Mucho silencio, todo va regular en la forma, pero vertiginosamente bien en el fondo por lo que no me siento autorizada a quejarme.
El trabajo va regular tirando a mal, pero cobramos todos los meses que es más de lo que puede decir mucha gente. Mis hijas no tienen leucemia, ni están desahuciadas por la medicina. Yo no he encontrado ningún bulto en mis pechos este mes y mi marido está a punto de cumplir 37 años como 37 flores y no ha sufrido un ataque al corazón, aunque el pelo haya abandonado en parte su tejado. Exceso de testosterona parece ser, cosa que me parece fenomenal. Mi madre tiene una ridícula alergia tardía a la leche pero sus mamografías están de película. Mi hermana, cuñado y sobrinas están visitando 4 capitales de Andalucía por el módico precio de 88 euros+cánticos al amanecer+catequesis antes de dormir que nos van a dar más de un motivo para descojonarnos todos juntos.
Ayer terminé este libro: corred a leerlo.
Es terrible, gracioso, triste y maravilloso. Es realidad enlatada en 233 páginas, con verdades cotidianas como puños y preguntas con respuestas más que evidentes ¿Cuántas personas están en disposición de meterse un año en la cama? lo extraño es la poca gente que lo hace...
Si lo leéis y os acordáis de mí, encontraréis un párrafo muy cortito que le va a este blog que ni pintado. Os reto a encontrarlo y a ponerlo en un comentario. Con lo que tardo en actualizar...dará tiempo de sobra a leerlo. Prometo como premio un post dedicado al ganador, tratando de reconstruir desde cuando conozco a ese bloguero/a.
Besos mil. Abrazos apretaos.
Cumpleaños sin ti papa. Serían 66.