
Sigo perra con la cocina, saliendo al paso con comidas sencillas, o legumbres. La mayor parte del tiempo últimamente cocina mi santo, cargando él con el marrón de pensar cada día qué comer. Yo salgo beneficiada, claro, porque a él siempre se le ocurren cosas muy creativas con los mismos ingredientes con los que yo haría lo más sencillito y tradicional.
Hemos descubierto las maravillosas Bayas de Goji (gracias a un post muy gracioso por otra parte, de MariLuz) No sé que propiedades tienen exactamente, lo que sí sé es que mi santo les está sacando un gran provecho, y que en casi todos los platos en los que las está utilizando, me encantan. Especialmente en la ensalada, que él aliña de manera especial, y que últimamente tienen un final a baya especialmente delicado y delicioso, os las recomiendo.
¿Y por qué se llama así el post de hoy? Bueno, realmente lo pongo así por un par o tres de razones. Una, porque los fresones en esta época son más falsos que un duro de madera, pero anticipan la primavera y lo necesito ¡pero ya! Otra razón es que el chocolate me es imprescindible en estos días, y además esta mezcla especial siempre la tomamos con amigos. La última razón es la más simple también...es característico de estos días esta "sencillez" o carencia de elaboración en mi cocina últimamente.
No soy partidaria de comprar fruta fuera de temporada. Siempre he comido las primeras fresas por mi cumpleaños, en junio. Este año los fresones en marzo eran especialmente gordos, rosados y aparentemente sabrosos, pero me resistía. La nena no entiende de fechas y las quería ya, aunque yo traté de explicarle que no eran "de verdad".
El caso es que cerca de uno de los sitios donde trabajo, casi me tropiezo, literalmente, con una pila de cajones de fresón, a 2 euros el kilo ¡tan apetitoso! Vencí mis resistencias, y poniendo como excusa a mi nena, y pensando en llamar a los amigos para cenar, y terminar con un postre de fresas en chocolate de foundee (¿se escribe así?)...piqué y compré. La verdad es que eran sorprendentemente jugosas y dulciácidas en su punto justo.
Sigo liadísima estudiando, pero esa no es la única excusa para cocinar fácil o no cocinar. No cuando alguien como yo disfruta tanto haciéndolo. Sigo teniendo altibajos pese a todos. El último ayer. Disfruté muchísimo con la visita de una amiga que tiene un bebé de 3 meses ya: un primor ¡qué deciros! El olor a bebé persistió en mi ropa el resto de la tarde.
Luego a última hora, a la vuelta de unas compras con mi niña, subí con un vecino en el ascensor mientras mi niña subía volada, y sin pensar las escaleras hasta casa (le llegan las fuerzas y las piernas para hacerlo, y le falta la paciencia de esperar al ascensor ¡bendita juventud!) Eso comentábamos el vecino y yo, la energía que tienen. Yo le dije ¡¡no te haces una idea!! a lo que él respondió que esperaba hacersela pronto. ¿Y va para muy largo, os animáis ya?...
Pues resulta que nada largo, que ya está su chica de 3 meses. Estas noticias siempre me alegran y me emocionan, y me ponen la carne de gallina, no lo puedo evitar. La vecina de enfrente además ya está de casi 7 meses, con lo cual nuestro descansillo será una guardería en breve ¡alegría!
Pero después entré en casa y el mazo de la tristeza me golpeó con una fuerza inesperada. Tal malestar sentí mientras hacía una sencilla ensalada campera para cenar, que me planteé si no sería envidia. No me avergüenza contarlo, porque ni siquiera sé si la envidia es así. ¿Si te alegras sinceramente por los demás, y también lo quisieras para ti es envidia? ¿qué es la envidia sana? ¿Es justo lo que acabo de decir? ¿Es ese sentimiento de alegría por ti, y tristeza por mí dulciácido como las fresas con chocolate?
Tantas ganas de llorar, tanto malestar pudiera ser envidia, no lo sé, y sinceramente, soy humana como todo el mundo así que no me importa. A la conclusión que llegué es que sí me provoca una profunda nostalgia no seguir embarazada, y que ver a mi otra vecina, que lleva los meses que llevaría yo, inevitablemente me hará calcular y no olvidar.
Fin de la historia. Hoy hemos comido con mi familia, celebrando cuatro cumples 2 paternidades y un San José a la vez (y eso que éramos ocho, y ninguno repite celebración), me he reido mucho y he disfrutado como siempre de la algarabía de nuestras niñas juntas.
¡No me olvido la receta! bien fácil es:
-Fruta de temporada, preferiblemente fresa o fresón, lavado y listo para comer, plátano en rodajas gorditas, naranja en trozos...y una foundee de chocolate, aunque no es imprescindible, se puede deshacer chocolate de postre en un recipiente en el microondas, poner en la mesa junto con la bandeja de frutas y los pinchos de foundée e ir mojándolas en chocolate en buena compañía.
¡Buen puente!
Pd. ¡Se me olvidaba! quiero apoyar en este post, aunque sea aquí, al final a MariLuz y a todas las personas que padecen Lupus, o cualquier enfermedad rara y encima supuestamente risible, tal y como se hace en House, o en las cortinillas del canal Cuatro. Mariluz, no lo creerás, pero cuando lo vi pensé en ti, así que me uno a tu petición y presionar para que lo quiten. ¡Os lo pido a los demás también! publicadlo en vuestros blogs si podéis, y dejad una reclamación en Cuatro si sois tan amables. Podéis visitar y enlazar el post al respecto de MariLuz aquí. Gracias.