Después de sobrevivir a la compra de la carne picada que nosotros queríamos, por fin tenemos nuestra carnecita en casa...hummmm...(ver http://amorycocinacotidiana.blogspot.com/2008/11/cmo-hacer-un-peroln-de-albndigas-y-no.html primera parte de como hacer un perolón de albóndigas y no morir en el intento con el carnicero)
Como carnívora (bueno, y omnivora también) que soy, no hay nada que me ponga de mejor humor que tener carne en perspectiva para la comida.
El siguiente paso es pensar...¿cuantas almóndigas queremos? (sí, sí, hace años la RAE de las narices aprobó almóndigas con M para igualar pueblo y ciudad. Justo cuando en mi pueblo dabamos cursos intensivos para aprender a decir alBóndiga y Omóplato, ya nos permiten decir alMóndiga y...Escápula. Tocaté las narices. Toda la vida diciendo "rascamé la paletilla", y cuando aprendes a decir Omóplato como la gente fisna...van y lo llaman Escápula.
Que me despistooooooooooooo
¿Cuántas almóndigas queremos? Pues un perolón. Con un kilo, si no se hacen muy grandes, pues ya salen para dos o tres días (dos o tres personas, claro). El siguiente paso es "arreglar la carne" que dice mi madre.
Se pone en un bol (ensaladera de toda la vida de dió) la carne y se extiende bien...es decir, que hay que quitarle la forma del paquete. Salar generosamente. No tanto. Añadir 2 huevos gordos o 3 medianos (ó 4 pequeños, ó 12 de codorniz...) y batir y mezclar bien con la carne. En este momento ya sube un olorcillo (si la carne es fresca) que me dan ganas de comérmela a puñados (carnívora carnívora), cosa que mi madre y yo hacíamos cómplices "pero solo una pizquita, que está todo crudo".
Se añade generosamente ajo en polvo. No recomiendo el fresco porque te pueden repetir hasta el día del juicio final. Y por último el toque maestro, el truco del almendruco para que no queden secas. El truco para que queden esponjosas, suaves, tiernas por mucho que cuezan. Se añade generosamente miga de pan del día anterior muy picadita, o en su defecto pan rallado.
Ésto, que se hacía antes para que la carne cundiera más, y de menos sacar más, se ha convertido el el verdadero quid de unas albóndigas sabrosas y jugosas, nada secas.
La carne así preparada, se mete a la nevera unas horitas, pero si se tiene prisa, se puede proceder a hacer las pelotas (de fraile).
Si es posible se pedirá a una niña de unos 4 años su colaboración, más que nada para hacer más divertido el proceso de pelotear y algo más corto (no mucho). Ojo, lo que se gana en tiempo de pelotas, se pierde en limpiar a posteriori...pero te ríes...!!!!!
Bueno, lo más importante antes de empezar a hacer las pelotas de carne y pasarlas por la harina, es que hay que limpiarse y rascarse la nariz lo más posible antes de empezar. La ley de Murphy dice que te picará la nariz en el mismo momento en que la harina haya hecho masa con la carne en tus dedos y como te rasques estás perdido....será una reacción en cadena con final imprevisible.
Merece master aparte el tamaño de las almóndigas. Hay personas que comen 4. Hay personas que comen 15. Todo depende de su tamaño, evidentemente. Conozco gente que las hace como puños (literal) y otros recientes que las hacen tan pequeñas que las llaman "moquitos"
En muchos casos el tamaño es inversamente proporcional al tiempo que tienes para hacerlas. En un día de trabajo con la hora pegada, empezarás con moquitos y terminarás por puños.
Después de seleccionar el tamaño idóneo de la pelotilla, se enharina y se le da forma redonda entre las palmas de la mano, y se van friendo con salero en una sartén bien llena de aceite, de forma que se cubran bien.
Antes de ésto tendríamos que tener iniciada la salsa a la que vamos añadiendo las albóndigas una vez fritas...pero esa, esa es otra historia.
recet complicada yo aun no manejo las albondigas
ResponderEliminarpero me he currado esta mañana unas patatas a la riojana increibles¡¡¡¡
¿patatas a la riojana?
ResponderEliminarReceta ¡ya!
porfaplis
Pol dió, que joya de blog-recetario-pa-partirse-mientras...
ResponderEliminarOye, que me están entrando ganas de ponerme manos a la obra.
Esas patatas..., a ver, a ver, que yo también quero...!
jajja Me encanta este recetario; además de aprender, me rio... todo muy sano.
ResponderEliminarA ver, para que el ajo no repita hay que quitarle el brote del centro y se acabo el repetir.
También utilizo la miga de pan, pero mojada en agua o en leche.
jajaja Carmen, lo de quitarle el brote ya me lo sé, pero es que en la carne y en crudo no me sirve, me sigue repitiendo!!!
ResponderEliminarBesos