
¡Cómo me gusta el pisto! Y es que va con todo...pisto con huevos, o para hundir un buen bacalao, o atún ¡¡hummmm!! o con una simple barra de pan.
La foto ha sido cedida, como otras veces que no es mía, por San Google, así que si la ve su amo y le molesta, por favor, que me lo diga y ya la estoy quitando o nombrando autor, a elegir.
Ayer hice el mejor pisto de mi vida. Que sí, a lo mejor suena subidito, pero visto el que yo hacía, y el que ya por fin, he copiado literalmente de mi madre...vamos, que no hay color.
Tradicionalmente yo hacía el pisto poniéndolo todo a cocinar a la vez (ojo, que no está malo). Definiendo "todo":
-2 kg de tomates maduros (o de bote)
-2 cebollas importantes
-3 dientes de ajo
-Un calabacín hermoso o dos pequeños
-Una berenjena buena
-Un pimiento verde
-Un pimiento rojo
Yo antes lo rehogaba todo cortadito, en aceite de oliva, y por último le añadía el tomate (y una cucharadita de bicarbonato para eliminar la acidez, o también azúcar, pero a mí no me gusta tanto) y ¡hala!, a cocer despacito una horita larga.
Como decía, quedaba todo más o menos homogéneo (y más si le pasas la turmix o el pasapurés, claro) y todo deshecho, y el calabacín ni le ves.
En verano, en casa de mi madre volví a comer su idolatrado pisto...y sus trocitos impolutos de calabacín, pimiento y berenjena
-¿Cómo es que no se te deshacen máaaama?
-Porque primero frío el tomate y la cebolla, y cuando ya está hechito, le añado todo lo demás, cierro la olla exprés y que se termine en unos minutitos.
Pues no tiene más, este es el truco del pisto de mi madre. Y sin desdeñar además que se conservan mejor las vitaminas de las verduras que hemos añadido en los últimos minutos.
Delicioso. Y bastante consolador cuando una se está privando de un montón de cosas elaboradas y riquísimas. Hoy la pechuga a la plancha con el pisto se bastaba y se sobraba para saciarme. La verdad es que hambre no paso, ni siquiera entre horas porque como fruta, pero sí ansiedad y ganas de guarrerías...
Lástima de pan con el pisto....(sólo tomo pan en el desayuno) pero bueno, como decía en el título, me he comprado la bici elíptica que ha puesto el Carreflús de oferta. Aunque mi cuñada, pesá como ella sola y voluntariosa ¡eso sí! que lleva dos años la tía sin faltar mínimo 3 veces por semana a su gimnasio, se opone, y dice que la compre buena que esa tiene poco nivel "de sufrimiento" ¡¡¡mira tú que bien, porque yo, que nunca hago nada, con esto voy sobrada!!!
Pues como decía, que muy a su pesar, la he cogido barata...porque no sé cuanto me va a durar el arranque de sudar porque sí, así que, si me porto bien y la rompo porque la saco todo su jugo, estupendo, ya me compraré otra buena-buena. Y si no...más vale dejar una bicicleta elíptica nueva y barata que no cara ¿no?
A ver si mañana cuelgo mi hamburguesa especial sin pan...absolutamente deliciosa.