Mañana voy a hacer un arroz a banda. Para mí es el arroz ideal, el sueño que todos teníamos de pequeños cuando pedíamos a nuestra madre el arroz de la paella, limpio y sin escombro. ¿Por qué le pones tantas cosas al arroz mama? Y ella siempre respondía: “es que si no lo pongo, la paella no sabe a paella”
Pues mira como los alicantinos dieron con la solución, madre, poniendo toda la morralla a hervir, haciendo un caldo-caldo (no de brick) que tenga concentrado todo el sabor de la paella…pero sin escombro. Alguna gambita, eso sí, y trocitos de calamar salpicados entre el arroz. Y “socarrat”, claro, y apilándolo con la cuchara en el centro de la paella antes de comer, tal y como nos enseñaron en tierras alicantinas.
Al grano…y no de arroz. Algunas personas utilizan para despedirse en blogs, foros e e-mails mis “abrazos apretaos” añadiendo….”como dice Tita” lo cual no deja de halagarme. El otro día hablaba con una excelente persona, a la que sin casi darme cuenta expliqué de donde venían estos abrazos. Sin darme cuenta, digo…de que nunca se lo había contado a nadie…
Y es que cuando yo mando esos abrazos apretaos, no son solo palabras. Que dicen que las palabras se las lleva el viento… ¡quía!
Que se lo digan a aquellos escritores y escritoras, los que viven de ello, y los que no, como por ejemplo blogueros y blogueras que me leéis, y que nos hacen (hacéis) acudir en pos de las palabras a vuestros mundos, pensamientos, sentimientos, vida todo ello, y saborear y disfrutar cual libro. Las palabras, como las obras…al menos en una especie como la nuestra con diferentes códigos de ella para tocarnos los unos a los otros sin manos…son esenciales.
El cáncer malvado avanzó por sus huesos, implacable. Caderas, costillas, piernas…sólo podíamos tocarle y masajearle manos y pies que le relajaran y le distrajeran de tanto dolor y así ahorrarse otro pico de morfina…
¿Sabes que comimos el santo y yo nuestro primero arroz a banda en aquel pueblo de Alicante donde íbamos de excursión contigo a comer sardinas?
Se ponen a hervir pescados y espinas variadas en agua con cebolla y laurel. Nos ha de quedar al menos un litro de caldo bien concentrado.
En la paella (o paellera los que somos meseteros) se sofríe en aceite de oliva bien picado ajito, tomate triturado y azafrán. Se añaden calamares picados pequeños, y gambas peladas (las cabezas se pueden haber hervido también en el caldo) Se añade el arroz redondo y se le da una vuelta, añadiendo el caldo de hervir el pescado. Siempre dos tantos de caldo (y un poquito más) por cada tanto de arroz. Hervir en total 20 minutos: 5 a fuego vivo, y 15 lento. Apartar y tapar otros 5 minutos antes de comer.
El abrazo, nuestros abrazos se hicieron cada vez más imposibles ¿Qué clase de tortura, qué clase de castigo es aquel que te impide abrazar a tus seres queridos? Su mujer, mi madre, no le soltaba las manos. Dice que aun sueña con ellas, 11 años después.
Las palabras acuden en nuestro auxilio cada noche antes de dejaros solos, como novios en la habitación del hospital:
-Te quiero mucho, papa
-Yo también te quiero. Mucho…y apretao
Mucho y apretao…Solo podemos apretarnos con las palabras. Nuestros abrazos solo pueden ser apretaos mientras hables, porque incluso eso nos va siendo robado.
Elige dolor, elige muerte.
Los picos de morfina desaparecen apisonados por la potencia de las bombas y la fuerza de las palabras es unilateral, porque las tuyas te nos son robadas.
Y aprieto tus manos, nos las turnamos porque solo son dos, y nosotras somos tres. Y te vas al fin, sin más, y de menos, y al fin te abrazo porque ya no te duele…
Pero para describir eso ya no me alcanzan ni las palabras.
…
¿He dicho alguna vez que odio noviembre? Pues sí, de cabo a rabo, de principio a fin, del 1 al 31. Estaré mas alegre, porque solo estoy disimulando.
Last words.
El otro día estuvimos viendo una serie muy de treintañeros (para los nacidos en los 70 más o menos) que se llama Como conocí a vuestra madre. Os la recomiendo porque es verdaderamente…Awesome, y sobre todo ¡Legendary!
En ese capítulo el padre de uno de sus protagonistas muere y todo el capítulo gira, en clave de humor, acerca de las últimas palabras de éste, y de la recreación de las que serían las últimas palabras de los padres de sus amigos, si murieran en ese instante.
Las ultimas palabras de mi padre para mí fueron “Te quiero mucho y apretao”
Solo quería explicar lo que siento cuando os mando un abrazo apretao porque siento que alguien lo necesita. Porque ese abrazo lleva la fuerza de un ángel que se fue al cielo sin capacidad física para poderlos recibir, ni dar. Porque toda su fuerza la puso en las palabras.
Por eso envío abrazos apretaos. Porque van bien cargados. Tomadlos suavemente, con los ojos cerrados e inspirando y expirando suavemente porque los mando con toda mi energía.
Y sobre todo… ¡no dejéis de abrazar a vuestro alrededor!
Os mando, como no, un abrazo apretao.
Pd. La foto es de mi santo, tomada con el móvil a mí en nuestras últimas vacaciones. Premio para el que averigüe en los famosos baños de qué pueblo alicantino está tomada.
Allí, donde las sardinas y el arroz a banda, papa.
Jo Tita...ya se lo dije una vez a Jomeini: publica por Dios bendito!!. Podría decir que es por lo que dices o podría decir por cómo lo dices. Pero es que es por las dos cosas!!. Me siento tan huérfana y tan orgullosa como tú, porque yo también he tenido ese don divino de amar y ser amada por un pedazo de padre. Uno apretaíto wapa!, como tú tan bien dices...
ResponderEliminarMe cuesta ver las teclas, y no he bebido ná, emociona sentir tu pérdida y reconforta descubrir que al final todos nos aferramos a las manos de quienes se nos marchan.
ResponderEliminarApretados abrazos y disfrutad de ese arroz que sabe a cariño.
Tita, yo odio también noviembre, porque empieza con lágrimas y lo lloré también hasta el final. Benditos abrazos apretados del alma.
ResponderEliminarMuy apropiado para estas fechas, aquí....llorando a tus muertos...
ResponderEliminarMuy bonita la foto.
Algún día haré ese arroz.
Bella y triste historia.
ResponderEliminarHoy no te mando mi clasico ¡MUAC! ni mis abrazos de oso, hoy te mando un "abrazo apretao"
Y te comunico que he contestado como mereces a tu comentario de los "Huevos agridulces"
¡¡¡INSENSATA!!!
GRACIAS.
ResponderEliminarGRACIAS por tus abrazos apretaos, que tanto me reconfortaron cuando más lo necesitaba.
GRACIAS por contarnos la historia... que he sentido como si fuera propia... porque en la mía no hubo "abrazos apretaos"... pero si ausencia de ese último abrazo, de esa última caricia en la mano... y sé lo que duele.
GRACIAS por emocionarme, porque hay veces que de tanto aguantar las emociones... no sabes cómo dejarlas escapar.
Intuyo como te sientes... porque es como me siento yo...
Un abrazo, y sabes dónde estoy... aunque no siempre tenga las palabras.
Llorando me tienes! te mando abrazos apretaos para todo el mes de noviembre! y me voy a darle uno a los mios!!
ResponderEliminarBesos apretaos!
Querida Tita, tienes el don de la sensibilidad y de emocionarnos con tus palabras, ya te dije una vez que me gusta mucho la expresión y conociendo el significado todavía mas, entiendo que no te guste noviembre, es un mes duro y doloroso para ti, espero que pase rapidito, un abrazo apretao bonita !
ResponderEliminarLa foto me tiene intrigada, no conozco esa zona y parece preciosa ! muchos besos !!
Para mi también es muy triste noviembre. Yo esos abrazos apretados también los doy en ocasiones especiales, pero ningunos como los de noviembre.
ResponderEliminarqué triste! y qué bueno ese arroz que a los niños les gusta tanto, casi tanto como las raciones de ojos de los chiringuitos de calitas parecidas a esa de tu foto!
besitos
Jroña. Me he tenido que aguantar las lagrimitas.
ResponderEliminarGracias por contarlo tan bien, Tita. Un beso.
ResponderEliminarHe estado aqui y te he leido.
ResponderEliminarUn beso
Valdría la pena invertar interné, si no lo estuviera ya, sólo por gozar de momentos como los que suele ofrecer tu blog y el blog de otros amigos. Gente que merece esos abrazos apretados que a mí también me gustan.
ResponderEliminarNo sé dóne está hecha la foto pero es muy bonita.
Las de mi padre para mi también fueron: "Te quiero"... Qué suerte que sean esas... Qué desgracia no volver a oirlas...
ResponderEliminarÁnimo en tu noviembre...
http://eramossomosyseremos.blogspot.com/2011/07/una-ultima-llamada.html
Bufff, primero, no sabía de donde venia el apretao pero si que cuando lo mandabs a i me trasmitias trnura y cercania, después de leerte lo confirmo. Y es que tu Tita, irradias esa cosa que apenas hay a nuestro alrededor y es "autenticidad" y si a eso le añadimos que eres apasionada, dulce y tierna...para que seguir...
ResponderEliminarMe emocioné otra vez con tus palabras y es que eres genial mi niña
Un abrazo y mil besines de abuela
Se me olvidaba, cuando vi la foto pense que era preciosa y resulta que la hizo tu santo, pues dile que la clavó!!!
ResponderEliminarTesoro mi mes malo es octubre.
ResponderEliminarPrecioso relato que me ha llegado al corazón.
Un besote.
uff
ResponderEliminarAlejandra: ¡me sacas los colores! Respecto a lo otro ¡si somos afortunadas, si!
ResponderEliminarPilar: te noto pocha últimamente ¿todo bien? Abrazos apretaos
Ana: Lo bueno de este mes…es que también se va!
Pseudo: facilon y riquísimo. Además que se aprovecha cualquier espina y pescado que tengas. Siento haberte hecho llorar…
Pedro: Sumergir unos huevos en caldo de remolacha ¡y la insensata soy yo!
Elena-Z…no hubo abrazos apretaos, fue todo demasiado rápido, solo fueron…de palabra. ¡Gracias a ti!
Uma: ¡Aprieta bien fuerte! ¡si se dejan!
Bet: ya sabía yo que o me lo averiguabas tú…o te intrigaba toda!
Dibujo: Las raciones de “ojos” ¡que ricas! Esas son otro post! Yo no estoy triste si tu tampoco ¿vale?
Friki: Jroña ¡anda a achuchar a tu tachenkin otra vez, que seguro que ya hace 3 minutos que no vas!
Mariapi: viniendo de ti, todo un cumplido
Contadora: Ya no puedo renunciar a vuestros blog. Cumplidazo que me haces!
Mara: Cierra los ojos y escucha ¿no las oyes? Yo sí, y hasta lo veo! Bienvenida a tu casa!
Pluvisca: Siempre dijeron de mi padre que era “autentico”. Que me llames lo mismo, me halaga
Odry: Bueno, cariño, ya paso octubre ¡buf!
Lamamma: ¡Muac! ¡Me alegra leerte aunque solo sea un Uff!
Montse: “No todo el mundo puede tener y dejar todo ese amor antes de irse” No podría haberlo expresado mejor ¡gracias preciosa!
Y a todos…abrazos apretaos ¡que menos!
Molinos: ¡te salte! Besos para ti tambien...y abrazos apretaos. Los aniversarios siempre vienen en linea recta, pero como todo...pasan
ResponderEliminarLas pasadas navidades, le dí un abrazo a un amigo que hacía mucho que no veía. Cuando nos separamos vi que se le habían saltado las lágrimas. Su enfermedad no era tan severa y cruel como la de tu padre; pero mi abrazo le produjo dolor. No recuerdo cuales fueron sus palabraz exactas; pero me insinuó que, a veces, queda mejor de palabra.
ResponderEliminarLa próxima vez que lo vea le diré: "Pepe: Fuerte y apretao". Seguro que lo entiende.
Un besino.
Por cierto, la foto, oportunísima y muy buena. Vamos, de calendario.
ResponderEliminarHice mios tus abrazos, cuando pude comprobar como son.
ResponderEliminarUn abrazo apretao, Tita.
gracias tita,precioso lo que escribiste,para mi tambien es muy malo el mes de noviembre.
ResponderEliminarun beso soledad
Valdo, pues lo va a entender y te lo va a apreciar, ¡seguro!
ResponderEliminarEl santo esta que no cabe por la puerta con la foto!
Carmen: suertudas que somos ¿eh?
Soledad, preciosa: de ti tomo los abrazos apretaos que voy repartiendo por ahi.
yo también odio un mes, pero es Octubre...me encanta el blog, un abrazo...apretao...
ResponderEliminarGracias Vero, bienvenida.
ResponderEliminarOtro abrazo apretao para ti