Mi madre siempre me dijo (y como yo soy chica obediente...a veces, la hago caso) que la carne picada es muy, muy delicada.
Que nunca la compres ya picada. Que ni los carniceros lo hacen. Que ellos mismos se la pican justo para consumir, que la picada se pudre antes al haber roto su estructura.
Pues eso, primera lección ¡Aprendida! siempre pedir que la piquen en el momento. Primer enfrentamiento con el carnicero "Y si me quita vuecencia de la máquina los restos del anterior cliente, se agradece.
Más vale ser buena clienta de este carnicero, porque te puede achechinar con la mirada.....Bueno, primer paso superado.
Siguiente ¿Qué carne compro para picar? Si andamos bajos de presupuesto, pues la que ellos llaman "de picar"...culillos, restillos, trozos que no son bonitos de filete...total, que puedes encontrar bastante grasa, ternilla, trozos más duros y no muchos de los jugosos. Por un par de euros más, lo mejor es pedir, así, en este orden (no alterar, para aprovecharnos del factor sorpresa con el carnicero):
1. "Por favor, me pone 1 kg de Aguja de Ternera" (esperamos a que coja el mazacote de carne)
2. En cuanto le veamos presto con el cuchillo le informamos "Me pone el kilo en una pieza, y me lo pica por favor"
3. "Es que es más jugosa"
Ahora ya solo abren la boca y la vuelven a cerrar...diciendo "allá tú". Pues sí, allá yo.
Los restos cuestan 5 euros. La aguja tierna y jugosa 6,95, y no está reseca, tiene el corte perfecto del último que se llevó filetes. Claro que ellos preferirían darte el culo del mazacote que han cogido...pero, tú quieres de la parte gorda y chula de los filetes jajajaja. Ellos también prefieren vender los recortes...pero para unas buenas albóndigas, es imprescindible carne jugosita.
Para darle variedad a la carne, también podemos pedir aguja de cerdo para mezclar (pero no comprar diciéndoselo a la vez, si no, nos cobrarán cerdo a precio de ternera, que a mí me pasó ¡qué listos!)
Bueno, si hemos sobrevivido a las miradas asesinas del carnicero (cada vez más resignados) nos iremos a casa con un paquete jugoso, rojo si hemos comprado ternera y bien sangrante (nada de marrones en la carne fresca)
El siguiente paso es, o bien congelar inmediatamente, o consumir en el mismo día. Ya dije al principio (y lo que dice mi mamá en cocina va a misa) la carne picada....no dura nada.
tachán! inauguración de los comentarios, jajaja! como me he reído, he visto al carnicero este mirarte, ahora, viene lo peor..., yo compro la carne ya picada, y las albóndigas hechas, qué desastre!
ResponderEliminarUn beso.
¡¡Aaaaaaaahhhhh qué ilusión!!!
ResponderEliminarTengo un comentario, tengo un comentario, tengo un comentario
¡Besitos!
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ResponderEliminarHola Tita jijiji , te felicito por tu blog.
ResponderEliminarLo más importante para una alimentación sana es tener confianza con tu carnicero , aunque a juzgar por lo que has escrito el mio es más carero.
También utilizo la aguja de ternera, pero le añado un poco de carne de cerdo y una pechuga de pollo.
Suelo hacer albóndigas para dos dias, unas para comer ese día y otras para congelar. Después de una buena descongelación y un toque de microondas, comida resuelta .
Cierto. En mi caso tengo suerte con mi carnicero. Fué él el que me explico que las hamburguesas que me llevo recien hechas con la carne elegida por mi, ya que las que venden echas no les gustan a mis hijos,las congelara nada más llegar a casa. Me dijo tal cual tu dices la carne picada no dura nada!!
ResponderEliminarGracias por tu visita, Lilas, la verdad es que me da mucho repelús utilizar carne picada de un día para otro. Aunque la vaya a utilizar para dos días...prefiero congelarla y sacarlo antes
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