20.15 en el baño grande. La nena sujeta en su regazo a la bebé, que ya ha cumplido 4 meses y la encanta el baño con su hermana. Se deja bañar muy bien y empuja con su pie, y mucho salero (¡buena es!) una pelota del baño.
-¡Ole la chiquitita, que chica tan grande, muy bien!-se me escapa. Rápido al quite, añado para su hermana mayor:
-¡claro que para chica grande su hermana, con 7 añazos ya, que sí que es una chica grande, grande!
Y su hermana grande, mi nena, bonita por dentro y por fuera, mueve la cabeza condescendiente con su "vieja" y susurra a su hermana:
-Pero tú no te preocupes bebé, que aunque seas la más chiquitita, eres la más grande para nosotros.
Tampoco nos vamos a engañar. Por esta casa corren pelusas del tamaño de bolas del desierto que iré desmenuzando (en el blog y en la vida diaria) como buenamente pueda.
Hace ya algunos días que no pongo de comer por aquí, pero comer comemos ¿eh? Eso sí, sano, sanito. Bueno, el fin de semana pecamos un poco más. Pese a eso voy perdiendo unos 300 gramos por semana, poquito a poco, que dicen que es la mejor manera de no recuperarlo.
¿El truco? Comer y cenar siempre de primero un plato grande de verdura de hoja, o ensalada, y después el segundo. Estaremos tan llenos que comeremos menos del segundo, que puede ser cualquier cosa, yo ni peso, ni evito alimentos en general (salvo fritos o cosas muy grasas). Me he dado cuenta que los hidratos de carbono llaman a más hidratos de carbono. Cuando no como verdura o ensalada, no consigo saciarme, y enseguida tengo hambre otra vez.
Y el truco del almendruco además de esto...pues es lo de siempre, gastar más calorías de las que se ingresan. Estoy caminando casi todos los días entre cuarenta minutos y una hora a buen ritmo. O sea, que vuelvo sudando. Estoy más ágil, enganchada a este pequeño deporte, y sobre todo, viendo resultados sin pasar hambre.
Como comemos más ensaladas que nunca, y no queremos aburrirnos ni aborrecerlas, nos estamos haciendo unos expertos sibaritas en nuevas combinaciones de ensaladas variadas. La imaginación al poder. Iré poniéndolas poco a poco. La de la foto es una Ensalada de Escarola con naranja y nueces. La escarola nos encanta, aunque tiende a amargar. Lo mejor para ello es ponerla siempre con algo dulce, en este caso la naranja cortada a trocitos y unas nueces. La aliñamos con sal, el zumo de dos naranjas más y aceite de oliva virgen extra. Ese día el acompañamiento eran empanadillas de pisto (el bote de fritada del Mercadona a 0,99 sin conservantes, es un gran invento) con atún. Rellenamos las obleas con la mezcla de pisto, atún y huevo cocido (ojo con las obleas que llevan manteca de cerdo, y cada una son 99 calorías para los que las contáis), las pintamos con huevo batido y las horneamos fuerte unos minutos
Y entre tanto aquí seguimos, en la gran tarea de hacer a nuestras "chiquititas" más grandes, y hacer a la más grande (o sea, yo) un poco más chiquitita (digo....delgadita)