viernes, 31 de diciembre de 2010

Adiós 2010 Adiós

¡Adiós 2010!



¡Bienvenido 2011!

domingo, 26 de diciembre de 2010

15 ó 40 (O cómo curar un lomo)

Aquí sigo. Creo que lo que mejor describe como me siento desde hace dos días, es esta foto:





De todas formas, este león marino al menos tiene pinta de dormir...cosa que yo no hago, creo, más que en tramos de 45 minutos, tal vez una hora ¡estoy cansada! Al menos ya tengo vacaciones, y no tengo que ir a trabajar, lo cual es un gran alivio, además de no tener que madrugar para llevar al cole a la nena ¡bien!
La navidad me trajo unas piernas como troncos, pero no me quejo. Eran una cosa así más o menos, con tobillos completamente invisibles:


hinchazón, de la nochebuena a la navidad, que fuimos a urgencias, por miedo a una preeclampsia. Pero todo estaba bien, tensión, proteina...nada. Todo sigue en orden salvo estas patorras como troncos, aunque gracias a beber mucho agua y tenerlas en alto, se ha reducido un poco.


Ojo, que no tengo nada en contra de las uñas rojo-pasión-locomotora....pero éstas, las de la foto NO SON MÍAS, porque no son mis pies. Me negué a fotografiarlos, así que agradezco a quien los publicó para que yo los encontrara en google.

Fue tan repentina la

Tenemos un lomo curándose en el tendedero, donde le dan unas corrientes heladas y secas, propias de nuestra tierra, que nos lo van a curar que da gusto. La receta original, la idea, la podéis encontrar en casa de Valdomicer; al que hemos seguido "casi" al pie de la letra.

Mi santo no estaba muy convencido ¿seguro que esto no se pudre? ¿Cómo va a ser tan fácil curar una cabezada de lomo?

Yo me lancé. A unos 40 días más o menos de que se levante la veda por toxoplasmosis, es decir, el tiempo máximo que aún podría estar embarazada, ya no lo pensé más, y me fui a por una cabezada de lomo a mi carnicero de cabecera. Pesó casi 2 kilos, 1,700 para ser exactos, lo cual influye, según Valdo, en el tiempo que tendrás que tenerlo en la nevera con la sal.

Pese a las reservas de mi santo, se lanzó a "ayudarme" es decir, a intentar llevar la batuta como siempre que me meto yo primera en la cocina (dos chefs al fogón...no se llevan bien)

Al final, como digo, se salió con la suya, y se puede decir que fue la mano ejecutora en todo momento, y que como casi todo lo que planeamos y hacemos, al final lo hicimos juntos...

Este era el bicho:



Nos permitimos modificar la receta de Valdo, elaborando un adobo de pimentón de la vera, aceite de oliva virgen extra, y 8 dientes de ajo machacados en el mortero. Lo extendió bien, masajeandole con mucha dedicación...El carnicero había tenido a bien atarme un cordón muy fuerte arriba para que luego pudiéramos colgarlo. Así quedó con el adobo:



Buscamos la fuente más larga que teníamos, pero aún así, tuvimos que "torcerle" un poquito para que entrara. Pusimos una base grande de sal gorda, el lomo, y lo cubrimos bien de sal. Al pesar casi dos kilos, lo tuvimos 24 horas en la nevera. Según Valdo, si es menor de un kilo, tal vez fuera demasiado tiempo en sal, por lo que no convendría tenerlo tanto si fuera menor.



A las 24 horas, sacarlo de la sal. Tendrá esta pinta:


Como vemos, ya empezó el proceso de "secado" puesto que ha reducido su tamaño al empezar a perder líquido interno por la acción de la sal. Truco: es el mismo principio por el que no se debe salar un filete crudo, porque empieza a perder el agua. Hay que hacerlo cuando una de sus partes ya está frita, cuando le damos la primera vuelta, vaya. O lo mismo de porqué la lechuga queda lacia a los pocos minutos de aliñarla, por eso no hay que hacerlo hasta justo el momento de consumirlo.

Lavamos muy muy bien el lomo para quitarle todos los restos de sal, y lo secamos muy bien. Insistir en los pliegues que pueda haber, como con los niños chicos.

Envolver con mimo y cuidado en un paño limpio, y poner en la nevera durante 3 días. Así nos quedó, pues hasta le pusimos malla por fuera (no se la pusimos al lomo antes, puesto que el carnicero nos aconsejó que si se la poníamos antes se clavaría en la carne, absorvería el adobo y no nos arreglaría nada...Ponérsela al trapo fue una tontería nuestra para que quedara compacto. Vaya si quedó:



Y a los 3 días, desenvolvimos nuestro proyecto de lomo curado, y lo colgamos en el tendedero...y a esperar.

Y yo, como siempre, no pude evitar establecer la relación con nuestras vidas y lo cotidiano. Cuando lo colgamos pensé en que, como la curación total del lomo, unos 40 días, podría yo, dadas las fechas, estar todo ese tiempo aún embarazada. Que bien podría nacer el 15, que en esos 40 días...con sus 40 noches. Lo cual no sería extraño puesto que con la nena, fui muy tardona para parir también. Y pensé en como, mi santo y yo, como todo, acabamos asumiendo las cosas juntos de la mano, creando y llevando a cabo proyectos juntos...

No es lo mismo adobar, lavar, cuidar, secar y curar juntos un lomo, que tener otra hija...pero es que todas esas cosas, de menor, o mayor importancia...las hacemos juntos.

Espero que la próxima foto, sea la de nuestra bebé ya. De momento, la del lomo en curación:



Espero que hayáis tenido una feliz, feliz navidad, y que 2011 sea un año de lo más bueno y bonito para vosotros.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Feliz día de la Madre (o para Uma con amor)

¿Fue casualidad regalo tan grande? Fue el fin de semana del día de la madre cuando nuestra Uma nos dió la noticia que no podíamos creer, y que podéis recordar aquí. Cuando acababa de cambiar, desesperada el nombre de su blog, que entonces era Proyecto BB 2010 por El diario de Uma.






Tras leer y acompañarla en sus cuitas con el P.P (o plan procreador tan cumplido a rajatabla) ¿tanta resistencia es posible?, los negativos acumulados, los bajones entre ciclos, los secretos sólo contados al blog...compartía con nosotros ¡los primeros! la gran noticia.



Su bolica llegó a anunciarse un día de la madre, y vendrá a nacer el día de la salud y de la felicidad (para todos aquellos a los que no visita don dinero del Gordo de Navidad)



Esta navidad, que se presenta tan bonita, mi querida Uma, tan emocionada estoy por ti que no podía evitar dedicarte este post, donde además me permito contarte lo poco que he aprendido de mi primera maternidad, y que espero me sirva para disfrutar más de la segunda:



1. Un bebé sólo necesita para calentarse la piel y el abrazo de su madre o de su padre. Entonces ya hay bastante ropa en su armario.



2. Un bebé nace y tiene su primera leche disponible. Sólo tiene que llorar para que tus pezones se pongan erectos y la leche acuda rauda, es una llamada de la naturaleza. Los biberones son un lujo extra del que nuestros hijos, afortunadamente, pueden disponer en caso necesario. No son una condena, ni un fracaso. No en nuestro mundo, no podemos ser desagradecidos con algo que otros niños no pueden ni soñar ante el seco pecho de su madre en la hambruna.



3. Un bebé sólo necesita un poco de agua y las sonrisas, y las babas de sus padres mientras le bañan. No importa el modelo de bañera que le hayas comprado.



4. Un bebé aún no sabe leer, ni tiene su vida escrita en su libro. Sólo en tu naturaleza, en la suya. Después de leer todo lo leible, que es realmente bueno hacer...abre el libro de tu instinto y tu naturaleza. Mira a tu hija a los ojos, ponte en su lugar. Poco a poco también sabrás enseñarla a que ella también tiene que ponerse en el tuyo...en el de los demás, el inicio del respeto mutuo.



5. Jamás serás buena madre salvo para tu hija. Sólo ella te pedirá cuentas a los 16 años, y sólo a ella tendrás que dárselas. Olvidaté de las opiniones de los demás (incluida estos consejos míos). Si algo tiene que haber en este mundo, es oportunidad de equivocarse uno mismo, y no tratar de corregirse aconsejando a los demás (que como verás, estoy haciendo antes de que nazca mi segunda hija, corrigiendome de los patones que metí con mi pobre primera)



6. Decidid que valores queréis que aprenda vuestra hija, muy en serio, y mostrádselo.



7. Mi madre no es perfecta, ni mi padre lo fue, pese a lo cual me tengo por sana y buena persona, además de quererles y admirarles pese a sus defectos. Mis suegros me consta, tampoco fueron perfectos y mi santo sano, santo y bueno es. No olvides estos sentimientos cuando dudeis de la educación que le estáis dando a vuestra hija. Preocuparse por si uno lo está haciendo bien es una de las primeras garantías de que no va por mal camino, y si va, ya se está observando para corregirse.



8. No permitas la crítica gratuita y destructiva. Pero practica la autocrítica.



9. Los bebés necesitan sol, aire libre y padres relajados. No casas impolutas, que además maleducan a sus defensas, que les abandonan porque no las necesitan. Cualquier esterilizador, incluido el inexistente, es por lo tanto bueno. En nuestro pais podemos abrir el grifo y beber sin morir de cólera.



10. Olvidaté de todo lo anterior que acabas de leer y disfruta de lo que está a punto de pasarte. Tu vida va a cambiar por completo, se va a dar la vuelta del revés, a veces tendrás ganas de llorar ¡seguro que te sientes mala madre, pero no será verdad! serás madre ya para siempre pero aún así, siendo tan cansado y a veces tan inseguro, con toda seguridad sentirás que es lo mejor con diferencia que te ha pasado en la vida.



11. Pero pese a todo...no olvides que el verdadero amor está no en realizarte tú como madre, que es un pago que se nos da como regalo...sino en aceptar el vuelo de tu hija, que desde que nace...dejará de pertenecerte. Así que ¡no dejes de achucharla todo el tiempo que se deje, porque te la mereces!



Gracias Uma, por compartir con todos nosotros este vuestro camino, que fue pedregoso y que ahora es pradera. Sé que vais a ser muy felices, que ya lo estáis siendo, por lo que os deseo que se mantenga esta felicidad que os embarga ahora. Lo bueno, es que lo mejor está por llegar.



Estaremos pensando en ti el día 22. Este día tendrá un nuevo significado para los que te conocemos, seguro. El día de los sueños y de las ilusiones cumplidas.



No quiero terminar sin las palabras de la Madre Teresa de Calcuta:



Enseñarás a volar,

pero no volarán tu vuelo

Enseñarás a soñar,

pero no soñarán tu sueño

Enseñarás a vivir,

pero no vivirán tu vida.



Y sin embargo,

en cada vuelo,

en cada sueño,

en cada vida,

perdurará siempre la huella del camino enseñado.

jueves, 16 de diciembre de 2010

El Pedete (o perlas indiscretas I)


Hoy me he reido grande grande con este post dedicado a una de esas perlas infantiles, esas indiscreciones que te vienen, como un sartenazo, que te ponen la cara colorada, tan imprevistas que te demuelen y no sabes ni donde meterte, porque no hay bastante tierra que te trague. Las perlas de nuestros hijos e hijas.

Y me he reido tanto, que me ha recordado una de las peores que recuerdo de la mía, de mi nena, así que para no olvidarla, aquí la traigo, y si además sirve para haceros reir dos veces (la primera por la del enlace que me inspiró) pues mejor.

Ibamos por la calle, solitarias las dos. A lo lejos, viniendo hacia nosotras, un señor. Se me cae (porque yo no lo tiro) un pedete. Y la nena se pone tiesa:

-Mamá ¿te has tirado un peo?
-No hija
-Sí, sí, que lo he oido yo

Y el señor, que evidentemente no había oido el pedete, cada vez más cerca.

-Que sí, mama, que te has tirado un peeeeeo
-No. Calla hija.
-Que sí, que yo lo he oido ¿a que te has tirado un peeeo?

El señor está realmente cerca de nosotras, ya se va a cruzar en nuestro camino. Se está mordiendo los labios de la risa. Sí, lo estoy viendo.

-¿A que sí mama?
-¿Has sido tú, hija?-le digo con la voz queda, y la pregunta la sorprende
-¿Yoooooo? noooooo
-Pues eso, hija, si no has sido tú,y estábamos solas ¡¡¡¡para que me preguntas!!!

Yo creo que el hombre aún se está partiendo de risa de mi.....

Bueno, hoy no hay receta. Espero vuestras perlas ¡no vayáis a dejarme sola!

Abrazos