, que pesas mucho y estoy cansado.
-Hummmmmm (se lo piensa, se lo piensa, se lo piensa) bueno, vale
-Ayyyy ¡muchas gracias mi niña!
Si a veces tengo complejo de sargento-de-hierro-bruja-piruja-madre-tocapelotas, con estas escenas se me quitan.
Vamos a cocinar juntitas pero no amontonadas, que no me atrevo a vislumbrar como va a resultar esto de dar el poder absoluto a pecho descubierto a personal inmaduro, en formación, nada más aterrizar en el mundo sin miaja de experiencia y sin práctica de la responsabilidad.
Vamos a cocinar juntitas pero no amontonadas, que no me atrevo a vislumbrar como va a resultar esto de dar el poder absoluto a pecho descubierto a personal inmaduro, en formación, nada más aterrizar en el mundo sin miaja de experiencia y sin práctica de la responsabilidad.
Por eso, en honor de "mis oprimidas", pongo hoy su bizcocho, porque ya lo hace todo la grande (menos manejar el horno) Tengo la nota de los ingredientes manuscrita por ella a los 8 años cuando tras apuntar los ingredientes me preguntó el orden en el que había que mezclarlos. Ella solita levanta hace años las claras a punto de nieve y se ralla la cáscara del limón.
Lo perfeccionó definitivamente cuando un día que vino la yaya, al ver la nota en el frigorífico, apuntó que no es medio sobre sino UNO entero de levadura.
Ideal para hacerlo en una tarde de domingo larga, justo antes del baño, para que así no importe tanto el reboce en harina de ambas.
También lo llamamos el 3-2-1
-3 Huevos: para que quede más bueno separamos las yemas y las claras las montamos a punto de nieve. Estoy revelando nuestro secreto de por qué nos queda tan esponjoso
-1 yogur de limón, o natural
-3 medidas del vaso de yogur de harina
-2 medidas del vaso de yogur de azúcar
-1 medida del vaso de aceite de girasol
-la ralladura de un limón, y el zumo de la mitad
-1 sobre de levadura
Mezclar el yogur, con el aceite y las yemas y el limón. Añadir la harina, levadura y el azúcar y mezclar bien e incorporar las claras a punto de nieve. Volcar en un recipiente de bizcocho que habremos engrasado y poner en horno precalentado a 200 ºC arriba y abajo. Yo el calor de arriba lo quito enseguida y vigilo, luego lo pongo otra vez si hace falta. Si se dora mucho y muy pronto, podemos taparlo con papel de aluminio para que no se queme. Lo tengo como 30-40 minutos hasta que pinchándolo, el pincho sale limpio.
La receta de este bizcocho que tiene thermomix para mi gusto no queda tan buena. No obstante, no pide levantar las claras.
Es necesario en ocasiones un poco más de esfuerzo y perspectiva, no decayendo en la tarea de alzarla, hasta que quede alta, firme y suave, y que no cae. Nada que ver con dejar que esa baba transparente y primitiva se nos deslice entre los dedos, por respetar su forma original y esperando que sin nuestra intervencion y con mera contemplación, nos quede un bizcocho firme, pero grande, tierno y esponjoso.
Pd. A mi querida compi, que batió con amor y sin descanso claras con su único hijo y que ahora vemos volar por su cuenta, hecho y derecho, esperanzada yo de poder ir obteniendo los mismos resultados.
Es necesario en ocasiones un poco más de esfuerzo y perspectiva, no decayendo en la tarea de alzarla, hasta que quede alta, firme y suave, y que no cae. Nada que ver con dejar que esa baba transparente y primitiva se nos deslice entre los dedos, por respetar su forma original y esperando que sin nuestra intervencion y con mera contemplación, nos quede un bizcocho firme, pero grande, tierno y esponjoso.
Pd. A mi querida compi, que batió con amor y sin descanso claras con su único hijo y que ahora vemos volar por su cuenta, hecho y derecho, esperanzada yo de poder ir obteniendo los mismos resultados.