Siempre llegamos a donde nos esperan
De El libro de los Itinerarios
De El viaje del Elefante de José Saramago
Creo que en esta vida hemos de encontrarnos con determinadas personas, aparecerán antes o después, para unas cosas, o para otras (incluidas las del amor y el corazón)
Lejos de sonar a destino cerrado, con billete de ida y vuelta sin posibilidad de canje, entiendo que es todo lo contrario: la misma vida se encarga, para mantener nuestra libertad de movimientos (dentro de la gente con la que nos hemos de encontrar más tarde o más temprano) de ponernos a esas personas en múltiples momentos y lugares, por si el encuentro se da finalmente.
¿Es acaso casualidad que las personas más influyentes o que marcan etapas en nuestra vida, cuando hablamos con ellas y las conocemos más a fondo, encontremos que hemos coincidido en momentos y lugares de lo más pintoresco? Para mí eso significa que estabamos predestinados a encontrarnos, tarde o temprano, y el destino ha provocado muchas tentativas. A veces esas tentativas son pocas porque funcionaron a la primera, temprano en la vida. Y a lo mejor no era el momento, pero habrá más con esa persona...o no.
Yo siempre pensé que conocí a mi santo gracias a que nos trasladamos a nuestro pueblo actual cuando yo tenia 14 años. Un pueblo en el que él veraneaba desde pequeño. ¡Tanto habia llorado yo a los 14 años por dejar a mis amistades en mi pueblo de origen! ¿Y si no hubiera venido, le hubiera conocido?
La respuesta es sí, sin duda. Cada vez estoy más segura. Años después, mientras estudiaba la carrera trabajaba con varias agencias: cuando no llamaba una, lo hacía la otra. Me llamaron de una que estaba a menos de 100 m. de la casa de los padres y la de los abuelos de mi santo en Madrid.
Las coincidencias en nuestras familias, que no podían estar más alejadas, también fueron asombrosas. Fueron 18 años después de estar juntos nosotros, que su padre y mi madre, hablando, llegaron a la conclusión de que aquel niñito al que mi madre atizó por pijo cuando ambos tenían unos 6-8 años en otro pueblo, diferente de los mencionados, donde mi madre vivía con su familia, y el veraneaba...da vértigo.
Me ha pasado con más personas. Todo puede que tenga su explicación, es posible que sea por ésto, que os recomiendo que os leáis, aunque sólo sea para criticarlo
Muchas vidas, muchos maestros, es posible que sea por algo tan razonable como aquello que dicen de los
Seis Grados de Separación, o simplemente porque siempre llegamos a donde nos esperan.
Si algo sé en estos pocos años de vida que llevo, es que incluso las personas que me han hecho alguna putada, han significado algo en mi vida y gracias a ellas al final mi vida ha sido mejor. Aunque sólo sea por la experiencia para defenderme que me aportaron. Y que algunos de los episodios más dolorosos como los dos abortos que tuvimos, sirvieron para hacernos felices durante un tiempo mientras que supimos de su existencia. Breve, pero tiempo.
Y para encuentro casual de varios ingredientes, esta recetilla: empanada de lo que haya, en este caso de carne. Esto es lo que había en la nevera:
-Una masa de empanada (bueno, dos)
-Un puñado de carne picada
-Un par de cebollas y un diente de ajo
-Dos huevos duros (o tres si se tercia) y uno crudo para pintar la empanada
-Un pimiento verde
-Un puñado de champiñones
-Un puñado de aceitunas negras cortadas
-vino dulce tipo Pedro Ximénez
Bueno...a lo mejor provoqué yo un poco el encuentro de todos estos ingredientes...comprando a propósito la masa de la empanada...
Se dora la cebolla, el ajo y el pimiento, si se sala, se pocha antes. Añadir los champiñones cortados y la carne. Yo le añadí pimienta a la carne también. Cuando le hayamos dado una vuelta (no pasar demasiado) le añadimos un vasito de vino dulce, tipo Pedro Ximénez o el que tengamos. Si tenemos normal, añadir una cucharada de azúcar y el vasito de vino normal (tinto si es posible)
Dejar pochar un rato, que se evapore el alcohol y un poco de líquido. Añadir los huevos cortados y las aceitunas. Rellenar la empanada, tapar con otra, pintar con huevo batido, y hornear en horno precalentado a 180ºC, cuando lo metamos ponerlo sólo el calor de abajo, y luego ir viendo si necesita arriba. Sacar cuando veamos la masa hecha y dorada.
Esta empanada no lleva tomate. No queda seca porque la reducción del vino con la cebolla le hace ser muy jugosa.
¿Por qué lo titulo Serendipity? pues porque no siendo un peliculón, es una película estupenda para entender lo que intento decir. Ni siquiera hay que estar atentos a "señales". A veces pienso que lo que tiene que ser, es y será. Sin olvidar la responsabilidad que tenemos de tratar de ponernos constantemente delante, claro.
Me gustaría conocer vuestra opinión ¿Os ha pasado alguna vez? ¿es posible que las personas que no son de vuestra familia de sangre, hubierais podido encontrarlas si no en un sitio, en otro?