Pasa hoy un domingo cansado, sin bromas, y lo que es peor ¡sin ganas de gastarlas!
Un blog para los que aprecian la importancia de la cocina en el hogar,también la cocina como arte. Un blog sin pretensiones, acerca de la comida, el Amor y la vida de cada día.
domingo, 28 de diciembre de 2008
jueves, 25 de diciembre de 2008
Cuento de Navidad (y no es broma)
Tenía 120 años y con sus 33 metros de altura prácticamente tocaba el cielo. Vivía en una remota selva montañosa del municipio de Gutenstein, en el Valle de Piesting (Baja Austria), ajeno a nuestras guerras y miserias, tan sólo preocupado por aguantar el peso de la nieve sobre sus ramas, es verdad, cada año más escasa. Hasta que un día llegó el ingeniero forestal y se fijó en él.
−Sin duda es el mejor ejemplar, el más grande y hermoso −dijo con voz profunda, de experto.
Al oírlo, algunas de las acículas más bajas del viejo abeto se sonrojaron de vergüenza, mientras todo el árbol se pavoneó de orgullo aprovechando la llegada de una fría racha de viento. Seguro que los otros abetos de la vaguada se estaban muriendo de envidia.
Días más tarde volvió el ingeniero, pero esta vez acompañado por decenas de obreros y un gran camión grúa. Cuando los vio encender las terribles motosierras supo con certeza que su final había llegado.
−¿Pero no decían que era el más bello, alto y bien proporcionado del bosque? ¿Por qué entonces le querían matar?
−Amigo, tienes suerte −le explicó uno de los leñadores.Tu cadáver es el regalo de nuestro gran país, Austria, al país más pequeño del mundo, el Vaticano. Te clavaremos en medio de una hermosísima plaza, la de San Pedro, adornado con más de dos mil esferas, cientos de luces y una gran estrella en la punta. Un coro de niños de Altenburg te dará la bienvenida, aunque para entonces ya no te darás cuenta de nada porque estarás muerto. Allí se expondrá tu cadáver mes y medio, hasta el 2 de febrero, para mayor gloria austriaca. Serás símbolo del nacimiento de Cristo y de la vida eterna que tú ya no tendrás. Miles de personas se fotografiarán felices a tu lado.
−¿Y después? −preguntó el gigante.
−¿Después? Después te tirarán a un vertedero.
No es un cuento de Navidad. Es una triste realidad, mantenimiento de una idiota costumbre inaugurada por Juan Pablo II, así que en absoluto es antigua y tradicional.
¿Tan difícil es para la curia vaticana dar ejemplo y salvar la vida a estos excepcionales abuelos vegetales? Mientras tanto, sobre sus conciencias caerá el pecado de ser cómplices del asesinato de nuestros más fabulosos gigantes, y del derroche energético de su traslado desde tan lejanos lugares por meros intereses estéticos.
(Recibido por e-mail hoy, 25 de diciembre de 2008)
Copialó, esparceló, comparteló
miércoles, 24 de diciembre de 2008
Cookies de Navidad
Hoy mi nena y yo hemos hecho galletas cookies de Navidad para compartir con las primas esta noche. Ha sido emocionante y muy bonito. Hemos mezclado (para conseguir unas 20 galletas, bueno algunas más grandes y otras pequeñitas, y otras con las iniciales de sus nombres) Bueno, pues que hemos mezclado una taza y media normal de harina, otra taza de azucar moreno, 3 cucharadas soperas de azucar avainillada y unos 100 gr. de mantequilla (ainsssss Michelín que te parió), y leche hasta conseguir el espesor adecuado, que es más o menos como unas natillas espesotas.
Hemos precalentado el horno entre 150-200 grados, y sobre papel de aluminio las pequeñas, y en moldes de silicona para horno las grandes, las hemos ido horneando. Antes de que terminaran, les añadíamos trocitos de chocolate duro de postres (tipo Nestlé Postres vamos), para que así no se derritieran dentro de la mezcla, que aunque no quedan mal de sabor, acaban siendo de un color chocolate uniforme, y no era plan.
Estamos deseando llegar a casa de la yaya, para que mientras las pequeñas pongan el árbol, se las vayan comiendo.
Espero y deseo que tengáis una gran noche, que disfrutéis mucho la compañía y que el amor os acompañe todo el año que viene.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Fango
¿Os lo podéis creer?
Esa es la definición a mi deliciosa y nueva receta inventada por mí de una crema de acelgas, patata, nata y champiñón.
No es que sean muy "pureros" en casa, pero bueno, alguna vez les puedo colar una crema de calabacín, o puré de zanahorias y pollo...tuercen el hocico como decía mi abuela, pero tragan.
El otro día fui a comprar, y las acelgas estaban tan tersas....siempre las compro frescas, nos encantan...ah, amigo, pero si es día de compra, en la cesta vienen cosas más ricas y la sublevación en casa es segura "Ayyyyyyy ¿y vamos a cenar hoy acelgas con pollo cuando también has traido san jacobos con unas patatitas?????????
Error. No hay que dejarles opción. Tenemos el trato de que de lunes a viernes, comida sana y equilibrada...las consabidas raciones de legumbre, verdura, pescado, carne, huevos etc..., el fin de semana, más licencioso, donde entra alguna pizza, o hamburguesa, o bocata.
Pero claro, tú, que has ido a comprar muerta de hambre (otro gran error, traerás infinitas guarrerías fáciles de hacer y/o comer en el carro, con el consiguiente aumento de peso del carro, de los michelines, y del gasto). Pues eso, que te pillan débil, y cansada, porque marrrrrrditas las ganas de quitarles la hebra a las acelgas.
Y van pasando los días...y las acelgas se van laciando...y tú sufriendo con tu semana superapretada que no te deja ni ganas ni 15 minutos para limpiar las puñeteras acelgas.
Y cuando ya lo tienes claro. Hoy, acelgas. ¡Me han regalado 3 pizzas!
Toma ya. Vale, pues acelgas igual, pero en puré. Y me invento la crema del año. Con champiñones de bote (otro error que pagaré de por vida, y que se añadirá a mi recetario desastre, objeto de burla y broma sobre todo por los amigos si han tenido la desdicha o dicha de catarlo)
Pues no estaba tan mala, qué queréis que os diga...suavecita, a mí no me importaba repetir. Les he amenazado que otra cara de asco, y en el fin de semana los castigaba sin pizza ni hamburguesa. Y les he puesto el paquete de queso parmesano para que taparan todo lo que les diera la gana...¡y se lo han repartido entero entre sus dos platos! ¡ver para creer!
Explícales tú a ellos los beneficios de las vitaminas y bla bla bla...¿El efecto secundario de las verduras? La increíble mala leche por la lucha anterior y durante la cena con sus caras.
Desagradecidos...
Esa es la definición a mi deliciosa y nueva receta inventada por mí de una crema de acelgas, patata, nata y champiñón.
No es que sean muy "pureros" en casa, pero bueno, alguna vez les puedo colar una crema de calabacín, o puré de zanahorias y pollo...tuercen el hocico como decía mi abuela, pero tragan.
El otro día fui a comprar, y las acelgas estaban tan tersas....siempre las compro frescas, nos encantan...ah, amigo, pero si es día de compra, en la cesta vienen cosas más ricas y la sublevación en casa es segura "Ayyyyyyy ¿y vamos a cenar hoy acelgas con pollo cuando también has traido san jacobos con unas patatitas?????????
Error. No hay que dejarles opción. Tenemos el trato de que de lunes a viernes, comida sana y equilibrada...las consabidas raciones de legumbre, verdura, pescado, carne, huevos etc..., el fin de semana, más licencioso, donde entra alguna pizza, o hamburguesa, o bocata.
Pero claro, tú, que has ido a comprar muerta de hambre (otro gran error, traerás infinitas guarrerías fáciles de hacer y/o comer en el carro, con el consiguiente aumento de peso del carro, de los michelines, y del gasto). Pues eso, que te pillan débil, y cansada, porque marrrrrrditas las ganas de quitarles la hebra a las acelgas.
Y van pasando los días...y las acelgas se van laciando...y tú sufriendo con tu semana superapretada que no te deja ni ganas ni 15 minutos para limpiar las puñeteras acelgas.
Y cuando ya lo tienes claro. Hoy, acelgas. ¡Me han regalado 3 pizzas!
Toma ya. Vale, pues acelgas igual, pero en puré. Y me invento la crema del año. Con champiñones de bote (otro error que pagaré de por vida, y que se añadirá a mi recetario desastre, objeto de burla y broma sobre todo por los amigos si han tenido la desdicha o dicha de catarlo)
Pues no estaba tan mala, qué queréis que os diga...suavecita, a mí no me importaba repetir. Les he amenazado que otra cara de asco, y en el fin de semana los castigaba sin pizza ni hamburguesa. Y les he puesto el paquete de queso parmesano para que taparan todo lo que les diera la gana...¡y se lo han repartido entero entre sus dos platos! ¡ver para creer!
Explícales tú a ellos los beneficios de las vitaminas y bla bla bla...¿El efecto secundario de las verduras? La increíble mala leche por la lucha anterior y durante la cena con sus caras.
Desagradecidos...
domingo, 7 de diciembre de 2008
Hoy: Pollo asado con patatas (o como perrear el fin de semana)
Fin de semana ¡y de puente nada menos!
La perspectiva de la semana que viene sin lunes es absolutamente maravillosa....hummm
Para celebrarlo (y de puente estamos todos, o casi todos) voy a poner una receta muy sencillita que hice ayer...como bien dice el título, Pollo asado con patatas, que nos sirvió como comida, cena de ayer, y próximamente comida. ¿A que cunde? Pasos a seguir:
Se busca el teléfono del Asador de pollos más cercano, encima tenemos la suerte de que es barato, riquísimo y el mejor de la zona. Se encarga un pollo con patatas fritas para las 14.00 h. aproximadamente. Se encarga también algún caprichito extra tipo Jalapeños (o berenjenas rebozadas, o pulpo, hay mil opciones, y en este sitio, todas supereconómicas).
Después de perder a pares y nones con la pareja quién sale, se quita una el pijama a las 13.45 y se lo cambia por un chándal cómodo. Se ofrece a una niña de 4 años la oportunidad de airearse y salir a por el "pollo bailarín" que aceptará inmediatamente porque adora el olor del asador.
Parece costoso tener que salir a por el pollo, pero parte de lo económico del precio, es que no reparten, y bien pensado, limpiar el horno es mucho menos encantador que un paseo bajo la lluvia con una niña de 4 años que todo lo ve maravilloso....
Una vez en casa se sirve el pollo, patatas (que por cierto, ponen muchíiiiisima cantidad, una bandeja tan grande como la del pollo, sin tapa, rebosante hasta arriba de patatas) y los jalapeños.
Nos lo jalamos. Se tiran las cacerolas a la basura (useasé, recipientes donde venía la comida) y fregoteo casi cero. Se puede reducir el fregoteo al mínimo poniendo platos, vasos y cubiertos de usar y tirar...pero es menos ecológico, la verdad.
Como han sobrado muchísimas patatas, y poco fritas además (a mi santo le han encantado, pero yo las prefiero más crujientes, no han estado finos hoy con el punto de la freidora), se me ocurre al verlas que tienen pinta de patatas fritas para tortilla....así que se me ocurre la genial idea de añadirles un chorrito de leche y 3 huevos batidos, doro un poquito de cebolla, la añado, y ya tengo tortilla para la cena. Parece increíble, pero eran tantas patatas, que tuve que añadir otro huevo (gordo, categoría A +73 gramos)...así que imaginad la tortilla de 4 huevos que nos quedó para la cena....¡riquísima, gordita, esponjosa, soy la Reina de las Tortillas jajajaja!
Pero aún no he terminado...dije otra comida además. Pues como sobró pollo (por favor, que desganados estaban ayer...o serían los jalapeños que sin picar, nos quitaron hambre), más de una pechuga, pues con eso pienso hacer una ensalada de pollo.
Se puede utilizar base de arroz, o de pasta fina tipo espiral o lacitos (al gusto). Cocer el arroz, o la pasta, picar finito tomate, cebolleta o cebolla, palitos de cangrejo y el pollo en trocitos. Aliñar con salsa de yogur (que no sé hacer, la compro hecha, aunque no conviene abusar de cosas preparadas), o con salsa rosa (mahonesa, ketchup y un chorrito de whisky) o mucho más sano, con Aceite de oliva, vinagre y sal.
Justo antes de comer se añade lechuga picadita, para que no se quede lacia (y porque si sobra ensalada, la lechuga después de unas horas lacia no le daría buen sabor), es mejor que en cada plato se ponga la lechuga fresca que se vaya a tomar.
Y listo.
Coste (sin jalapeños) por el pollo y las patatas 10,50. Teniendo en cuenta que un pollo de 2 kilos cuesta más o menos 7 euros, el ahorro de energía en casa en el horno, el coste del aceite para freir, y el coste humano de limpiar...hacen muy muy atractiva esta receta...¡sobre todo si sacas otros dos platos!
Definiciones
-Pollo Bailarín: Término acuñado por la nena de cuatro años para definir a los pollos que dan vueltas y más vueltas clavados en una barra.
martes, 2 de diciembre de 2008
Cómo hacer un perolón de albóndigas Parte II (y que no te pique la nariz)
Después de sobrevivir a la compra de la carne picada que nosotros queríamos, por fin tenemos nuestra carnecita en casa...hummmm...(ver http://amorycocinacotidiana.blogspot.com/2008/11/cmo-hacer-un-peroln-de-albndigas-y-no.html primera parte de como hacer un perolón de albóndigas y no morir en el intento con el carnicero)
Como carnívora (bueno, y omnivora también) que soy, no hay nada que me ponga de mejor humor que tener carne en perspectiva para la comida.
El siguiente paso es pensar...¿cuantas almóndigas queremos? (sí, sí, hace años la RAE de las narices aprobó almóndigas con M para igualar pueblo y ciudad. Justo cuando en mi pueblo dabamos cursos intensivos para aprender a decir alBóndiga y Omóplato, ya nos permiten decir alMóndiga y...Escápula. Tocaté las narices. Toda la vida diciendo "rascamé la paletilla", y cuando aprendes a decir Omóplato como la gente fisna...van y lo llaman Escápula.
Que me despistooooooooooooo
¿Cuántas almóndigas queremos? Pues un perolón. Con un kilo, si no se hacen muy grandes, pues ya salen para dos o tres días (dos o tres personas, claro). El siguiente paso es "arreglar la carne" que dice mi madre.
Se pone en un bol (ensaladera de toda la vida de dió) la carne y se extiende bien...es decir, que hay que quitarle la forma del paquete. Salar generosamente. No tanto. Añadir 2 huevos gordos o 3 medianos (ó 4 pequeños, ó 12 de codorniz...) y batir y mezclar bien con la carne. En este momento ya sube un olorcillo (si la carne es fresca) que me dan ganas de comérmela a puñados (carnívora carnívora), cosa que mi madre y yo hacíamos cómplices "pero solo una pizquita, que está todo crudo".
Se añade generosamente ajo en polvo. No recomiendo el fresco porque te pueden repetir hasta el día del juicio final. Y por último el toque maestro, el truco del almendruco para que no queden secas. El truco para que queden esponjosas, suaves, tiernas por mucho que cuezan. Se añade generosamente miga de pan del día anterior muy picadita, o en su defecto pan rallado.
Ésto, que se hacía antes para que la carne cundiera más, y de menos sacar más, se ha convertido el el verdadero quid de unas albóndigas sabrosas y jugosas, nada secas.
La carne así preparada, se mete a la nevera unas horitas, pero si se tiene prisa, se puede proceder a hacer las pelotas (de fraile).
Si es posible se pedirá a una niña de unos 4 años su colaboración, más que nada para hacer más divertido el proceso de pelotear y algo más corto (no mucho). Ojo, lo que se gana en tiempo de pelotas, se pierde en limpiar a posteriori...pero te ríes...!!!!!
Bueno, lo más importante antes de empezar a hacer las pelotas de carne y pasarlas por la harina, es que hay que limpiarse y rascarse la nariz lo más posible antes de empezar. La ley de Murphy dice que te picará la nariz en el mismo momento en que la harina haya hecho masa con la carne en tus dedos y como te rasques estás perdido....será una reacción en cadena con final imprevisible.
Merece master aparte el tamaño de las almóndigas. Hay personas que comen 4. Hay personas que comen 15. Todo depende de su tamaño, evidentemente. Conozco gente que las hace como puños (literal) y otros recientes que las hacen tan pequeñas que las llaman "moquitos"
En muchos casos el tamaño es inversamente proporcional al tiempo que tienes para hacerlas. En un día de trabajo con la hora pegada, empezarás con moquitos y terminarás por puños.
Después de seleccionar el tamaño idóneo de la pelotilla, se enharina y se le da forma redonda entre las palmas de la mano, y se van friendo con salero en una sartén bien llena de aceite, de forma que se cubran bien.
Antes de ésto tendríamos que tener iniciada la salsa a la que vamos añadiendo las albóndigas una vez fritas...pero esa, esa es otra historia.
lunes, 1 de diciembre de 2008
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