miércoles, 18 de febrero de 2009

Puré de hambre


¿Tenéis platos que adoráis sólo por el simple hecho de que una vez os mataron el hambre de forma brutal?
Yo puedo recordar dos, que se dieron en mi infancia y adolescencia. Hombre, supongo yo que al hecho de tener en aquel momento más hambre que el perro de un ciego, la cosa era además, rica y comestible.
Esos dos platos, que siempre preparo cuando tengo el cuerpo tonto porque sé que me van a sentar estupendamente y me van a transportar a ciertos momentos.

El primero y más importante es el Puré de Pollo y Zanahorias. También lleva patata, pero menos, la verdadera protagonista es la zanahoria lo que le da un intenso color naranja vivo (dicen que ideal para la vista, la vitamina A de las zanahorias, debe ser que me la cargo en la olla, porque soy miope como un topo).

Para hacer una buena perola (se pueden reducir las cantidades) se pela 1kg de zanahorias. Gordotas, así terminamos antes y cunde más el "pelao". Dos patatitas medianas y 300 gr. de pechuga de pollo o un muslo. Si es muslo, es mejor cocerlo aparte para que el puré no se llene de "huesillos".

Es fácil de la muerte, porque se pone todo a cocer, y luego se pasa la turmix.

Os estaréis preguntando por qué me gusta tanto. Hace muchos años, yo era adolescente, unos 14 años, creo que tuve una gastroenteritis o algo así (madre, que mala estaba) y el médico dijo que no comiera absolutamente nada en 24 horas ¡qué largas se me hicieron!, solo agüita y suero asquerosete de ese. No confío en la utilidad de estos ayunos. Siempre he creido que cuando alguien tiene algo de estómago, no le apetece comer, o sólo cosas muy suaves. Siempre me he guiado con estas cosas por mi lema personal "si hay hambre, funciona, a comer suavecito, pero a comer"

El caso es que se acercaba la hora de echarme ya algo a la boca, no sabía el qué sería, era la hora de la cena. Recuerdo que estaba en la cama de mis padres (otra cosa que odio, meterme en la cama cuando estoy mala) porque me obligaron a guardar cama, y en su cuarto había tele...Mi madre apareció por fin ¡Harta! de oirme durante 24 horas el haaaaaaaaaaambre que tenía y la verdad es que amorosamente me puso un plato gigante de puré naranja, en el que claramente podía masticar las hebras de pollo (debió cargarlo hasta las trancas, la señora del huevo en la leche, ver post más abajo)

¡Madre del amor hermoso! ¡Qué delicia! Nunca nada, pero nada me ha sabido y calmado como ese puré. Probablemente lo hubiera comido antes. Pero puedo jurar que para mí, aquella fue como la Primera Vez. Le juré amor eterno al puré, para siempre (así como a mi madre por amante cocinera, ella siempre nos ha amado enormemente a través del estómago)
El otro caso no fue tan encantador como mi experiencia mística con San Puré de Zanahorias y Pollo, pero también me quedó como un plato comodín de por vida.


Más adolescente aún, en pleno pavo, mis padres ya por fin me dejaron "empalmar" en la fiesta de mi pueblo con el encierro, que como debe ser, era a las 8 de la mañana. Qué hambre se pasa después de pasar la noche sin comer, nunca lo hubiera imaginado. Cerca de la plaza de toros, desde la ventana de una casa-tahona, se estaban vendiendo bocadillos "ilegales" (que no era puesto autorizado, vamos, pero la señora era vecina de mi tía de toda la vida, y los bocadillos pues como los de tu madre) El olor del pan reciente clavándose en el cerebro, una cola enoooorme para comprarlo con un bote fresquito (señor, a las 7 de la mañana). El salchichón corrientito, del rosa fluorescente que ahora no compro ni de blas porque dicen que ese rosa es de las crestas de los pollos, que todo se recicla. Pero el bocadillo más delicioso con la coca-cola más dulce, fresquita y con la cantidad ideal de gas de toda mi vida.

Me encanta el jamón, el queso, el chorizo, la tortilla...pero si puedo elegir, si tengo que hacerme un bocadillo para comer fuera de casa en excursiones, piscinas o lo que sea, en un rato que sé voy a tener mucho hambre...¡¡será de Salchichón!!

¿Y vuestros platos de hambre? ¿Cuales son?
¿Adivináis que cenamos esta noche?


Os dejo averiguándolo mientras me voy a por la turmix ¡oooooops!

13 comentarios:

  1. Jajajajaj, ¡¡¡que bien te explicas mi niña!!!

    Mi plato de hambre era caldito de pollo y verdura...

    Mi bocata, de tortilla, bufff, sólo de pensarlo ya ensalivo.

    ¡¡¡Pantalones!!!

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  2. Jajajaja ¡¡¡ Qué cosas te suceden !!!

    No tengo un plato de hambre, porque me lo como tooooodo, salvo las "malditas" coles de Bruselas que me provocaron un dolor de tripa terrible cuando estaba embarazada de mi hijo, desde entonces son mi "unico" alimento detestable.

    Ya lo sabeis, por si un día me invitais a comer.

    Un abrazo.

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  3. Hola, que bonitos y sabrosos recuerdos, pues mi plato de hambre son el caldo de pollo con verduras y arroz cuando estoy enferma, si voy de paseo las tortas de jamón, atún, pero si ando en la calle no me resisto a echarme unos tacos al pastor, en alguna de las miles de taquerias de la ciudad de México, muchos saludos.

    y también me gustan los pambazos.

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  4. Niñaaaaaa!
    Me encantas y
    me encanta tu blog.
    Es que me gustan las mismas cosas que a tí, los pintores (loca por Klimt) y tus autores literarios, los libros, las películas...aunque el último Saramago se me ha atragantado un poco, como un puré demasiado espeso.

    En fin, que en definitiva, me encanto yo también ;)

    Voy a leerte con detenimiento y pronto te hablo de algún plato.
    Oye, vaya lío para pulicar el comentario...

    Saludos y mimos.

    Sarah.

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  5. Se me atragantan pocos platos, tengo buena boca!, pero un plato sencillo y que te hartas de pan es huevos revueltos con tomate. Bueno, bonito y barato.

    Por cierto, una punta de pan con aceite, es..., lo más cuando estoy hambrienta, como el pan esté caliente, pues..., bufff!

    Mi bocata es de jamón, y el pan con tomate, claroooo, como buena catalana!

    Un abrazo.

    Por cierto, ya he comentado tu puré de hambre, casi he sido convicente..., ya te contaré.

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  6. Gracias chicas por compartir vuestros platos de hambre ¡aunque algunas los tengáis todos en esa categoría jajaja!

    Bienvenida Sarah, aquí te esperamos. Lo de los comentarios lo tengo que mirar (no me entero de nada) ¡¡hay veces que no me deja ni comentar a mí!!

    Lilith, define pambazos que tiene una pinta...
    Besos a todas

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  7. Me ha gustado mucho tu blog.. lo he descubierto gracias al de Lamamma.. ya que coincideis en muchos temas y aspectos.. No me ha dado tiempo de leerlos todos.. pero he leido unos cuantos y está muy bien.. Por cierto, con tu permiso tomo nota de tu idea de los corazones.. espero poder hacerla algún día con mi chica.. AH y me hago seguidor de tu blog.

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  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  9. Bienvenido Caballero, y gracias por el honor que me haces siendo seguidor.

    Ayer mismo descubrí a Lamamma y me encantó, me identifiqué mucho con sus cuitas.

    Oye, tú coge la idea que te parezca bien. Disfruté mucho haciendo los corazones-recuerdo, y él se emocionó a morir... Otra vez le llené el coche por la noche de globos hinchados y caramelos de corazón, así que se fue el pobre a trabajar así...todas sus compañeras enloquecieron pidiéndole globos jajaja fue muy divertido!!

    Te sigo,

    Saludos

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  10. Mi plato de hambre tambien "puré naranja" y un buen caldito de jamon y pollo, bien cargadito con sus tropezones picaditos en el plato...

    Que rico sabe, y el zumito de melocotón en bote de cristal (sino no vale) y yogures naturales de casa de Guzmán...

    Besitos

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  11. Ay que pilla, Dibujo ;) tú si que sabes donde comprar

    Besitos

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  12. hola mi plato de hambre durante toda mi niñez (años del hambre años 50)era robar ami madre,el huevo batido con la patata y cebollita frita para cuajar la tortilla, que rico estaba, siempre me juraba que cuando fuera mayor me lo comeria asi, ahora siendo tan mayor lo recuerdo con mucho cariño.besitos MANUELA

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  13. Gracias por tu visita, Manuela. El mismo recuerdo con mucho cariño tengo yo con mi madre...pero con la carne picada recién arreglada con el huevo, cómplices las dos, robándonos a nosotras mismas la carne y culpables porque estaba cruda.

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Gracias por pararte a escribirme algo