Hace años de una excursión a Riofrío, cuando chica grande que entonces tenía 5 años, me miró muy seria, arrobada y con un amor infinito y me dijo que ella quería fumar como yo, cuando fuera mayor. Se me heló la sonrisa en la cara, claro, y hasta me imprimí la frase en una foto de aquel día para conseguir dejar de fumar.
Ahora niña chica tiene su misma edad entonces, 5 añitos, y con el mismo amor y arrobo me ha cogido la mano hoy en la mesa para decirme que cuando sea mayor, quiere cocinar como yo.
No vamos por mal camino, pienso. La mayor ha debido cambiar sus aspiraciones de los 5 años por éstas más sanas, (no obstante dejé de fumar) y le prepara a su hermana meriendas del nivel que se puede ver en la foto.
No os perdáis el detalle de los corazones de caramelo, y el gen madre que tiene mi chica grande, y si no, adivinad cual es el bol que preparó para su hermana, y cual para ella.