lunes, 28 de julio de 2014

Burritos mexicanos y momentos piscineros



Definitivamente el verano es mi época favorita. Me gusta vivir donde vivimos, pero estoy harta de que el invierno dure 10 meses, y que a este paso con el Juliembre que llevamos (Valdomicer dixit), el verano va a quedar en mi día favorito del año.
 
Me encanta el verano, y nos encanta la piscina por la tarde porque son unas minivacaciones diarias, y porque es infinitamente más divertido, descansado y sobre todo fresco que el parque. Me encanta lo sirena que es la niña grande, y el poco miedo que le tiene ya la niña chica, que va "bufando" debajo del mar hasta el "gorde" (buceando bajo el agua hasta el borde de la piscina)
 
Y me encantan las comidas piscineras, como estos burritos que son muy transportables, cómodos de comer, fáciles de hacer, y sobre todo equilibrados y una buena manera de comer legumbre en verano.
 
 
Ingredientes para 8 burritos:
 
-500 gr. de carne picada (yo usé ternera)
-Un bote de judías rojas precocidas
-Una cebolla picada fina
-Un diente de ajo picado
-Tomate frito, salsa barbacoa, pimienta y cayena molida opcional, según os guste o no picante.
-Un chorro de vino tinto o blanco. Si es bueno, gana.
-8 tortillas o tortitas mexicanas, tipo Old el paso, Bimbo o la que menos rabia os dé.
-Queso mozarella rallado
 
Más fáciles no pueden ser: se doran la cebolla y el ajo, y si se tiene tiempo y ganas, lo ideal es freir el tomate a continuación en ese dorado. Si no, se le da una vuelta a la carne picada, salpimentada y con la cayena y se le añade el tomate frito, un chorro de salsa barbacoa (también es opcional) y las judías rojas de bote bien lavadas y escurridas. Añadir el vino y dejar hervir todos los ingredientes hasta que se evapore el vino, pero sin dejar que se seque demasiado.
 
 
 
 
 
Si hacemos el tomate frito nosotros, dejamos que junto al tomate se haga la carne, como una boloñesa, y es al final cuando añadimos las especias y las judías y que hierva todo los últimos 5-10 minutos cuando el tomate ya está hecho. Yo lo he probado de las dos maneras y la verdad es que gana más frito en casa toda la mezcla, aunque se tarde más.
 
Pero bueno, que para hacer una comida rápida, rica y fácil de llevar, ¡con tomate frito de brick es ideal! Una cosa por otra.
 
Una vez terminado el relleno, vamos calentando cada tortilla como indica el fabricante, y ahora la parte más compleja: cerrarla sin que se salga y poner la cantidad justa. Con la tortilla delante, en el extremo más cercano a nosotros ponemos una linea de queso mozarella rallado, y encima añadimos una linea de carne, como dos cucharadas soperas llenas (también dependerá del fabricante, éstas eran Old el Paso) y cerramos con el borde más inmediato a nosotros, como en la foto, y a continuación metemos los laterales y entonces ya le damos una vuelta sobre sí mismo de forma que le envuelvan las 3/4 partes restantes de tortilla, quedando así perfectamente envuelto sin escapes. Si se nos escapara, pondremos menos y sobre todo, recordad ponedlo en el borde para poder cerrarlo bien.
 
Cuando las comimos en la piscina, junto a una ensalada (o salmorejo, o gazpacho) aún estaban tibias, y deliciosas. Los adultos apenas pudimos con dos, y eso que a la vista no eran grandes, pero llenan mucho, y sobre todo, triunfan y es una manera de no dejar apartada la legumbre en verano.
 
Mañana termina la niña chica las clases de natación, dos quincenas que le han cundido una barbaridad, sobre todo teniendo en cuenta las rabietas del primer día, en la que la monitora hubo de agarrarla mientras ella estaba tiesa y pesada como un menhir, para inmediatamente agarrarse del bañador y del cuello de ella como si no hubiera un mañana. Hoy su monitora, como termina mañana, nos recomendaba, textualmente, lo siguiente: "va fenomenal, como es pequeñita y aún se cansa mucho, le podéis cortar un trozo de churro, y se lo metéis en el culo"
 
A lo que el santo le ha respondido en alta voz, que con estos métodos, para el año siguiente nos vamos a pensar muy mucho si apuntarla de nuevo a natación, porque la última recomendación de la monitora suena dolorosa.
 
Menos mal que nos conocemos, y nos hemos reido agusto, porque a la pobre chica un color se le iba, y otro se le venía...ya que se refería, naturalmente, a que le pusiéramos un corcho cortado del churro dentro del bañador para ayudarla a mantener la postura, sólo que como nos tiene confianza, lo dijo así de llana. Y el Santo que es así, las caza al vuelo y las devuelve gordas, que yo aún me estoy partiendo de la risa cuando lo recuerdo.
 
Y con esto y un bizcocho...hasta la próxima entrada de comidas de verano ¡o de navidad, quien sabe, que esto va volando!