Los hijos, para ser normalmente del mismo padre y de la misma madre, son (somos) extraordinariamente diferentes. Los mismos genes, colocados de diferentes maneras, o predominando unos sobre otros...qué cosa la genética. Resulta que los que no se manifestaron en nuestro hermano, quizá si lo hagan en sus hijos, y sean más parecidos a nosotros de lo que lo son a ellos; recordándonos, en fin, que pertenecemos a una y varias familias, que se entremezclan...
Cada ve nos faltan menos semanas, sólo unas 10 u 11 para conocer a nuestra segunda hija, la que da patadas como una posesa en mi vejiga tarde y noche (tanto trasnochar hace que luego se pase pase la mañana dormidita y calladita)
Mientras nuestra nena grande nos pregunta si dejaremos de quererla cuando nazca su hermanita, yo no dejo de preguntarme si querré a nuestra nueva bebé tanto como a ella ¡qué cosas!
Seguro que son tonterías de madre primeriza de su segundo hijo, seguro
¿Me gustará? Claro que te gustará, tampoco a la Nena la conocías, y bien que te gusta, aunque naciera peludita como un mono, y bien que la quieres, más que a tu vida.
¿Por qué tengo la sensación de que estos 6 años de idilio entre los tres están a punto de terminar? ¿Por qué me cuesta tanto alcanzar a creerme nuestra propia explicación a la nena, que el amor no se divide, sino que se multiplica?
¿Tal vez porque confundo amor con atención? Evidentemente, los segundos y sucesivos, pobrecicos, nacen ya con menos atención de la que tuvieron los primogénitos ¿será eso? Me da mucha pena "destronar" a mi Nena. Y me muero por conocer a nuestra chiquinina.
¿Y qué tiene que ver esto con el redondo de ternera y su III parte? pues porque los platos, como la genética de los hermanos salen absolutamente diferentes aún utilizando los mismos ingredientes.
Es tan básico como que ningún café con leche y azúcar será nunca exactamente igual a otro café con leche con azúcar.
El otro día nos quedamos con un trozo de carne asada por un lado, y una salsa estupenda de manzana y zanahoria por otro.
Todos los fines de semana tengo la tentación de poner lasaña ¡me encanta!, pero no sucumbo en todos para no cansar al personal, y que sigan adorándola por muchos años.
Esta lasaña no es como esta otra. En esta me dejé llevar por la inspiración.
Ingredientes para tres y repetir, o para 6 y quedarse con ganas:
- 3/4 de carne picada
- Verduras variadas que nos gusten, incluido ajo y cebolla
- Bechamel (ver aquí como la hice otra vez)y salsa de tomate frito
- Dos bolas de mozarella fresca
- Placas de lasaña
Se rehoga en AOVE (aceite de oliva virgen extra) un ajo y una cebolla bien picadita. Yo añadí pimiento rojo, pimiento verde picado y zanahoria rallada. Añadir cuantas verduras picaditas, champiñones y otras setas varias nos apetezcan para darle autoridad a dicha "jardinera". Rehogar la carne picada entre todas las verduras ya pochadas, pero no dejar hacer mucho para que no quede seca, ya se terminará con la salsa y el horno.
Y aquí viene el truco del almendruco: en vez de utilizar tomate frito para la carne, ese día utilicé la salsa de manzana y zanahoria que había hecho para el redondo (por eso convenía hacer más ¡qué buen apaño hizo)
Cada ve nos faltan menos semanas, sólo unas 10 u 11 para conocer a nuestra segunda hija, la que da patadas como una posesa en mi vejiga tarde y noche (tanto trasnochar hace que luego se pase pase la mañana dormidita y calladita)
Mientras nuestra nena grande nos pregunta si dejaremos de quererla cuando nazca su hermanita, yo no dejo de preguntarme si querré a nuestra nueva bebé tanto como a ella ¡qué cosas!
Seguro que son tonterías de madre primeriza de su segundo hijo, seguro
¿Me gustará? Claro que te gustará, tampoco a la Nena la conocías, y bien que te gusta, aunque naciera peludita como un mono, y bien que la quieres, más que a tu vida.
¿Por qué tengo la sensación de que estos 6 años de idilio entre los tres están a punto de terminar? ¿Por qué me cuesta tanto alcanzar a creerme nuestra propia explicación a la nena, que el amor no se divide, sino que se multiplica?
¿Tal vez porque confundo amor con atención? Evidentemente, los segundos y sucesivos, pobrecicos, nacen ya con menos atención de la que tuvieron los primogénitos ¿será eso? Me da mucha pena "destronar" a mi Nena. Y me muero por conocer a nuestra chiquinina.
¿Y qué tiene que ver esto con el redondo de ternera y su III parte? pues porque los platos, como la genética de los hermanos salen absolutamente diferentes aún utilizando los mismos ingredientes.
Es tan básico como que ningún café con leche y azúcar será nunca exactamente igual a otro café con leche con azúcar.
El otro día nos quedamos con un trozo de carne asada por un lado, y una salsa estupenda de manzana y zanahoria por otro.
Todos los fines de semana tengo la tentación de poner lasaña ¡me encanta!, pero no sucumbo en todos para no cansar al personal, y que sigan adorándola por muchos años.
Esta lasaña no es como esta otra. En esta me dejé llevar por la inspiración.
Ingredientes para tres y repetir, o para 6 y quedarse con ganas:
- 3/4 de carne picada
- Verduras variadas que nos gusten, incluido ajo y cebolla
- Bechamel (ver aquí como la hice otra vez)y salsa de tomate frito
- Dos bolas de mozarella fresca
- Placas de lasaña
Se rehoga en AOVE (aceite de oliva virgen extra) un ajo y una cebolla bien picadita. Yo añadí pimiento rojo, pimiento verde picado y zanahoria rallada. Añadir cuantas verduras picaditas, champiñones y otras setas varias nos apetezcan para darle autoridad a dicha "jardinera". Rehogar la carne picada entre todas las verduras ya pochadas, pero no dejar hacer mucho para que no quede seca, ya se terminará con la salsa y el horno.
Y aquí viene el truco del almendruco: en vez de utilizar tomate frito para la carne, ese día utilicé la salsa de manzana y zanahoria que había hecho para el redondo (por eso convenía hacer más ¡qué buen apaño hizo)
Elaborar una bechamel abundante y clarita (ver aquí) y casi al final, teñir de rosa con un chorrete abundante de tomate frito y corregir de sal.
Mientras tanto tendríamos que tener cocidas las placas de lasaña para ir montándola.
Comenzar con una capa de la bechamel rosa, seguir por placas, carne y mozarella fresca cortada en rodajas y orégano fresco si tuviéramos la fortuna de que un amigo nos lo mandara de su jardín. Cubrir con bechamel rosa, y montar de nuevo en ese orden más capas. Terminar con bechamel rosa, cubrir de queso rallado o polvo y gratinar:
Para muestra, un botón:
¿Verdad que está dando de sí el redondo? Pues aún queda más.
Espero ansiosa vuestras experiencias como padres/madres repetidores ¿qué sentísteis ante el nacimiento del segundo hijo o hija?
¡Muac!
Yo si eso, ya le voy dando un buen mordisco a esa lasaña... jejejejeje
ResponderEliminarRediós! qué pinta tiene!
Y yo a yogures y cositas a la plancha... ¿algúna idea para hacer lasaña sin bechamel?...
Siento en no poder ayudarte con el tema segundo hijo.
TEngo la experiencia de "segundo perro" y no quiero que os escandalicéis porque compare los cariños...
Yo estoy segura que al segundo se le quiere igual.
Lo que pasa es que estás de vuelta de todo.
Una vecina me ponía un ejemplo muy sencillo. Un día viendo fotos de sus hijas (también tiene 2), me dijo: "de Paula tengo menos fotos que de Sonia. A Sonia nos hinchábamos a echarle fotos. Además, ¿te puedes creer que tengo vídeo de la 4D del embarazo de Sonia pero de Paula no?. Me dió pereza. Mi marido sí quería, más que nada porque luego no pregunten porque la hermana sí y yo no..."
Adivinas quién es la hermana mayor y cual la pequeña, ¿verdad?.
Un besazo tita dinamita jejejejeje
Elly
Querida Tita: eres una bocanada de aire fresco. ¡Tan gratificante!
ResponderEliminarYo creo que en materia de afectos nadie es maestro, cada cual inventa su propio método. Así y todo, la experiencia dice que a cada hijo se le quiere como si fuera único. Único en la familia y único en el mundo. Más aún, a mi modesto entender, los primogénitos han de soportar la inexperiencias de los padres novatos, que no han de sufrir los siguientes.
Querrás a tu hija como si fuera la primera vez que estrenaras el amor. Perderás una parte del tiempo del que disponías pero lo ganarás enseguida porque, antes de que te des cuenta, las dos se te harán mayores y dispondréis de más tiempo para vosotros y para ellas.
Te deseo lo mejor. Besos.
Tita me has recordado mucho a mis pesadillas del ultimo trimestre de embarazo del segundo, compatía tus miedos y si te sirve, ya sabes que cada uno es como es, todos se desvanecieron en el preciso momento en el que lo ví.
ResponderEliminarMe enamoré del mismo modo que la primera vez, y hasta hoy. A veces se quejan uno de lo que prefiero al otro, pero como decía mi abuela, son como los dedos de mi mano, me cortes el que me cortes me duele.
No te preocupes, disfrutad de ser tres que ya lo hareis cuando seais cuatro.
Elly...fijaté, que ya de entrada tengo apenas 5 fotillos embarazada de mi segunda ¡ay! son esos pequeños detalles también en los que pienso, la devoción y el tiempo que hubo para la primera, no ya que sea la devoción menor para la segunda ¡pero sí el tiempo!
ResponderEliminarOye, respecto a la bechamel...yo la hago de leche desnatada, si te sirve...
Tiza: ¡Me sacas los colores! yo aquí, sólo contando mis neuras, y para ti siempre son algo especial ¡ainsssssss!
No hablo del tiempo para mí, para nosotros...me refiero a que el segundo y sucesivos nunca jamás tendrán a sus padres tanto tiempo como les tuvo el primero. Para que luego digan que la posición del nacimiento entre los hermanos no marca...
Han pasado tan rápidos estos 6 años y medio, que me siento como en una linea de salida esperando a nuestra bebé para disfrutarla todo lo intensamente que podamos ¡tan rápido pasa!
Pilar: Me alivia mucho saber que sentías lo mismo. Mi hermana también me lo decía ¿y si desatiendo a mi niña mayor? Supongo que podemos multiplicarnos sin mayor problema para lo importante: que las amamos a las dos.
Gracias chicas por vuestros rápidos comentarios. Un abrazo apretao
Estaba escribiendo un comentario y me he dado cuenta que mi visión del asunto es la de padre, que las cosas las consideramos desde el punto de vista de la otra orilla.
ResponderEliminarNo te preocupes, que mi madre tuvo (y tiene) cinco y este servidor, el mayor de todos (hermanos y primos), se siente como el general de un numeroso ejército.
Te garantizo que tus temores carecen de fundamento. Si no me crees, léete con atención el libro de instrucciones que te darán con la pequeña.
Dicen en mi pueblo "¿Cómo criaste a tus hijitos? Cuidando al más pequeñito".
Por cierto, a esa lasaña le falta una hojita de salvia en la farsa.
Un besino.
Valdo: la verdad es que es tu opinión como padre de varios hijos, a mi modo de ver, más valiosa.
ResponderEliminarEspero que en este parto no se olviden de darme el famoso libro de instrucciones, porque con la primera, debí perderlo al hacer la maleta cuando nos dieron el alta...¡mira que lo he buscado ¿eh?!
¿Le falta salvia a la "farsa"? ¿Te traicionó el inconsciente de la lasaña aprovechadita? jajajajaja
Abrazos apretaos
Yo leo "orégano", de salvia no dice nada.
ResponderEliminarOtro besino.
Mis hijos tienen 32 y 29 años. De pequeños me los hubiese comido por igual a los dos, de adolescentes me arrepentí de no habérmelos comido y ahora que son adultos...¡También me los comería! pero nunca hice distingos entre los dos. No te preocupes "madre primeriza del segundo hijo" comprobarás que todo es fácil.
ResponderEliminarLa lasaña....¡También me la comería!
¡MUAC! y medio.
YO no puedo hablarte de mi experiencia con el segundo, porque por dos veces los que hubieran sido el segundo no llegaron a nacer. Pero sí te digo que la primera vez... me dio por pensar que le estaba haciendo una faena a mi hija... y que nunca podría querer igual al segundo. También pensé que qué ganas de complicarme la vida, con lo bien que estabamos los tres. Al mismo tiempo, evidentemente, me sentía fatal por pensar así.
ResponderEliminarCuando lo perdí... volví a pensar lo que pensaba justo antes de quedarme, y lo que pienso ahora, y me hace pensar en intentarlo por tercera vez: que un hermano es el mejor regalo que se le puede hacer a un hijo. Porque el tiempo pasa, y los padres, por ley de vida, se van antes. Y si tienes un hermano, tienes un amigo, un apoyo, alguien que te quiere, que te escucha, que siempre está ahi. Y tú igual... tu siempre estás también ahi. Y esto es asi desde el mismo momento en que nace el segundo. Esto te lo digo como hermana mayor de mi hermano...
Asi que... bueno... seguro que todas las madres al ser madres del segundo han tenido semejantes pensamientos. Y seguro que todas han llegado a la misma conclusión.
Yo no veo que mi madre me quiera más a mi que a mi hermano...ajajjaja...
La receta, fabulosa. Cualquier dia cuelgo yo en mi blog una aventura parecida, pero con una lengua de ternera. Hay que ver lo que da de sí. Y lo que se disfruta improvisando...
Tampoco te puedo ayudar con lo del 2º! pero si me dejas un trocito de lasaña te ayudaré encantada a que no te abulte en la nevera...
ResponderEliminarTodas mis amigas repetidoras han confesado el mismo miedo que tienes tu..y yo confieso el miedo que me da que se rompa el idilio entre M y yo, en si realmente será tanto el instinto o si yo serviré para madre!!
No creo que tengas nada que temer...simplemente se pierde un poco de la "tonteria" que rodea a la maternidad (fotos, preparativos etc) y se gana un mucho de experiencia y saber hacer!!!
besos y lo dicho....¿una lasañita para tu amiga Uma??
besos
Creo que todos los padres y madres pasamos por esa etapa de preguntas/dudas/miedos/reflexiones o como quieras llamarlo.
ResponderEliminarDudamos de nuestra capacidad de amar aún más de lo que ya amamos a nuestros primogénitos, nos parece imposible. Pues sí, Tita, el amor multiplica y es como la piel de tu vientre, estira, estira y estira y si llevaras tres dentro (¡no te asustes!) estiraria lo suficiente.
Las amaras a las dos por igual, pero ya verás como Paula, casi por arte de mágia, se hará mayor ante vuestros ojos.
La lasaña: estupenda.
Un abrazo apretao.
jeje, esas comeduras de tarro de si no le hago el mismo caso al segundo ya desde el embarazo fueron precisamente las que me llevaron a escribir un blog, porque al menos así me parecía que estaba haciendo algo especial para el segundo que la primera no tuvo. En cuanto al tiempo que le dedicas... seguramente es cierto que a ningún otro hermano se le llega a dedicar tanto tiempo como al primero, pero a cambio ellos tienen a un/a hermano/a mayor (por lo menos) para mimarle también (aunque al principio le tengan celetes o no le hagan ni caso) Unas cosas se compensan con otras. De todas formas, si me admites un consejo, trata de buscar ratitos a sólas con tu hija mayor, que la peque bastante te absorberá ya y cuando la segunda crezca igual, trata de reservar ratitos en exclusiva a cada una de ellas, les gusta tener a mamá sólo para ellos de vez en cuando.
ResponderEliminarEn cuanto a si se les quiere tanto como al primero, por supuesto que sí. Vamos, sin ninguna duda... yo creo que aunque tuvieras 20 hijos los querrías a todos como si fueran el único, el amor de madre es muy grande hija...
y hablando de otras cosas... el otro día hice una berenjena rellena... madre qué berenjena!!! y mira que a mí esos bichos no me terminan de convencer, eh? pero me salió... y me acordé de tí y tus recetas...
No vale con leche desnatada, sigue llevando harina...
ResponderEliminarEn fin, mi gozo en un pozo... El otro día me hice una berenjena sin bechamel, pero claro, una lasaña no es lo mismo... O quizás sí???
Bueno, da igual, porque las placas de la lasaña ya llevan harina
jajajajaajajaajajaajajajajaajaja
En fin, un besazoooooooooooo!!
Elly
Nena como me apetece esa lasaña y mas a estas horas ajajaja ...
ResponderEliminarTus miedos son completamente normales, la llegada de un nuevo miembro en la família es un cambio y todos los cambios comportan incertidumbres.
Pero sabes, juegas con ventaja, por una parte tu ya tienes experiencia, por otra, tu nena mayor tiene una edad en que ya es muy autónoma y entiende las cosas, seguro que querrá ayudarte en todo , también querrá hacer un poco de mamá de su hermana y para ti supondrá una ayuda fantástica, con lo cual pienso que tu pequeña no tendrá menos atención.
Besos !
Tranquila, se llaman domingpost pero siempre han sido el post del domingo que se lee el lunes!!! jajajajaajaja
ResponderEliminarAsí que no has llegado tarde!!!
Un muá
Elly
la comida para relamerse
ResponderEliminarLo demás, me he sumergido en ello y era como entrar en un lugar plácido y con un suave calorcillo.
No dudes gordita, tu derrochas amor, no creo que le falte ni una pizca a ese precioso ser.
Un abrazo gordo
Pedro: Si tú dices que todo es fácil, te creo ¡cometé un poquitillo de lasaña, que es light-light!
ResponderEliminarElena-Z: Gracias mil por tu sinceridad. Yo también llegué a pensar esas cosas ¡y a sentirme mal, claro!
Uma: la verdad es que sí, hasta que lo puse en el blog, sólo lo sabía por mi hermana...y resulta que estos pensamientos son muy comunes. Lo harás (haréis) fenomenal, ya lo verás. Tener en cuenta lo que puede salir mal, o las dudas, siempre, siempre, como poco, garantiza que la persona al planteárselo como tú lo haces, tiene la cabeza en su sitio.
La lasaña, ya sabes, cuando quieras te la hago ¡si quieres te hago un tupper, en serio! eso sí, con otra...porque de ésta sólo queda la foto.
Carmen: tu metáfora de la piel de la barriga ha sido muy reveladora. Tienes toda la razón, al fin y al cabo, mi madre, tal y como decía Pilar, si la cortan cualquiera de sus dedos, la duele...Nuestra nena se nos hace mayor a ojos vista...ya nos ha informado que podemos contar con ella para todo. Excepto cambiar pañales, que la da mucho asquete (sic)
Lamamma: ¡Qué cosas verdad! recuerdo cuando a mi madre la quitaron un mioma del útero. Yo estaba espantada, jamás oí hablar de algo así. Se lo comenté a una amiga (yo tenía diecipocos) y contando a su madre, no la alcanzaban los dedos de las manos para contarme las que conocía igual. A veces estamos solos por no hablar...¿verdad?
¿sabes? adoro las berenjenas, y tengo una lucha permanente para hacerme con ellas en recetas ricas...algún día, éstas darán para varios post.
Elly: Sustituye las placas de lasaña de pasta por berenjena cortada a lo largo y a la plancha. Y mujer...una bechamel clarita, con leche desnatada y aceite de oliva en vez de mantequilla, una vez al año...¡que no pasa nada!
Bet, es cierto, como dices con Lamamma, tendrá la ventaja de 3 personas pendientes de ella! Ay los cambios...hasta los buenos se nos hacen un mundo!
Pluvis: jajajajaja me parece increible que hasta mis dudas te parezcan cálidas jajajajaja. Oye, el día que veas mis monstruos (que los tengo eh??) ¡te vas a espantar!
Abrazos apretaos para todos (pero de lado, que la barriga ocupa)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar