sábado, 29 de noviembre de 2008

Frío, Hielo, Nieve. Patatas con Costilla.



Anoche nevó. No mucho, unos 3 centímetros. Lo suficiente para cubrirlo todo de blanco. Lo peor es que ha hecho mucho frío también y enseguida esa fina capa se ha congelado y hay hielo por todas partes.

He pensado poner Patatas con Costilla y Chorizo. Era el plato favorito de mi padre. La única variante...yo ahora le pongo cebolla, mucha. Con mi padre era absolutamente imposible, la olía a kilómetros.

Aprendí a guardar tus recuerdos en voz baja, papá, y aunque estás en mi corazón y pensamiento cada día, no te verbalizo...y mi niña no te conoce. Fui consciente el otro día, que fui con ella a buscar nizcalos ¡lo que te gustaban! No encontramos ninguno, a cambio sí vimos muchas setas preciosas (y supongo que venenosas) que nos limitamos a fotografiar. Al volver no pude evitar contarle a ella que te encantaba comer setas, como a mí.


-¿Comía setas venenosas el yayo, mama?

-No hija, las comía normales, las que no tienen veneno, nízcalos por ejemplo.

-Pero el yayo se murió...

-Sí, hija, se murió

-Pues eso, que se murió porque comió setas venenosas.


Esos son los peligros de conocer sólo dos cosas de una persona:


1. Que está muerta

2. Que le gustaban las setas


En su pequeña lógica, blanco y en botella. Aunque tú has venido en mis sueños a conocerla, no le he dado la oportunidad a ella de conocerte dejándote salir de mi corazón, donde te mantengo encerrado para mí sola.


"Se corta pequeña una cebolla, pimiento verde o rojo y se rehoga con tres dientes de ajo enteros en un poquito de aceite de oliva en la cacerola. Se sofríe también chorizo, y unos trozos de costilla. Se añade pimentón, y enseguida un poco de vino (el pimentón se quema muy rápido y sabe fatal). Añadir las patatas cortadas en trozos, sal una hoja de laurel y cubrir con agua. Cocer a fuego lento hasta que las patatas estén blanditas. Si se quiere se puede echar un puñadito de arroz a la mitad de la cocción, unos 20 minutos antes de que estén blandas las patatas."


Hoy con el frío, se agradecía el plato...aunque no les haya emocionado mucho, la verdad. Mientras la nena protestaba un poco llamándolas "puré", te he dejado salir de mi corazón:

-¿Sabes? Las patatas con costilla y chorizo eran el plato favorito del yayo....

2 comentarios:

  1. A los niños les gusta y les interesa saber y conocer cosas de su familia. Aprovecha las narraciones de tu infancia para que conozca a su abuelo y le haga presente en su vida.

    Mi variante de este plato son las costillas adobadas.

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  2. Buff! cuánto amor en la cocina.
    Los niños son increibles. No tengas miedo de hablarle del yayo, dale la oportunidad de conocerle a través de tus relatos, serán como cuentos, que a la vez, harán que lo sientas muy cerca de ti.

    Este plato no lo he hecho nunca.

    Olé, ya no estoy sola!

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