Esta entrada fue programada. Para cuando sea publicada:
-Estaré conduciendo por primera vez después de más de 6 meses, de nuevo hacia el trabajo.
-Volveré a escuchar en el coche 15 minutos del ¡Anda Ya1 en los 40 principales (eso si continúa, porque hace más de 6 meses que no lo escucho)
-Probablemente escucharé la misma cuña, en la misma curva, en el mismo minuto cada día justo antes de salir a la antepenúltima glorieta del trayecto (y que tanta grima me dan esas repeticiones día-tras-día)
-Aparcaré en el mismo sitio en el que he aparcado los últimos años.
-Estaré angustiada por la separación de mi bebé.
-Estaré emocionada por encontrarme con mis compañeras de nuevo que me volverán loca contándome cosas y preguntándome por las niñas, y a las que enloqueceré con mis babas hasta arrepentirse de haberme preguntado.
-Estaré pensando tres cuartos de hora la puta contraseña de la intranet y que justo tuve que cambiar antes de irme, por lo que al ser nueva, por supuesto, no recordaré.
-Estaré atemorizada por mi bandeja de entrada de e-mails del trabajo.
-Estaré más perdida que un pulpo en un bidé hasta que me centre y vuelva a tomar las riendas de mi puesto.
-Se me arrugará el corazón y el estómago cuando una mamá pasee a su bebé en su carrito por delante de la cristalera de mi trabajo.
-Estaré mirando el reloj 250 veces a la hora.
-Trataré de sumergirme lo antes posible en el trabajo, sólo con el fin de que se me acabe pronto la mañana.
-Estaré intentando contenerme 249 veces de llamar a mi madre para preguntarle qué hace mi niña, que dice mi niña, si se mueve mi niña, si come mi niña, si juega mi niña y si se ríe mi niña.
-Conseguiré llamarla sólo una vez y ella me dirá sonriente por teléfono que está fenomenal, y que no me echa nada de menos, tal y como me decía de la nena, para no angustiarme. Y casi seguro, será verdad.
-Me arrepentiré cuando me suba la leche a media mañana, de no haberle sustituido la teta por bibi con más tiempo la toma del medio día para hacerme el cuerpo.
-No me arrepentiré de lo anterior, porque la teta es ya un vicio para ambas.
-Envidiaré a mi madre, por disfrutarla toda.
-Me alegraré infinito de que mi niña sea disfrutada toda por mi madre.
-La llamaré una segunda vez para recordarla que no deje de achucharla.
-Recordaré estos casi 5 meses de idilio mañanero con mi bebé, lo cortos que han sido, para lo largos que fueron los del embarazo cuando la soñabamos y tardaba tanto.
-Añoraré la hora a la que recogería a la nena del cole, que por ser viernes, saco antes del comedor para irnos caminando las tres a casa con cuerpo de viernes.
-Desearé irracional y egoistamente que la bebé tenga ya 3 años para sentirme menos mal por trabajar.
-Pensaré en aumentar mi contribución mensual a la ONLAE.
-Ansiaré pasen rápido unas semanas, para estar ya acostumbradas a la nueva rutina.
-Ansiaré pasen rápido unas semanas, para estar ya acostumbradas a la nueva rutina.
-Me regañaré, por desagradecida, ya que otros no tienen trabajo.
-Me consolaré porque sólo estaré 5 horas y media separada de ella que me necesita tanto (o yo a ella....)
-Me alegraré de trabajar porque me gusta, aunque preferiría no hacerlo sus 3 primeros años. Los de ninguna de las dos.
-Lo llevaré mejor que cuando la nena, pero sólo porque ya sé lo que se siente.
-Pero me sentiré de puta pena, como con la nena.
Pido perdón por este llori-post a las mamás y papás que desearían salir a trabajar, y no pueden. Y a las mamás y papás que trabajan a turno completo, o en horarios partidos y leoninos y que les impiden llegar a casa, cuando ellos y ellas quisieran llegar a casa.
Es sólo que hoy...no tengo consuelo...
Hoy de comida, lentejas que además vienen al pelo por el recuerdo del post al respecto. Lentejas de mi madre, claro. Hay que aprovechar la coyuntura, y no es plan de dejar de comerlas como dios manda (y no como yo las hago...)
La única ventaja es que ahora ya te sabes la lección: la de lo positivo y la de lo negativo. Salir de casa es una bendición, también. Ánimos. Ya verás que bien te sabe el fin de semana.
ResponderEliminarCreo que todas las mamás nos vemos reflejadas en tu post, que bien lo has descrito ! ánimo con ello que tu puedes !
ResponderEliminarBesos guapa !
Pero el momento de llegar a casa y darel un achuchón...te va a saber a gloria...y además, está con su abuela, que la quiere por ser su nieta y por ser tuya...Un abrazo, ánimo, y disfruta.
ResponderEliminarVenga que en seguida llegas a casita!
ResponderEliminarLa nena es preciosa preciosa (si es ella que lo mismo me estoy columpiando!)
Además la suerte que tiene de estar con tu madre!
ÁNIMO!
Te entendemos perfectamente. La mia tiene aún 3 mesecitos, pero en septiembre cuando me incorpore al trabajo y ella tenga que ir a la guarderia (por desgracia vivo en otra ciudad para tener a nadie que me la achuche) me van a dar siete ataques. Ya ando con la lagrimilla cuando la miro a sus ojitos y lo pienso......
ResponderEliminarEspero no pasarlo demasiado mal, aunque conociéndome.....me voy a hinchar de llorar.
Solo espero que ella no sienta demasiado la separación, y no se ponga malita por los rumores que circulan sobre las guarderias y sus virus......Ahora a disfrutarla mucho este veranito.
Pues qué quieres que te diga, no puedo más que alegrarme de ver cómo eres, de cómo lo vives y lo bien que lo explicas..Esas nenas tienen una Mamá como Dios manda, que las quiere a rabiar y tú la suerte de valorarlo. Lo de más vale calidad que cantidad ya sé que no te sirve. En fin, ya conoces mi "cuerda", así que, no creas que todo esto queda en saco roto, si lo mandas p´arriba ( lo ofreces, ainss que nadie se me escandalice!) verás cómo el amor es un regalo divino que , decía mi padre, es como un torbellino infinito: cuato más das, más recibes. Un abrazón, apretaíto, como a ti te gusta ;)
ResponderEliminarLagrimilla fuera tengo!
ResponderEliminarEspero que te haya sido leve! la bebé está mas que preciosa, preciosisima...mis amigas repetidoras dicen que con el segundo todo es más leve...¡a ver si es verdad y se te hace corto y facil! te envio muchos besos
Bueno, a estas horas ya habrás acabado tu interminable jornada laboral, habrás llegado a casa, habrás abrazado a la nena, a la bebé y por favor... a la yaya... y habrás recordado también la inmensa alegría de regresar a casa.
ResponderEliminarYa sabes, por lo que hemos hablado estos dias... que las rutinas a veces se convierten en algo precioso... cuando las pierdes. Asi que, esta vez... hazme un poquito de caso a mí... y disfrutalas también. Es maravilloso tener una rutina como la tuya. Vale que hay otras mejores, cierto... pero esta es la tuya, y piensa que mientras tu no estás con la bebé o con la nena... hay otra persona que las quiere tanto como tú, que las cuida y las quiere tanto como tú.
Dicho esto.... ¿lentejasssss???? niña, yo con este tiempo soy incapaz de comer lentejas... precisamente ayer pensaba en decirle a costi que qué tal si empezamos con los gazpachos... aunque a nosotros nos gusta sin pepino... pero porque nos repite... no por otra cosa.
además ¿no te da la sensacion que que todas las madres omos un poco masocas? me explico:
ResponderEliminarSabemos a ciencia cierta que nuestro bebé está buen cuidado, excelentemente cuidado. Y aún a´si no podemos dejar de preocuparnos, como si nuestro cuidado fuera imprescindible en todo el mundo munidal y nadie le supiera poner el chupete tan bien como nostras o hacerle cosquillitas en la barriga cada vez que les cambiamos el pañal...y más como tú (y yo en mi momento) quepor lo que leo se la has dejado a tu madre (yo también lo hice así)
Ahora me toca a mi devanarme los sesos y sufrir durante tres horas diarias que dura mi jornada laboral, te cuento. Mi marido y yo hemos tomado "la decisión" de probar este año a dejarlos solos en casa mientras trabajamos. Mi hijo mayor ya tiene 15 años y la peque igual que la tuya, pronto cumplirá 7. Solo serán tres horas y media y 9 dias (los he contado en el calendario)
La tutora de mi hija también tiene dos hijos igual que los mios y me aconsejó que probara a darle al mayor la responsabilidad de cuidar a su hermana, que los hace madurar y refuerza la relación entre los dos, una relación que cuando estamos sus padres delante se convierte en el perro y el gato, pero que sí que es verdad que si alguna vez se han tendio que quedar solos por poco tiempo, al avuelta la casa es un remanso de paz...hasta que llevo 5 minutos dentro...
Que post más bonito, casi me da llorina. Un abrazo, guapa.
ResponderEliminarNo pidas perdon pequeña, es más que lógico que sientas eso, y que estes unos dias en el trabajo con la cabeza en tu niña...
ResponderEliminar¡Animo que eres la mejor!
Un abrazo gordo
Ahora toca volver a encajar las piezas dentro de tí, la madre, la hija, la trabajadora, la compañera, la profesiona, la amante, la cocinera, todas caben, todas aportan, todas suman y también todas duelen.
ResponderEliminarUn abrazo
Me acuerdo de las lágrimas de mi mujer cuando volvio a trabajar.
ResponderEliminarley de vida ¿no? pero duele.
Sonrisas y lágrimas de una mamá trabajadora.
ResponderEliminarTienes unas hijas preciosas, un trabajo que disfrutas y una maravilla de madre que las cuidará como tu misma. Eres afortunada, aunque hoy te sientas un poquito menos. ¡Cosas de la vida!
No te sientas culpable en ningún momento; eres una madre excelente.
Un apretaillo fuerte, fuerte.
Ana, es cierto que ya conozco lo "bueno" y lo malo. Pero de verdad que ahora mismito no le veo nada positivo a "realizarme" fuera. El animal dentro de mí me pide estar con ella...
ResponderEliminarGracias BET ¡guapa! es cierto...a todo nos acostumbramos, y podré, como con la Nena...
Mariapi ¡es lo mejor del día! volver a casa y encima que te miren y te achuchen como si vieran a Dios!!!
O.C...no te columpiabas, no ¡era ella! siento haberla quitado ya...no pude evitar ponerla un rato pero el miedo me hace quitarla rápido también. Besitos
Bea ¡ánimo! llorar llorarás, fijo. Yo he intentado no pensar en ello hasta lo más cerca posible (aunque ya el insomnio me empezó a pasar factura, porque lo que se "oculta" luego no se duerme...) en fin ¡disfrútala mucho!
JM ¡ya me conoces bien! calidad y cantidad. Solo siento que recibo mucho amor, y no puedo más que darlo. Es sólo eso...
Uma...fue leve, me recibieron con mucho cariño y eso vale millones. Tengo la ventaja con respecto a la nena de que ahora sé que esa angustia y desesperación, al final se pasa, te resignas. Con la nena no lo sabía y era horrible, pensaba que cada día sería así...
Estoy pensando en ti ¡ánimo y besitos y abrazos apretaos!
Elena-Z ¡no creas que no te estoy haciendo caso! el tesoro de la rutina y lo cotidiano ¡qué te voy a decir que tú no sepas! Respecto a las lentejas ¡se me olvidó remojarlas, así que gazpachito como tú!
Mariluz: es que somos la leche...me siento completamente imprescindible e insustituible. Al fin y al cabo, ¡leche! ¿no lo eran nuestras madres para nosotros también? Por eso mi mayor consuelo es que la achuche la que me achuchó a mí. Animo con lo otro, te puedo entender...¡qué angustia! pero mira, 15 años ¡ya es todo un señor con barba casi jajajajaja!
Frikimami ¡no creas que no te envidio!
Pluvis: tú siempre engordándome tanto el ego ¡gracias hada!
Pilar: me encantaría encajar todas esas piezas ¡sin salir de casa! ;) al menos un par de años....
ECDLC: ¿ley de vida, seguro? ley de la sociedad que nos hemos creado y nos ha tocado. En fin...a todo se nos hace el cuerpo!
Carmen, esas contradicciones de la vida...es que me siento afortunada, porque además he de dar gracias por tener trabajo ¡gracias, gracias, gracias!
Muchísimas gracias por vuestra visita, vuestro apoyo y comprensión, y vuestras palabras ¡¡¡muchos besos y abrazos apretaos!!!
Ánimo preciosa que ahora estamos en muy buena época! llegas a casita y tienes una tarde muy larga para irte a la piscina con las peques y disfrutarlas mucho.
ResponderEliminarLa dejas en buenas manos, así la yaya la disfruta también.
Mil besitos
Pues estoy igual que tú en estos momentos. Me quedan 15 míseros días para dejar a mi niña. En estas mañanas q ya sé que son las últimas me empapo de sus abracitos, de su olor a galletita, de sus besitos, de cómo me busca con su mirada y de cómo me pide que la coja, de sus risas infinitas, de sus "dentoletes". Ay que pena....yo además no la puedo dejar con mi madre pq trabaja. En fin, que ahora lo veo todo tan negro...pero la verdad es q sé por la nena mayor que las cosas luego llegan.. y se superan mejor de lo q creemos. Así que sé que es mejor no pensarlo pero ahora ya no me lo quito de la cabeza. Bueno un besito muy fuerte y mucho ánimo...lloraremos juntas.
ResponderEliminarPor fin regresan tus inteligentes ocurrencias que me han hecho sonreir un rato. Falta me hacía.
ResponderEliminarUn besino.