jueves, 29 de diciembre de 2011

Menú de Nochevieja (o cocinar, y cocinar, Relleno de Pavo)

En nochevieja viene la familia de mi santo a nuestra casa, y junto a mi madre, nos comeremos las uvas. Estoy muy ilusionada preparando el menú, y la lista de la compra ¡hasta dibujando la composición de la mesa y el orden de los platos! No es mucho guisoteo, pero sí  tiempo y dedicación. Os pongo el menú, por si a alguien le da alguna idea:

Entrantes fríos

Canapés de ahumados con huevas
Canapés de cangrejo
Tabla de ibéricos
Foie al Pedro Ximénez

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Entrantes calientes

Almejas al vino
Navajas a la plancha
Gula al ajillo

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Relleno de Pavo
con patatitas francesas

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Sopa de almendras
Piña natural en su jugo

Las navajas a la plancha será la primera vez que las hago (siempre las habiamos comido..."a la lata" o a la plancha, pero en restaurante). La gula es bien facilona, así como las almejas al vino, de las que ya puse receta. Los canapés no tienen mayor misterio. Yo pongo los ahumados con rodajita de tomate debajo, y huevas por encima. Los de cangrejo son una pasta que es receta de mi hermana y que es ¡deliciosa!

Picadillo de cangrejo:
Picar muy pequeñito (en picadora mejor) cebolla, perejil, palitos de cangrejo, huevo duro y un poquito de pimiento. Mezclar con mayonesa y extender sobre los canapés. Una delicia.

El relleno de pavo (que no es lo mismo que pavo relleno) es un plato que ya he hecho en dos ocasiones y es bien rico, jugoso y creativo, ya que admite mil y una variantes. Se puede hacer con pechuga de pavo fileteada, aunque también sirve la de pollo, y es tan fácil que ya no se justifica hacer una triste pechuga a la plancha por no tardar.
Se extienden las pechugas juntas unas sobre otras, haciendo una capa, para luego enrollarlas todas juntas en un "redondo" común. Sobre esa capa vais poniendo lo que os pida el cuerpo, lo que haya en la nevera, o algo más currado como por ejemplo mi relleno de nochevieja: carne picada, una loncha de bacon, un salteado de setas, piñones y aceitunas negras. Pero la imaginación al poder ¿eh? que el mundo de los ingredientes es amplísimo.


Se enrolla todo el paquete con cuidadito que no queden huecos por donde se salga el relleno, y se ata. Enharinar y dorar en una cazuela con aove (aceite de oliva virgen extra) por todas partes para que quede bien sellado. Sacar y reservar.


Rehogar una cebolla bien picadita, 2 ajos, 2 manzanas cortadas y 3 zanahorias picadas. Cuando esté ligeramente pochada la cebolla, añadir un chorrete de whisky, o coñac, algo. O vino blanco, si es bueno, mucho mejor. Sobre todo si es el que vais a poner en la cena. Dejar evaporar el alcohol, añadir el redondo de pavo, cerrar la olla exprés (¿dije que uso la olla exprés para esto?) y dejar cocer lo justo de hacerse las zanahorias y las manzanas, ya que la carne se hace muy rápido.

Sacar el redondo, quitar el cordel y cortar en rodajas gorditas. Pasar muy fina por la batidora la salsa y emplatar. ¡Se admiten ideas para otro tipo de salsas!




El foie con Pedro Ximénez es la estrella de la noche. Pensábamos quitarlo este año del menú, y por aclamación popular ha sido imposible eliminarlo. Es muy sencillo también, aunque lleva un ratillo. El foie el que os parezca, mejor si es natural, claro, pero también sirve uno medio bueno. Lo importante es la salsa que lo acompaña por encima: Se cortan 3 cebollas gordas bien picaditas, y se rehogan en aove. ¡Que no se doren! tienen que quedar pochadas y blanditas. Cuando estén así, ¡nada de crujientes! se les añade un buen vaso  grande de vino Pedro Ximénez y removiendo se deja reducir hasta que se hace una textura gelatinosa, espesita. Retirar del fuego y pasar por el chino (nada de batidora) con amor, dale que te pego hasta que salga por el otro lado una especie de confitura finita ¡deliciosa! y hasta que se te salga el hombro de la clavícula. No tengo fotos, pero cuando las tenga...¡la pongo!

La sopa de almendras la haré según la receta de la pasta de almendras que viene en el paquete, sólo que la pondré en cucharas de degustación como una crema con virutas de chocolate y almendras picadas.

Parece mentira que la nochevieja pasada estuviera tan gorda, tan pesada y pensando si movernos de casa o no (lo celebramos donde mi madre) por la proximidad del parto ¡y aún no sabía que me quedaban casi 20 días!

Este año la nena ya es gigante, casi 8 añazos, toda una madrecita para nuestra bebé lacosamásbonitaquehetenidonuncaaaaaaaaaa dice ella mientras se la abalanza mientras la bebé la mira con una mezcla de admiración-terror-amor a partes iguales.

Bueno, supongo que no escribiré nada más hasta el año que viene, así que os deseo toda la felicidad posible para 2012 ¡e ilusión, esperanza y alegría!

sábado, 24 de diciembre de 2011

Esta noche es Nochebuena (Y mañana Navidad)

La nena está con sus primas, jugando y peleándose con ellas, esperándonos en casa de la yaya.
La bebé está calentita en su cuna, con 11 meses casi recién cumplidos y una desvergüenza propia de su familia paterna (tal vez tenga algo de la materna también)
Acabamos de estar con nuestros amigos celebrando nuestra pre-nochebuena (o debería ser requetenochebuena) riendo.
Acabo de terminar de hornear docenas de galletas para mi santo y para muchos desconocidos.
Mañana después de comer vamos a cenar a casa de mi máma, que pondrá muchas más cosas ricas de las que podamos comer, con mi hermana y mi supercuñado (el que comerá lo que nosotros no podamos) mis sobrinas y mis hijas. Y mi amor, claro.

Hoy sólo me ha faltado abrazar a mi nena, y hacer con ella nuestras cookies de navidad, para tener el día completo de amor, compañeras, amistad, cocina, bebés, vida cotidiana y risas.

Hoy soy inmensamente feliz, y me siento feliz sólo de imaginar el mañana.

Deseo que encontréis vuestra navidad allá donde la tengáis guardada, y la disfrutéis a manos llenas, en el mejor momento para cada uno. Puede no ser hoy, ni mañana, ni este año, o el que viene. Pero volverá, porque la navidad siempre vuelve, aunque a veces no nos lo creamos.

domingo, 20 de noviembre de 2011

De cuando estuvimos cenando en el futuro


El sábado por la noche tuvimos cena de antiguos alumnos del cole, de la extinta EGB. Hacia 25 años que no estábamos juntos.

Con algunas personas si había mantenido contacto, 3 o 4. Tal vez me había cruzado con otras 4. El resto quedaron en mi memoria congelados con 13 y 14 años, muchos y muchas con el cuerpo aun aniñado antes de crecer.

Nervios previos a la cena, excusas preparadas para últimos momentos de pánico. Desentierro de antiguos temores infantiles y salvavidas de la gente que si que quieres volver a ver.

No voy a quedarme en la retaguardia. He venido a reconocer a mis antiguos compañeros, algunos a conocer porque realmente solo nos cruzábamos por el pasillo, así que tomo la iniciativa en muchas ocasiones de presentarme y preguntar con quien estoy hablando.


Gran alegría de encontrar a viejos y buenos compañeros, de los de los buenos momentos, de los que quedaron congelados así, en pequeñito. Irreconocibles hubieran sido por la calle, jamás me hubiera planteado ni saludarles por desconocidos. Así nos lo manifestamos ambas partes, en varias ocasiones. Hasta que se hacen los 15 segundos de lenguaje corporal y todos los gestos delatan al niño o niña que fueron: las risas con las mismas, el lenguaje no verbal les delata más que el DNI y entonces sonrío porque desde luego, no han cambiado tanto como me pareció al principio.

Difícil en general romper el hielo, y la mesa, rectangular, se organiza espontáneamente por los grupos que fuimos entonces: los chicos con los chicos, las chicas con las chicas y luego subdivisiones.

Comienzan a servir los platos, unos primeros para compartir. Y yo no puedo dejar de sonreír ante la metáfora de nuestro menú, y nuestras vidas: comienzos compartidos. Nuestra primera, primerísima infancia con unas mismas figuras de referencia, y experiencias escolares: el mismo bagaje común.

Croquetas para compartir. Dos tipos, bacalao y jamón, como dos grupos de edad que éramos: Parvulitos A y B, luego remezclados para volver a hacer EGB A y B.

Pates variados acompañados de mermeladas con nombres más resultones que su sabor: mermeladas corrientes al fin y al cabo. Como las fotos disfrazadas del facebook: las mejores fotos escondiendo la cruda realidad, casi tenemos 40 años, y no los frescos 14.

Palabras mayores: ensalada poco aliñada con rulo de cabra. Muy difícil de compartir, ya que alguien ha de tomar la iniciativa de dividir el queso para que todos se sirvan. Todos, en sus grupos respectivos con conversaciones en general difíciles de compartir: C. no tiene hijos aun, así que no preguntes. Se evita intencionadamente preguntar quién estudio que, o en que trabajamos. El que se atreve lo hace con la reserva del que está preguntando a cuanto asciende tu nomina. Algo que ya se sabe que en Madrid y alrededores suele ser tema tabú, aunque la afectación al reservarse la respuesta lleve al error de creer que son más de 3.500 euros.



Ensalada poco aliñada, como la conversación, porque no hay ningún detalle, y el rulo, delicioso en todas sus formas, pero definitivamente imposible de compartir.



Al fin segundo plato, a elegir...como en la vida. Cada uno toma un camino, exactamente único y personal, totalmente diferente e irrepetible: 50 personas, 50 caminos diferentes. Pese a que el menú solo deje elegir entre 3 opciones: carne, pescado o cerdo frito que todo el mundo sabe que es grupo alimentario aparte. Pese a que parezca que en las tres opciones podamos repetirnos, cada uno hace las adaptaciones oportunas, como en su vida: más o menos salsa, más o menos hecho, más o menos cantidad, más o menos confusión: perdone, esto no es lo que yo pensaba ¿podría traerme lo otro?



El postre, como una promesa de futuro, dulzón en todas sus variedades. Un plato con bocaditos de diferentes postres en el que hubo un claro triunfador, y un evidente perdedor. Venció lo tradicional con toques modernos: una mini torrija flambeada. Al fin y al cabo tenemos más edad de la que tenían nuestros padres cuando terminábamos la EGB, pero nos consideramos pelín más modernos. Por eso no dejamos de comer torrijas…aunque sean flambeadas.  


Perdió, por supuesto, la promesa de un futuro almibarado y excesivamente azucarado: la copa de dulce de leche concentrado, que volvió entera a la cocina en casi todos los casos.

Y es que aunque somos de espíritu joven, esa promesa...ya no coló. Será porque ya estamos viviendo el futuro que mirábamos en la EGB, y hemos visto que aun pudiendo ser sabroso, ni mucho menos  es dulzón.


sábado, 12 de noviembre de 2011

Costillar de cerdo asado a la barbacoa (pijama, secador, albornoz)

Después de resignarnos hoy sábado a que papa trabajaba mañana domingo, llega con la gran noticia pintada en su gran sonrisa cuando entra por la puerta: ¡mañana libra!

Un costillar de cerdo asándose en el horno y una botella de cava rosado para celebrar enfriándose en el balcón, mucho más frio y desapacible que el frigorífico desde esta mañana.

Lavar y salar el costillar con las manos, y seguir masajeándole con aceite de oliva virgen extra. Asar en horno fuerte dándole la vuelta de vez en vez más o menos 40 minutos.

Cuando empiece a estar bien dorado, pintarle bien con salsa barbacoa (preferiblemente Hunts) por ambos lados y dejar dorar y hacer costra otros 10 minutos.

Ingredientes para el momento del dia:

  • Un pijama de felpa rosa que hace a la bebe peluche.
  • Un albornoz crema, también de felpa que hace pequeña a la nena grande y que me suplicó heredar. Me fastidia regalárselo porque en realidad no me gusta, y preferiría darle algo que de verdad ella quisiera, y que fuera significativo para mí.

  • Un secador de pelo mientras la bebé agita la cuna impaciente, de pie y agarrada a la barra.

  • El pelo de la nena, brillante y lacio bajo el calor, escurriéndose entre mis dedos y el cepillo. El olor a bebé y a nena ambientando la habitación.

Momento de felicidad de hoy. Es lo único que me hace falta para ser feliz: abrir bien los ojos, mirar, encontrar, relajarme y disfrutar.

martes, 8 de noviembre de 2011

Mantener y cuidar el amor (sopa de arroz, croquetas de cocido y ensalada)

Hoy hablábamos con una compañera de las relaciones familiares, y de hermanos, a veces tensas y complejas según nos hacemos mayores. Explicaba que su marido, muy jovencito aún, no se llevaba muy bien con su hermana.



Y que la llama todos los jueves



-¿Todos los jueves? ¿Y eso?





-Pues porque es consciente de lo frío de su relación, y no quiere perderla, así que tiene puesta una alarma ese día para llamarla y mantener el contacto al menos semanal.





No me ha parecido frío, ni calculado. Me ha parecido de una belleza aterradora que me ha conmovido de arriba a abajo. De un amor sin límites por los suyos, de un esfuerzo por encima del orgullo digno de ser escrito en algún sitio. Así que no se me ocurrió otra cosa que traerlo a mi blog. Solo que ella no lo sabe. Tal vez la invite a leerlo…





Creo que mi amiga ha tenido mucha suerte de encontrar a este chico, porque nunca dejara de luchar por ella.





Hoy hemos cenado sopa de arroz (de brik, porque se me acabo el caldo de cocido) y croquetas...pues del cocido del que ya nos comimos la sopa ¡de qué si no! y ensaladita de canonigos, tomate y palitos de cangrejo aliñada con orégano, sal, crema de vinagre y aceite de oliva virgen extra. No hay foto. Solo de las croquetas que han sobrado, porque hice un montón:






Las pongo como Recetas para todos, aunque quizá para bebés sean pelín fuertes. Todo depende del chorizo o morcilla que se les ponga (yo pongo muy poquito)





Y lo mejor de todo, es que como sabían pelín a morcilla, mi nena, reacia a las croquetas (de bolsa) las ha probado.





-¿A que estas te gustan más?


-Hummmmm


-¿Qué piensas hija?


-Que están exquisitassssssssssssssss (juro que en casa NO hablamos así)





He ascendido otro grado en el madrómetro: ¡mis croquetas son las mejores para mi hija mayor!







Pd. La foto de las croquetas es mía, para quien la quiera usar. Juro que pese a su aspecto, estaban buenísimas


domingo, 6 de noviembre de 2011

Crema de zanahoria y tortilla de calabacín (y momentos musicales)



Lenguaje musical: 23 euros/mes

Clase de violín individual: 25 euros/mes

Préstamo anual de violín: 30 euros/año



Los momentos musicales de la nena, no tienen precio:



¡Supermaaaaaaaaaaaaaan

Chorizo con paaaaaaaaaan

Se tira un pedooooooooooo

Y sale a volaaaaaaaaaaaar!



Inauguro este post con ideas que voy a ir apuntando para cenar todos, grandes y pequeñas, mayores y bebes que empiezan a comer “mas de mayores” porque aunque la bebe es pequeña aun, pronto habrá que irle introduciendo cenas, y variadas además ¡que luego es un aburrimiento!


La propuesta de hoy es Crema de zanahorias y pollo que ya conté aquí  como "pure de hambre" con el amor cotidiano, pero que resumo de nuevo:

1 kg de zanahorias

4 tomates (sirven de bote)

2 patatas medianas

500 gr. De pollo, pechugas o muslo deshuesados (cuando uso muslo, lo cuezo aparte para eliminar mejor los huesos y piel)

Hervir en olla exprés para conservar mejor las vitaminas, y pasar con la túrmix. Finito queda muy bueno, tipo crema, pero un poquito menos fino, con algún tropezón e incluso hebra de pollo es sabrosísimo. Apartar la ración de niños y bebes y añadir a los mayores sal y pimienta al gusto.

Tortilla de calabacines

(Quedó tan buena, que no tengo ni fotos)

Para 2 adultos, 1 niña y bebe

5 huevos

1 calabacín grande

Lavar bien el calabacín y secar. Cortar en rodajitas finas y pasar por la plancha hasta que estén doradas y blanditas. Añadir al huevo tal y como hacemos con la tortilla de patatas, y cuajar a fuego lento ¡Deliciosa y ligera!

Fue nuestra primera tortilla de calabacín, pero pienso enriquecer la próxima con cebollita pochada, y tal vez añada en una de patata y cebolla trozos de calabacín a la plancha.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Un día de estos…

...voy, y me monto con el santo en uno como éste:





Para ir aquí, que me muero de ganas:



Y dejarnos llevar juntos por los colores,







por los olores…



y más tarde por los sabores:


Me avergüenza decir que no conozco Barcelona, y que antes de visitar la Sagrada Familia, me apetece pasear por las Ramblas y perdernos en la Boquería, y tal vez tomarnos un cafe con grandes amigas.

¿Sería la paletada del siglo traerse la compra de Barcelona a Madrid en el AVE?

¿Experiencias?


Pd. las fotos son del google, algunas seleccionadas para google earth. Pinchando en su foto se ve el autor. Si alguien tiene problemas, las quito.




martes, 1 de noviembre de 2011

Los abrazos apretaos (O Arroz a Banda y de cuando las palabras son más que obras)


Mañana voy a hacer un arroz a banda. Para mí es el arroz ideal, el sueño que todos teníamos de pequeños cuando pedíamos a nuestra madre el arroz de la paella, limpio y sin escombro. ¿Por qué le pones tantas cosas al arroz mama? Y ella siempre respondía: “es que si no lo pongo, la paella no sabe a paella”



Pues mira como los alicantinos dieron con la solución, madre, poniendo toda la morralla a hervir, haciendo un caldo-caldo (no de brick) que tenga concentrado todo el sabor de la paella…pero sin escombro. Alguna gambita, eso sí, y trocitos de calamar salpicados entre el arroz. Y “socarrat”, claro, y apilándolo con la cuchara en el centro de la paella antes de comer, tal y como nos enseñaron en tierras alicantinas.

Al grano…y no de arroz. Algunas personas utilizan para despedirse en blogs, foros e e-mails mis “abrazos apretaos” añadiendo….”como dice Tita” lo cual no deja de halagarme. El otro día hablaba con una excelente persona, a la que sin casi darme cuenta expliqué de donde venían estos abrazos. Sin darme cuenta, digo…de que nunca se lo había contado a nadie…

Y es que cuando yo mando esos abrazos apretaos, no son solo palabras. Que dicen que las palabras se las lleva el viento… ¡quía!



Que se lo digan a aquellos escritores y escritoras, los que viven de ello, y los que no, como por ejemplo blogueros y blogueras que me leéis, y que nos hacen (hacéis) acudir en pos de las palabras a vuestros mundos, pensamientos, sentimientos, vida todo ello, y saborear y disfrutar cual libro.  Las palabras, como las obras…al menos en una especie como la nuestra con diferentes códigos de ella para tocarnos los unos a los otros sin manos…son esenciales.

El cáncer malvado avanzó por sus huesos, implacable. Caderas, costillas, piernas…sólo podíamos tocarle y masajearle manos y pies que le relajaran y le distrajeran de tanto dolor y así ahorrarse otro pico de morfina…

¿Sabes que comimos el santo y yo nuestro primero arroz a banda en aquel pueblo de Alicante donde íbamos de excursión contigo a comer sardinas?

Se ponen a hervir pescados y espinas variadas en agua con cebolla y laurel. Nos ha de quedar al menos un litro de caldo bien concentrado.

En la paella (o paellera los que somos meseteros) se sofríe en aceite de oliva bien picado ajito, tomate triturado y azafrán. Se añaden calamares picados pequeños, y gambas peladas (las cabezas se pueden haber hervido también en el caldo) Se añade el arroz redondo y se le da una vuelta, añadiendo el caldo de hervir el pescado. Siempre dos tantos de caldo (y un poquito más) por cada tanto de arroz. Hervir en total 20 minutos: 5 a fuego vivo, y 15 lento. Apartar y tapar otros 5 minutos antes de comer.

El abrazo, nuestros abrazos se hicieron cada vez más imposibles ¿Qué clase de tortura, qué clase de castigo es aquel que te impide abrazar a tus seres queridos? Su mujer, mi madre, no le soltaba las manos. Dice que aun sueña con ellas, 11 años después.

Las palabras acuden en nuestro auxilio cada noche antes de dejaros solos, como novios en la habitación del hospital:

-Te quiero mucho, papa

-Yo también te quiero. Mucho…y apretao

Mucho y apretao…Solo podemos apretarnos con las palabras. Nuestros abrazos solo pueden ser apretaos mientras hables, porque incluso eso nos va siendo robado.

Elige dolor, elige muerte.

Los picos de morfina desaparecen apisonados por la potencia de las bombas y la fuerza de las palabras es unilateral, porque las tuyas te nos son robadas.

Y aprieto tus manos, nos las turnamos porque solo son dos, y nosotras somos tres. Y te vas al fin, sin más, y de menos,  y al fin te abrazo porque ya no te duele…

Pero para describir eso ya no me alcanzan ni las palabras.






¿He dicho alguna vez que odio noviembre? Pues sí, de cabo a rabo, de principio a fin, del 1 al 31. Estaré mas alegre, porque solo estoy disimulando.



Last words.

 El otro día estuvimos viendo una serie muy de treintañeros (para los nacidos en los 70 más o menos) que se llama Como conocí a vuestra madre. Os la recomiendo porque es verdaderamente…Awesome, y sobre todo ¡Legendary!

En ese capítulo el padre de uno de sus protagonistas muere y todo el capítulo gira, en clave de humor, acerca de las últimas palabras de éste, y de la recreación de las que serían las últimas palabras de los padres de sus amigos, si murieran en ese instante.

Las ultimas palabras de mi padre para mí fueron “Te quiero mucho y apretao”

Solo quería explicar lo que siento cuando os mando un abrazo apretao porque siento que alguien lo necesita. Porque ese abrazo lleva la fuerza de un ángel que se fue al cielo sin capacidad física para poderlos recibir, ni dar. Porque toda su fuerza la puso en las palabras.

Por eso envío abrazos apretaos. Porque van bien cargados. Tomadlos suavemente, con los ojos cerrados e inspirando y expirando suavemente porque los mando con toda mi energía.

Y sobre todo… ¡no dejéis de abrazar a vuestro alrededor!



Os mando, como no, un abrazo apretao.



Pd. La foto es de mi santo, tomada con el móvil a mí en nuestras últimas vacaciones. Premio para el que averigüe en los famosos baños de qué pueblo alicantino está tomada.

Allí, donde las sardinas y el arroz a banda, papa.

lunes, 24 de octubre de 2011

Receta para escribir cuando no sabes de qué escribir

Si no te apetece escribir, lo tienes fácil. No tienes más que tirarte a la bartola y no escribir nada.

Si te apetece escribir,  las opciones para hacerlo (que no sobre que hacerlo) se reducen, pero aun así se pueden enumerar:

Opción A: Si tienes sentido del ridículo, lo que hará que no escribas cualquier cosa, o bien la sometas a un riguroso filtro, o peor, a que tengas entradas en borradores que posiblemente no vean nunca la luz.

Opción B: Si no lo tienes. Cualquier chorrada será buena para escribir. Post diario asegurado, y hasta dos. Con chorrada no digo un post malo. El mundo es de los valientes, y de los creativos que de una caca hacen una obra de arte.

Opción C: Tienes un blog si no temático, si cuasi-temático. Las opciones para escribir si no eres supermegacreativa  y prolífica se reducen dramáticamente.

Opción D: Tienes un blog como un cajón de sastre (que tiene de todo, no desastre como se suele, erróneamente, decir) Parecido a no tener sentido del ridículo: cualquier cosa vale.

Opción E: Eres flexible cual junco. Tienes temática en tu blog, pero te la sopla.

Opción F: Eres rígida como un poste de teléfonos. Tienes temática en tu blog, pero no te la sopla.

Opción G: En realidad no eres rígida, pero adoptaste la opción de la coherencia como el undécimo mandamiento de la ley de dios. Esto a efectos prácticos significaría no salirse de la temática del blog.

Está escrito en femenino porque está escrito para mí.

Si has llegado hasta aquí sin dejar de leer, eres fiel y leal seguidor-seguidora. Continuar es libre, pero advierto que voy a dejarme llevar por el absurdo.

Amor y cocina cotidiana: Disección

Por temas:

-Amor cotidiano: creo que últimamente estoy bastante babas con el asunto, tanto con el amor por el santo como por las niñas. Es innegable que vivo los mejores momentos de mi vida hasta ahora, pero he llegado a sentirme mal, o pesada contándolo, cuando no culpable por la gente que ahora no lo está pasando precisamente bien por la carencia de alguna de ellas.

-Cocina cotidiana: Mantenemos el orden en casa con “relativa” facilidad. Tal vez sea haber estado esperando con la espada en alto el caos del segundo hijo, ese multiplicar el trabajo por tres que nos ha llevado a estar esperándolo con la fuerza, la paciencia y la resignación como si fuera por cuatro. El caso es que este aparente orden y tranquilidad ha aniquilado una de nuestras principales aficiones: la cocina.

Algo tenía que morir en el intento, y es ahora, repasando, cuando soy consciente de lo que ha sido. Hemos renunciado a echar la tarde cocinando a cambio de llevar la plancha al día y de evitar que los pelos de la perra corran felices por la casa en manadas y de salir al parque mientras al sol le quede calor.

Debí darme cuenta cuando desde hace dos sábados, no hacemos nuestra cena especial para los dos, y acabamos cenando lo que le apeteció a cada uno…

En fin…que no es que comamos mal, es que comemos sencillo de la muerte: sopa de brick, crema fácil de verduras, ensalada, legumbre y plancha. Mucho pescado y poca carne, tan poca que ahora el congelador tiene sobre todo pescado fresco que congelo, y salgo alguna vez entre semana a por alguna carne, cuando antes era al revés.

Cuando empecé a escribir este post, lo hice tras buscar entre las imágenes de todas las fotos que les hacemos a nuestros platos. Tengo cientos, sin publicar post. Pensé que viéndolas tal vez se me ocurriría alguna.

Y solo me he fijado en una pensando en mi amigo Valdomicer, en el que pienso cada día (no te lo vayas a creer ¿eh?) porque le debo una cosa que por falta de tiempo, y sobre todo de organización, aun no está en sus manos. Y porque desde que tuvo la desgracia, para él, como buen comedor que es, de que le pusieran a dieta estricta, no hago más que darle vueltas a alguna receta sana que le provoque.

Y es que los remordimientos con respecto a la falta de cuidados a amigos, virtuales, reales y verticales, también aprietan en esta vorágine de pañales, risas, mocos, ocurrencias, toses secas, trastadas, toses de flemas, reflexiones sesudas, pediatras, trabajos de primaria, excursiones y jalogüinis varios, concursos de calabazas, buenas notas académicas y malas de comportamiento, periodos de adaptación y vuelta al trabajo….Si, aprietan…

Pues eso, a lo que iba al principio, que me he distraído. Pues si tienes un blog de cocina, miras las fotos y coges una receta y escribes. O más bien vomitas, como yo llevo haciendo ya media hora.

La siguiente es una ensalada de nuestra invención, y a la que perfectamente se puede sustituir la pasta por lechugas varias y canónigos y un puñadito de pasta más pequeña (sobre todo si hay niños en la casa, a los que pondremos más cantidad de pasta…lo verde para nosotros)

En este caso fueron unos macarronazos indecentes que compramos por avariciosos, y porque fuimos a comprar con hambre, cosa que cualquiera con dos dedos de frente sabe que no debe hacer porque:

A.  Si vas a por pasta fina, te traerás los macarrones más bastos, más caros y más groseramente grandes que encuentres.

B.  Además de los macarrones bastos, es posible que también te traigas 4 bolsas de patatas varias, el lote de 6 donuts a 2,15 y natillas para un regimiento.

La foto queda preciosa, pero el plato quedo basto como un bocata de chapas, no lo recomiendo. Lo importante de este plato es la salsa, que lleva:

-Un bote de tomate entero pelado escurrido: quitar el caldo ese que sabe a conservante. Triturar brevemente el tomate en el vaso de la batidora o túrmix. Digo brevemente porque nos deberían quedar algunos trocitos pequeños de tomate, no hacer un puré.

-Añadir orégano de forma generosa. Por supuesto, si es fresco, mejor.

-Bien de aceite de oliva virgen extra

-Un diente de ajo bien picadito, lo más minúsculo que podáis

-Una lata de anchoas picada finita (no como la de la foto, que fueron enteras).

-Aceitunas negras cortadas en rodajas o en trocitos. Al gusto.



Todo se mezcla, pero ya no se pasa más la túrmix. Se reparte por encima de la ensalada, ya sea de lechugas, o de lechugas con pasta, o de pasta sola.

Podemos añadir si queremos salmón  o trucha ahumados. Es una cena ligera y estupenda, y plato único con todos los alimentos representados.

Y ya está. Esta es la receta para escribir un post sin tema, pero con ganas de escribir.

Porque temas es cierto que tengo, pero no todos me apetece contarlos por tristones…será que se acerca noviembre, y me pongo mohína ¡tan feo es este mes!

¡Abrazos apretaos!

jueves, 6 de octubre de 2011

El amor y esas cosas no medibles

¡Ay amor!


Si yo te hubiera encontrado a mis 85, en vez de a los 16; cuando tú tuvieras 60, en vez de los 15 que tenías…. ¡también me habría casado contigo!


¡Gracias por estos nueve años de casados!


sábado, 1 de octubre de 2011

El Helicóptero (u Oda a la lavadora II)

En capítulos anteriores me preguntaba yo si tanto chollo junto (Whirlpool, digital, con inicio diferido, 8 kg de carga, 1200 rpm y A++ de eficiencia energética y un porrón de programas aunque JAMAS los vaya a usar) por el módico precio de 279 talfis era un sueño o es que se les había caído el trasto en el almacén, y nosotros cargábamos con el muerto.



El caso es que al día siguiente, a la hora prometida, por la mañana, apareció el señor con ella. Como el santo está de vacaciones aun, quedó encargado de recibirla y atender al señor que amablemente nos la iba a dejar instalada y funcionando.



A las dos horas de la hora L (L de lavadora) el santo me llama:



-¿Qué tal?

-Mal

-¿Y eso?

-No cabe

-¿Cómo que no cabe?

-Que no cabe por la puerta



Rememoremos la conversación el día anterior cuando al volver de la tienda nos regocijábamos y frotábamos las manos por nuestra gran suerte. Va el santo y dice:



-No la hemos medido

-No hace falta-digo yo autosuficiente-son estándar…¡and poorssss!

Y me meo toda yo de la risa de mis tonterías, y borracha de éxito por el ofertón del mes.

-Todas miden 60, cariño, no hay problema, entro una y entrara la otra….


Inciso: No penséis que somos unos inconscientes “sin medida”…no tenemos (teníamos) problemas con las medidas porque  la lavadora no esta encastrada en la cocina, sino que la tenemos en el tendero, con espacio suficiente para ella y la secadora.



Pues eso. Volvemos al punto en el que el santo pronuncia las terribles palabras que nadie querría oír de su santo:


NO CABE

-¿Cómo metimos la otra?

-Que no cunda el pánico-digo mientras recuerdo- a la otra lavadora le quitaron la tapa, que sobresalía, y la metieron de lado.

-Ya, pero es que esta mide 60x60. Es completamente cuadrada. Es un mazacote, y nuestro marco tiene un espacio de 57 cm. El tío de las lavadoras se ha ido.

-¿Cómo que se ha ido? ¿Y qué hacemos?

-Pues quitar el marco del tendedero. Para ganar unos centímetros. Y si no cabe, pues la devolvemos y ya está.

(¡Y una leche! Pienso yo. Aunque sea la ponemos en el recibidor de casa, con un plato para dejar las llaves, y un tapete de ganchillo, pero yo no pienso descambiar una Whirlpool, digital, con inicio diferido, 8 kg de carga, 1200 rpm y A++ de eficiencia energética y un porrón de programas aunque JAMAS los vaya a usar por el módico precio de 279 euros)

Pero no se lo digo, claro. Porque está solo, decidiendo desmontar un marco de aluminio blanco de un tendedero de ladrillo visto, que vete tú a saber si va a poder desmontarlo, pasar solo la lavadora, conectarla toda, y volver a poner el marco.

Mis compañeras alucinan en colores con la operación marco. Aseguran que sus maridos quizá fueran capaces de quitarlo….ponerlo jamás.

Yo aun no sabía de la determinación de mi santo a que la lavadora ocupara su trono junto a la secadora. Por lo visto la conversación con el transportista fue la siguiente tras colocar y recolocar la lavadora en la puerta del tendedero:

-No entra-resopla el chaval

-Si entra-dice el santo con absoluta seguridad

-¿Cómo? ¿Por qué lo has medido?

-No, porque lo digo yo-afirma rotundo

Por sus pelendengues, vaya.

El transportista le sigue un rato la corriente, uno empuja y recoloca de un lado por la delantera, el santo justo enfrente por la trasera. Finalmente el chaval, con infinita ternura, para, le coge las manos a mi santo encima de la lavadora  y todo lo dulcemente que puede, le dice mirándole tiernamente a los ojos:

-No entra…

Mi santo se rebela con un grito visceral Aaaaaaaaaaaaaaaaaargggggggggggggggggggggggg (esto ya es peliculero de mi cosecha) ¡vete entonces y déjame solo con ella, cobarde!

Bueno, el resultado ya está colocado felizmente en el tendedero. Cuando llegué de trabajar las únicas pruebas de lo ocurrido eran un recogedor lleno de restos de silicona del marco…y una lavadora reluciente, con un pedazo de bombo que parece un agujero negro y que me permitiría por su tamaño lavar suavemente en un programa corto y delicado a mis dos hijas juntas. El santo dijo que entraba…y vaya si entró. Aunque para ello hubo de quitar todo el marco y hasta la persiana interior (que no hacía falta, pero así se aireo)

A estas alturas de la película no es difícil de imaginar cual era la tara del bicharraco: es un mazacote cuadrado impresionante que entre otras lavadoras no destacaba, y la verdad que en el tendedero tampoco mucho, pero es de comprender que si la mayoría de la gente va con unas medidas para encastrar en la cocina…esta pobre se quedara la última del baile, como las feas.

Hasta que aparecieron unos inconscientes sedientos de algo donde echar el detergente, claro.

Mi santo siempre dice que hay gente que nace con estrella, y otros estrellados. En este caso si hacemos separación de bienes, y no gananciales, la de la estrella soy yo, que sigo disfrutando del chollo de haber encontrado una Whirlpool, digital, con inicio diferido, 8 kg de carga, 1200 rpm y A++ de eficiencia energética y un porrón de programas aunque JAMAS los vaya a usar por 279 euros, y el estrellado fue el, que se paso toda la mañana desmontando, empujando, instalando y montando cosas para que siguiera siendo un chollo para mí.

La he puesto 3 veces y cada una en un programa diferente ¡bien! Tal vez consiga esta vez usarlos todos, y usarlos correctamente.

Aun instalada sigue sin ser oro…oírla centrifugar a 1200 rpm es lo mas temeroso que he escuchado últimamente. Parece que tenemos un helicóptero esperando despegar en nuestro tejado.

Aun así, puedo vivir con ello.

Eso si la vecina puede soportarlo también, ¡y no sube a cantarme las cuarenta!



lunes, 26 de septiembre de 2011

La Cerda (u Oda a la Lavadora)

Hace ya unos meses que llamábamos a la lavadora "la cerda" porque hacia unos ruiditos como un cerdo mientras lavaba muy curiosos y que daban mucha risa. El caso es que mi madre se reía cuando nos oía hablar de ella:

-Me he manchado mama
-No te preocupes, lo lava la cerda

-¿Has visto mi camiseta beige?
-Esta dentro de la cerda, para lavar ahora mismo

Hasta que un día, estando ella en casa, la oyó, y escandalizada me dijo ¿has visto como suena tu lavadora?

¡Pues claro, mama! ¿Por qué pensabas que la llamábamos la cerda entonces?

El caso es que, como ya llevaba dos arreglos, uno de 120 y otro de 90 euritos, yo ya no pensé en arreglarla, y si en explotarla desagradecida y vilmente hasta que reventara, y comprarme una nueva. Y empecé una hucha en la que intentaba echar un eurito por cada lavado, intentando así tener ya algo adelantado al disgusto.

Hoy se murió. El programador, su punto flaco, decidió anoche entrar en coma. Yo lo intentaba solucionar en otras ocasiones con un golpe seco arriba. A veces funcionaba, a veces no. Le dije al santo que eso a veces funcionaba. El santo, muy voluntarioso, le mete una toba…pero en todo el programador, con lo cual lo termina de descojonar y lo deja metido para adentro. Cada vez que intentábamos reiniciarla, cogía agua de nuevo la muy perra. Con lo que hoy tenia la lavadora llena, pero llenita de agua y de ropa mojada que compañeras mías se han ofrecido a lavarme, pero que ya he tenido que hacer yo para no dejarla más en remojo y que cogiera mal olor.

Nos hemos ido CORRIEEEEEEEEENDO a por otra. Hemos encontrado un chollete Whirpool de 8 kilazos (mola para los cuatro) y 1200 rpm que me va a dejar la ropa sequita de escurría, ya veras...y por el increíble precio de ¡279 euros! porque cambian de modelo. Con todas las pijadas además, programador digital, inicio diferido y un porrón, pero un porrón de programas que JAMAS voy a utilizar, pero que mola tener. Ah, y súper ecológica A++


Para todo lo que tiene, era la más barata de la tienda porque era el último modelo de la tirada. O eso, o se les ha caído, no me lo han dicho y me han tangado.


¡Y lo mejor es que me la traen mañana por la mañana ya! Hemos puesto cara de pena los 4 para que nos la trajeran pronto, ¡y la nena iba bien sucia para hacer presión!


¡Estoy supercontenta! (y no es marujeo superficial) ¿sabéis que tarde de mierda hemos tenido vaciando agua, lavando, aclarando, escurriendo y tendiendo? puf

No tiene precio el tiempo que nos dan los electrodomésticos, de verdad. El de la tienda no sabe que hubiera pagado EL TRIPLE por la última lavadora sobre la faz de la tierra, ¡aunque me lo quitara de comer!

¿No es maravillosa la lavadora? ¿No os parece que la deberían poner un monumento, o un día Internacional?

In memoriam a la Indesit fiel y casi leal compañera durante 9 años. Espero que sepas perdonarme los 4 años que estuve utilizando tu programa corto cargado de ropa hasta las trancas, cuando según las instrucciones (que leí el quinto año) era para media carga, y ropa poco sucia.

¿Imaginas lo que me va a durar tu nueva compañera, que me pienso leer las instrucciones ¡y hasta seguirlas!?
¡Snif!
Descansa en paz, que con tu sustituta ¡yo lo haré!

domingo, 11 de septiembre de 2011

Hamburguesa yanki (los malos siempre llevan paracaidas)

-¿Por qué ponen tantas veces esto mama?


-Porque hoy hace 10 años que pasó, hija


-¿Pero qué pasó?


-Unos hombres malos estrellaron los aviones en varios edificios, y se murió mucha gente.

-Si hubiera sido de noche, se hubieran muerto menos, ¿verdad mama?

-Eso es hija, muchos menos...
-¿Conducían los aviones hombres malos?


-No, hija, los que pilotaban eran buenos, pero unos hombres malos les obligaron a quitarse para estrellar los aviones en los edificios.


-Pero entonces, si conducían los malos ¿Cómo se escaparon del avión?


-Los malos no se escaparon del avión, cariño. Algunas personas son tan malas que no les importa morir con tal de matar.


La cara de la nena cuando le digo esto es un poema. No se lo puede creer, lo leo en sus ojos. Es demasiado pronto en su vida, y demasiado tarde en el día previo a empezar el cole para hablar de fanatismos y demás cosas feas. Piensa un breve momento y me dice:


-No mama…mira, los malos, siempre llevan paracaídas.


-¿¿¿???


Hoy domingo es cena libre. La nena eligió hamburguesa, yo también. Ni es casualidad ni tampoco homenaje a los EEUU, muchos domingos la cenamos.


Era light. Encima de la mayonesa, la carne y el bacon, tenía bastante lechuga y tomate. Hoy si era una hamburguesa con pan, no como ésta:


Estoy viendo esta noche "Love Actually". En el principio, que es maravilloso, mencionan los atentados del 11-S de los que hoy hace 10 años.
Recordar que todos los mensajes que se enviaron desde los aviones fueron mensajes de amor y ninguno de odio, me devuelve la confianza en el ser humano, y en que el amor, en realidad, esta por todas partes.
Os recomiendo el video. Es muy poquito. Y os recomiendo la pelicula también . Una maravilla.