No es que si no estoy yo no se coma, no. Es que ando tan liada con los exámenes en los que yo misma con mi mismo cuerpo me he metido, que no me dejan tiempo ni de relajarme con mi vicio: cocinar.
Últimamente comemos bien, quiero decir, sano y sencillo, que no tener tiempo no quiere decir que haya que comer cualquier cosa. Es que no tengo casi tiempo de cocinar largamente, como a mí me gusta, así que vamos saliendo del paso. Verdura, ensaladas, plancha, horno. Legumbres, que se hacen solas, y encima te dan para varios días (ahora ya he cogido el punto, antes hacía lentejas para un regimiento, un mes)
Desviaciones consecuencia el embarazo: me apetecen siempre legumbres, sobre todo lentejas y garbanzos. Las judías también, sobre todo pintas. Y anchoas, muchas anchoas, y boquerones en vinagre. Menos mal que los boquerones ya los congelan en todas partes y no tengo que temer el anisakis ese. A las anchoas, por si acaso, también las congelo. Compramos y metí la docena de latillas en el congelador unos días. Luego las sacas y estupendas, oye.
Antes me apetecía pescado, pero es que ahora es impresionante, así que ya esta semana hemos tocado techo: de 7 días, 6 cenamos pescado (¡¡¡en nuestra vida!!!) y la séptima no es que haya sido de carne, sino que fue variada, y entre ellas: pescado también.
Después de una agitada semana, sobre todo intelectual y emocionalmente hablando, hoy por fin, es domingo para todos. No me llega la inspiración para cacharrear hoy, lo cual, unido a que la nena ha decidido (y muy bien) que hoy hay pollo bailarín, no se habla más. Pollo y patatas fritas delicioso por otra parte 10,50 €. Sin gasto de horno, ni de limpieza, ni de pollo, ni de patatas ni de aceite. Todo incluido.
Continúo este post la serie Comer fuera de casa, que tenía muy abandonada. Creo que éste fue el primero, el de "Salamanca". Y creo que el del Sushi fue el segundo, por si alguien lo quiere recordar, no se me da bien etiquetar...
El caso es que mi suegro, que vive lejillos, afortunadamente para nosotros (no seáis mal pensados....es que vive en la playa, y visitarle casi siempre es un placer ¡ups!) estuvo aquí en esta semana. El jueves, tras un disgusto que no dejaré de contaros, salimos por fin a cenar, cuando mi apretada agenda estudiantil (¡a mis años!) empezaba a darme algo de tregua. Fuimos a un sitio de tapas que lleva un hostelero que ya conocemos de otros negocios que tuvo. A este nuevo sitio habíamos ido tres veces contadas, es cierto, desde que lo tiene, aunque eso no quiere decir que hubiéramos olvidado la excelente calidad-precio-generosidad-y buen hacer que siempre le ha caracterizado.
Hambre no es una palabra que pudiéramos utilizar para definir el estado en el que nos sentamos a la mesa. Será porque sobre todo, era hambre de G.G (glorias y guarradas) que NO habíamos estado comiendo en días y semanas pasadas, es decir: morcilla (mucha) calamares (fritos, y muchos también) butifarra, alitas, patatas a lo bien, o sea, muchas, crujientes y con salsas, y cosas más sanas como canapés gigantes de salmón, anchoas o jamón (de ese que siempre es más bueno y apetecible cuando no lo puedes comer porque estás preñada y temes a la toxoplasmosis)
Mi santo empezó a pedir, y a la mitad de nuestros deseos, nuestro "chef" nos dice que ya llevamos mucho, que nos lo trae y luego si tenemos hambre, pidamos más. Los cinco nos miramos extrañados porque en nuestra humilde opinión, no hemos empezado ni con los entrantes...pero bueno, le hacemos caso.
Resultado, el combinado gigante de butifarra, morcilla, patatas, que en verdad es gigante (pero hay que tener en consideración el anteriormente mencionado hambre de G.G.), junto con la ración de alitas, los supercanapés de anchoa, salmón y jamón (¡y eso que con estos no pude colaborar a su extinción!), la pedaaaazo de fuente de calamares y boquerones en vinagre (acompañada al lado con sus correspondientes chips) desaparece por arte de birlibirloque.
Así que, con la confianza con la que ya nos conocemos hace años, me atrevo a decirle a nuestro atónito chef ante los platos y fuentes vacías en 0,3 sg: ¡Nos has subestimado, aquí sentados los "pitu-pitu" y una embarazada, y nos ha llegado a un diente! (useasé, mi suegro, y dos de sus hijos, varones y tragones, y mi hija, pitu-pitu de apellido también, que se zampó su huevo con patatas y alitas en menos que canta un gallo)
Claro que el pobre además no sabía que mi suegro, literalmente, viene muerto de hambre: su actual pareja, que no le acompañó en este último viaje, es ultra-sana y casi vegana, y él no es que no le importe adherirse a esta dieta, al contrario (dos que duermen en un colchón...), él toma suplementos y guarrerías mil, incluido aceite de oliva y una especie de alpiste en ayunas, pero sí que cuando viene, sobre todo sin controladora de dieta....se desborda, y es que G.G una vez al año, no hace daño.
Repetimos, faltaría más, y mi suegro, para rematar su "escapada" quiere tomar rulo de cabra, pero sólo yo quise acompañarle: sus pitu-pitu no soportan por lo general el queso, y menos el que sabe "como si le chuparas la oreja a la misma cabra"(sic). Mejor para nosotros, a más tocamos.
Terminamos ambos dos poniéndonos literalmente morados por la confitura de grosella de la que venía acompañado el rulo, y una cesta de tostaditas para servirnoslo. Cierto es que a la mitad del rulo ya no hubiéramos podido más, pero la gula es la gula, y nos pusimos verdaderamente ciegos.
Es una lástima que sea un plato que tengo que hacer sólo cuando viene alguien, ya que mi santo no me acompañará jamás con él, y no voy a hacerme una loncha de rulo para mí sola, por delgadita que sea. Esto hay que compartirlo. ¿Lo habéis comido? Yo lo probé por primera vez en Asturias, y es delicioso. Os pongo una foto encontrada en la web. Es muy sencillo, se compra cortada (o si lo comes mucho, tienes el rulo grande en tu casa)o se corta una loncha gordita, se pone en una plancha caliente por un lado hasta que haga una cobertura crujiente, y luego por el otro. En nuestro caso lo tomamos acompañado de mermelada de grosella, pero en nochebuena puse un poquito junto con otros quesos y foie con una reducción de cebolla y Pedro Ximénez.
Bueno, y lo demás, si hacemos caso de mi cuerpo, pues cada vez creo estar más embarazada, aunque no por gorda: pensar en el desayuno me dá un poco de asquete, y la central lechera empieza a prepararse (menos mal que con el queso, ¡¡voy guardando reservas!!). Este martes vamos a que nos confirmen que TODO ESTÁ BIEN, Y EN MARCHA, ya que una consulta previa, en otro sitio en el que no disponen de un buen ecógrafo, no me han podido decir si hay latido ante la evidencia de que nuestro bebé, tenga una semana menos de lo previsto. En fin. Mi corazón me dice que aunque no hayamos oido el suyo, late. Cruzad los dedos. El martes vuelvo.
Un abrazo fuerte
Mira, bonita, tú no estás preñada de un bebé, tú tienes dentro una Banda de Trompetas y Tambores... ¡Dioz mio qué "saque"!
ResponderEliminarDecididamente no te invitamos a comer, mi paga de jubilado no da para tanto.
¡Se te ve feliz! ¿Me equivoco? ¡Seguro que no!
Un besazo enoooorme y unos lenguetazos de mis perras. ¡Muaaaac!
jajajaja Pedro, sin contar que tardo en que me apetezca el desayuno...todo lo demás me parece todo poco ¡calla, calla, a ver si van a venir repetidos, y la liamos!!
ResponderEliminarComer es un placer, y a cierta edad mas.
ResponderEliminarYo te veo embarzadisima, esas nauseas mañaneras lo confirman.
El martes lo celebramos tod@s junt@s.
el rulo de cabra me encanta
Un beso
Qué cantidad de comida!!! A mi eso me llega para todo un mes, jajja.
ResponderEliminarYo no soy mucho de quesos.....
Ay Contra...si fuera cosa de edad, ¡¡llevo toda la vida mayor!! Todo me viene bien (menos la remolacha, que tiene su propio post)
ResponderEliminarHola Artabria...contigo me podría juntar para comer quesos ¡todos para mí!
Un abrazo
que hambre me ha entrado condenada!!! y que siempre lo consigues!! el que! ¡que afloren mis mas bajos instintos!!...el rulo me encanta..yo lo he hecho con cebolla caramelizada y mermelada de fresa...y menos mal que a M le gusta que si no....¡me separo!
ResponderEliminarPor otro lado me ha encantado el termino GG...resulta que soy fan...como en el facebok y yo sin saberlo!!
Ya veras como la revisión va genial...
muchos besos
Buenoooooooooooooo, al fin te leo xxxDDD.
ResponderEliminarVaya panzada de comer que os disteis, bufffffffff. Yo con eso de dejar de fumar he puesto unos kilitos y empiezo a hacer dieta...pero en cuanto salgo a comer fuera....me desmadro...
El rulo no lo conocia pero tiene una pinta...
la revisión va a ir de coña marinera. Por cierto, mañana seguramente sabré si mi nietecito sera ito o ita...
Un abrazo enorme preciosa
Uma...tú si que sabes lo que es comer y que se alteren los instintos escuchándolo ¿quién puede resistirse a unas buenas GG? jajajaja
ResponderEliminarPluvis, ¡qué alegría verdad???! ¿tienes preferencia?
Un abrazo
¡Menos mal que me pillas recién comida! Pero bueno chiquilla, qué panzada a comer os disteis. Digo como Pedro, que es mejor compraros un traje a cada uno que invitaros a comer jajaja
ResponderEliminarMe declaro quesera, toooooodos me gustan, pero el rulo aún no lo he probado y no eres la única que me lo ha recomendado. De esta semana no pasa, ea.
En mi primer embarazo me dió por tirar a la basura la carne, toda me olia mal. En el segundo por comer tomates.
Tita, en tí hay dos corazones latiendo. Escuchalos. Y el martes unas decenas más acompañandote. Todo irá bien, confia.
Un abrazo apretaito.
¿En serio pensáis que era mucho? Eso es porque no habéis visto comer a los Pitu-pitu
ResponderEliminarUn abrazo Carmen
¡Qué ganas tenía de ver una fotico apetitosa! Yo, que tengo un buen saque y creo que la gastronomía es una de las bellas artes, comía el rulo a secas, con pan, así que a la primera ocasión me marco una de las formas propuestas.
ResponderEliminarYa puestos a compartir experiencias, el viernes comimos mi chico y yo en "La Bardencilla", en la calle Augusto Figueroa de Madrid, muy bien, por cierto, y apañadito de precio.
Y espero las buenas noticias del martes. Por cierto que a mi, la primera prueba del embarazo me dio absolutamente negativa, a pesar de que yo estaba segura de que estaba preñadilla. Guardo la prueba para la posteridad.
Buf Tita, menuda comilona! ...y más , leerte después habernos pegado toda la tarde del domingo comiendo G.G y viendo películas sin parar,,,estoy hasta arriba, hoy no ceno, pero ya lo que me faltaba..leer la "piazo" cena que os arreasteis.
ResponderEliminarPor cierto, las acelgas de la foto muy apropiadas para el embarazo por su alto contenido en ácido fólico!!
Meterse en exámenes es cosa de masoquismo; pero si tu disfrutas....
ResponderEliminarMira por los alrededores de tu casa a ver si hay algún local en alquiler. Es que quiero montar un negocio de GG y hacerme millonario en pocos días.
El martes me paso por aquí.
Besos.
Vaya comilona ! a mi en mi segundo embarazo también me dio por los boquerones, ays que ricos ! y el gazpacho me volvía loca, que placer,jajaja... y es que cuando estás embarazada disfrutas más de los sabores, a que si ?
ResponderEliminarMe alegro de que estés bien, a ver si por fin esta semana puedes oir bien fuerte el latido de tu bebe.
Besos !
Madrina Tita,
ResponderEliminarcuánto tiempo sin verte (aunque ya he visto tus respuestas en mi blog). Vaya marcha que llevas ¡enhorabuena!y cuídate mucho para mantenerte en forma en todos los frentes en los que batallas, que son muchos. Asi que te recomiendo buenas G.G más a menudo y más de un pollo saltarin (que asi de paso te podremos disfrutar más).
A mi, en el primer embarazo se me antojaron los caracoles a la llauna y ¡no me habían gustado nunca!. Y en el segundo, TAMBIÉN!!!
Cuídate y mímate muchíiiisimo.
Un abrazo, Tita.
Y a mí que me has pillado haciendo la digestión del almuerzo, casi a media noche,... ¡¡ Imagina a la hora que almorcé !!
ResponderEliminarPues me has dado ideas para otro día.
Bueno, cuida a ese retoño que no ha nacido, para que vaya aprendiendo de todas tus ocurrencias. A lo mejor se convierte en un famoso cheff, jejejeje,...
Un abrazo, Tita.
Hola Mariluz ¿Hay algo más maravilloso que un domingo comiendo G.G toda la tarde con buenas pelis, y cosquillitas?
ResponderEliminarValdo, los exámenes matan el espíritu del aprendizaje, y transforman éste en un mero trámite para superar la prueba final. Yo quisiera disfrutar del estudio porque sí, pero es inútil: al final acabo estudiando para superar pruebas. Oye, y lo del chiringo: en España lo que triunfa son los locales de GG y los de menú del día (por eso con la falta de obras han ido más a pique)
Bet: ¡¡¡Es que me apetecen más los boquerones, pero lo malo es que me lo como todo por el camino!!!
Blog-ahijada Sarah: ¿Caracoles a la llauna? como es eso? Me has recordado otro motivo de post: ya me acuerdo que no solo no me gustan las remolachas, los caracoles gordos, tampoco (por fiiiin, algo que no me gusta)
Flautista, me alegro haberte dado ideas, espero que por el queso, que por las GG no tiene mérito: es bien fácil comer así, dejándonos llevar por el instinto animal:
¡Una de huevos,con patatas chorizaco y morcillita!
Abrazos a todos
¡Si yo sólo busco un cliente!....TU
ResponderEliminarBesos.