Me desmarco de mi linea habitual del blog (amor y cocina cotidiana) con un post sobre crianza. Prescindo hoy de la cocina, pero no del amor, que es lo que subyace en la crianza de nuestros hijos, más o menos acertada, porque en todos los casos (al menos en la mayoría) ésta suele estar guiada por el amor y no por la falta de interés por el bienestar de nuestros hijos.
¿Por qué un post ahora sobre esto?...bueno, estoy criando a mi nena, ya de 6 años, y esperando como sabéis a la siguiente ¡¡¡qué largo se me está haciendo y qué ganas tengo de verla!!
Y como visito post de padres en edad de criar como nosotros, pues hay veces que dejo comentarios taaaaaaaan gigantes, que pienso ¡si esto es un post! Así que eso hago. Traer aquí mi opinión sobre el tan manido y controvertido tema del sueño de los niños, del colecho sí, colecho no, Stivill monumento, o Stivill hoguera.
Pues bien, mi opinión principal, en el título la traigo: El método Estivill y el colecho, son la misma cosa. O al menos, ambos sirven para lo mismo: que padres e hijos duerman, descansen y disfruten felices y sin ojeras unos de otros. ¿En qué me baso, y cuales son mis argumentos?
Leyendo bien el libro de Estivill, y asegurándonos SIEMPRE que no hay razón para llorar (enfermedad, hambre, nerviosismo por cambios externos) tal y como él propone, funciona.
Todos los niños todos, todos, se despiertan varias veces por la noche.
Muchas veces.
TODOS LOS NIÑOS.
SIN EXCEPCIÓN.
Para dormirse de nuevo necesitan consolarse, necesitan saber consolarse. Si normalmente se duermen con la mano de mamá...cada vez que me despierte, necesitaré la mano de mamá: pues lloro y viene mamá.
Si yo he aprendido a dormir con el tete, y con un oso, siempre el mismo, cuando me despierte, lo veré, me sentiré bien de nuevo al ver que el oso sigue ahí, y podré volver a dormirme. No es enfermedad, no es soledad, es el hábito de lo que necesito para dormir.
Es cuestión de con qué enseñamos a dormir a nuestros hijos.
¿Por qué un post ahora sobre esto?...bueno, estoy criando a mi nena, ya de 6 años, y esperando como sabéis a la siguiente ¡¡¡qué largo se me está haciendo y qué ganas tengo de verla!!
Y como visito post de padres en edad de criar como nosotros, pues hay veces que dejo comentarios taaaaaaaan gigantes, que pienso ¡si esto es un post! Así que eso hago. Traer aquí mi opinión sobre el tan manido y controvertido tema del sueño de los niños, del colecho sí, colecho no, Stivill monumento, o Stivill hoguera.
Pues bien, mi opinión principal, en el título la traigo: El método Estivill y el colecho, son la misma cosa. O al menos, ambos sirven para lo mismo: que padres e hijos duerman, descansen y disfruten felices y sin ojeras unos de otros. ¿En qué me baso, y cuales son mis argumentos?
Leyendo bien el libro de Estivill, y asegurándonos SIEMPRE que no hay razón para llorar (enfermedad, hambre, nerviosismo por cambios externos) tal y como él propone, funciona.
Todos los niños todos, todos, se despiertan varias veces por la noche.
Muchas veces.
TODOS LOS NIÑOS.
SIN EXCEPCIÓN.
Para dormirse de nuevo necesitan consolarse, necesitan saber consolarse. Si normalmente se duermen con la mano de mamá...cada vez que me despierte, necesitaré la mano de mamá: pues lloro y viene mamá.
Si yo he aprendido a dormir con el tete, y con un oso, siempre el mismo, cuando me despierte, lo veré, me sentiré bien de nuevo al ver que el oso sigue ahí, y podré volver a dormirme. No es enfermedad, no es soledad, es el hábito de lo que necesito para dormir.
Es cuestión de con qué enseñamos a dormir a nuestros hijos.
Creo que esta preciosidad se llama Aimar, lo encontré en la red aquí en este blog
Si esto no lo hicimos desde el principio (crear un entorno seguro, y predecible y una manera siempre igual de dormir: oso, mi cuna, mi móvil...que me permita volver a dormirme sólo por muchas veces que me despierte) pues tendremos que enseñárselo, o permitirles tener toda la noche con lo que se han acostumbrado a dormirse: TÚ. Lo que se viene llamando colecho.
Y Estivill propone la manera de corregir el desajuste que tiene el niño cuando ni se da colecho (padres) ni se da sustituto. Y hace falta no un corazón duro, sino entender esta teoría: voy a sustituirme a mí misma en las 1000 veces que un niño (TODOS) se despiertan sin motivo durante la noche, por algo que le haga sentir igual de bien los 3 segundos que dura ese despertar.
En realidad, el tiempo que tienen que emplear en reclamarnos, despertarse, espabilarse y llorar porque nos necesitan para volverse a dormir, no sólo perjudica a los padres, les está perjudicando enormemente a ellos, que transforman los 3 segundos que emplearían en volverse a dormir si al abrir los ojos, vieran que todo sigue igual (su oso, o su mantita, su chupete, o lo que sea) en un rato inevitablemente más largo mientras ven que no estás, te llaman llorando y vas.
La demostración de esto, de que necesitan lo mismo para volverse a dormir...es que cuando duermes toooooda la noche con ellos, ¡eso no pasa! ¿por qué? Porque abren los ojos un segundo, y tú, tu objeto para dormirse, ¡está ahí!
No es difícil entender entonces la necesidad de introducir, si no lo hicimos desde el principio algo constante y consistente que le haga dormirse seguro y que esté ahí todas las veces que se despierte.
Dos opciones para que duerman sin espabilarse en todos esos despertares (malo es para un adulto la falta de sueño...pero para un niño que crece durante éste, y organiza su desarrollo neuronal...es mucho peor) Dos opciones digo:
-O duermes todas las noches con él (colecho) de forma que repito, no llorará porque las 1000 veces que se despierte, tú estás y se duerme automáticamente sin necesidad de llorar y espabilarse.
-O le enseñas (Estivill te ayuda) a dormirse con un sustituto seguro que siempre esté, se despierte las veces que se despierte. Repito como el ajo: oso, chupete, mantita, muñeco etc "Toma cariño, aquí te dejo tu oso, que estará cuando te despiertes para que te puedas volver a dormir, mira, le dejo muchos besitos para ti"....¿que llora? Vuelves a entrar, ¿estás bien? ¿si? mira, ahora vas a dormir, con tu oso...
El colecho para dormir todos (especialmente los niños) funciona. Es el mismo principio, la misma lógica. Las ventajas del colecho son evidentes. Las desventajas, también (en la foto del colecho, no sé qué hicieron para traer hermanitos para el mayor ¡no quiero pensarlo!) amén de que uno tendrá que ser consecuente con el tiempo que puede dilatarse éste, y/o cuando ponerle fin si es que el niño no reclama cama para él solo ni a los 9 años...
Si el Estivill, después de 3 días no funciona, es porque no se está haciendo bien, y habrá que pedir ayuda para aplicarlo correctamente si se quiere no ya solo descansar, sino que lo hagan los niños en condiciones y su crecimiento y desarrollo sea correcto.
Andar a caballo entre ambos “métodos” o “corrientes” es inconsistente y perjudicial para nuestros hijos. Hay que decidirse por una opción, o por otra.
¿Por qué?Porque cuando un niño duerme la noche entera, ya sea por colecho (despertar-veo a los papás con los que me dormí-me duermo) o por Stivill (despertar-veo al oso con el que me dormí-me duermo) me permite distinguir perfectamente si mi hija está enferma, o está nerviosa por cambios en su vida, en su guarde, en su cole, etc.
Porque si mi hija duerme bien todas las noches, porque sabe cómo dormirse…las pocas veces que llore, lo hará con razón.
¿Cómo se puede distinguir cuando un niño llora porque necesita el objeto-persona con el que se durmió de cuando está enfermo o te necesita por otra razón?
No se puede distinguir, si el niño no tiene ese hábito correcto de sueño (ya sea por compañía de padres o de sustitutivos). Por lo que se impone la necesidad de enseñarles a dormir, o continuar como hasta ahora, levantándoos siempre porque siempre os quedará la duda.
Yo apliqué el Estivill suavemente desde el principio (siempre la misma rutina de sueño y objetos) así que siempre que mi hija lloró (con los 10 dedos de la mano me sobra) fue porque me necesitaba de verdad.
Que en esa enseñanza del hábito de dormir, vosotros decidáis ser su objeto seguro (colecho) o se elija un objeto sustituto (Estivill) es una decisión totalmente personal. Pero hay que tomar ya una de las dos, no estar entre ninguna.
Cuando me refiero a que Estivill y el colecho dicen lo mismo me refiero a la forma, es decir, a que los niños necesitan para volver a dormirse lo mismo con lo que se durmieron la primera vez. El fondo del colecho es que los niños han de dormir acompañados siempre, como todos los mamíferos. El fondo de Stivill, si mal no recuerdo de su lectura, obvia esta filosofía para centrarse en el mecanismo del sueño, que a mi modo de ver, lo describe muy acertadamente y cuyo método bien aplicado para los padres que no quieren colecho, es muy eficaz y no priva a los niños de su merecido descanso, así como tampoco les priva de su compañía. Quien diga que el método Estivill permite o predica que hay que dejarles llorar por horas...no lo ha leido o no lo ha entendido.
¡Abrazos para todos!
Me gusta como lo has explicado, yo no soy partidaria de que duerma con nosotros, me daría miedo aplastarle y para eso tiene su cuna!!
ResponderEliminarAunque todavía no estoy muy puesta en el tema, seguramente lea el libro si me sale guerrero...
Besos
fenomenal Tita!! yo tb planeaba un post sobre estas opiniones contrapuestas y el juego que dan en la red y en la vida real...y aqui vienes tu a demostrarnos que dicen lo mismo!! muy bueno!!
ResponderEliminarbesos
efectivamente, muy bueno!!! sólo que no estoy muy segura de la teoría de fondo (más que nada por mi propia experiencia con mis hijos), pero el razonamiento y el modo de unir dos métodos aparentemente tan contrapuestos es genial. No he leído el método Estivill (que por cierto, dicen las malas lenguas que no es suyo ni de lejos) pero no tenía idea de que se basara en la idea de dormir con un objeto que de seguridad...
ResponderEliminarEse es el problema que veo yo a todas la polemicas que hay por internet entr uno y otro, lammamama, que cada uno ha leido el suyo y muy pocos los 2, y se ponen a criticar por criticar de forma desaforada y basandose en premisas falsas!
ResponderEliminarel metodo stivil no deja de ser un metodo conductista normal y corriente, asi que probablemente no sea original suyo...pero ¿que es original en esta vida??
Claudia, me permito un consejo que me dieron con mi niña: si estás bien formada e informada, ante contradicciones, deja actuar a tu instinto.
ResponderEliminarEn defensa del colecho te diré que salvo intoxicación por drogas, o alcohol, ningún padre-madre aplastó nunca a su hijo.
Lamamma, efectivamente, Estivill no ha venido a inventar nada, más bien a adaptar y escribir sobre un tema que fuera de nuestras fronteras hace Ferber ¿recordáis la segunda parte de Los padres de ella, que se llama Los padres de él...bueno, pues estaban "ferberizando" al niño
Uma, así es. Stivill plantea el tema del sueño desde el conductismo, y por ejemplo, Carlos González desde el apego y la crianza natural. Y tienes toda la razón, normalmente los más críticos o acérrimos de uno u otro...sólo leyeron a uno.
A mí, bien entendidos y bien utilizados me parece que ambos tienen planteamientos correctos y útiles, válidos para los diferentes modos de afrontar la crianza (ninguno de ellos, ninguno, elimina el amor, el afecto y la atención de la ecuación)
Abrazos
Perdona Claudia, que me olvidaba: lo mejor para no tener que aplicar el método puro y duro de Stivill si decides no hacer colecho, es que lo leas antes de necesitarlo. Un abrazo
ResponderEliminarMe parece una barbaridad que digas que Estivill y colecho son lo mismo. Una cosa es que digas que las dos cosas tienen la misma finalidad, como por ejemplo puede tener la misma finalidad romper el cristal de un coche, o abrirlo con llave. Son dos formas muy diferentes de hacer las cosas.
ResponderEliminarEn uno usamos la fuerza y en el otro no. En el método Estivill los niños reciben desamparo, en el colecho reciben compañía, amor, afecto, calor y cariño.
Hay que recordar como se suele decir que los medios no justifican el fin.
Entre los nocivos efectos de practicar Estivill tenemos que produce llanto y estrés, hace que aumente la secreción cerebral de cortisol, la hormona del estrés. Los expertos dicen que los bebés que menos estrés sufren de pequeños son los que en la edad adulta controlan y dominan mejor sus ansiedades y sus niveles de estrés.
Por cierto, hay un artículo buenísimo en el reconocido blog Bebés y más donde explica detalladamente lo que ni si quiera el propio Estivill explicó y lo enlazo más abajo. Por cierto ¿sabías que ni él, ni su nieto se lo aplicaron?
Un Saludo.
Miriam.
http://www.bebesymas.com/desarrollo/lo-que-el-dr-estivill-deberia-explicar-si-fuera-sincero
Primero de todo, bienvenida Miriam, hacía mucho que no se te veía por esta tu casa.
ResponderEliminarUna lectura más detenida de mi post dice exactamente lo mismo que tú: no es lo mismo, pero sí sirve para lo mismo.
Quedaté con que los niños necesitan seguridad para dormirse, ya sea la mano de mamá (llamarla llorando porque está en otro cuarto estresa infinitamente más que saber dormirse solo con el oso)
El artículo me hubiera parecido bueno si no tuviera tantas contradicciones: al final ya lo he pillado "lo que Estivill debería decir"
Evidentemente, el que lo ha escrito, no leyó el método (conductista, nadie dijo que lo hubiera inventado él) ya que, por definición, no sólo NO hay que dejar abandonado al niño, sino que muchísimo menos se ha de hacer si está enfermo O TIENE HAMBRE caso de la lactancia en el que el artículo se extiende.
Mi niña durmió 6 horas del tirón desde la tercera semana de vida. Claro que estas horas iban de las 21.00 a las 03.00 ¿quien saca las cosas de quicio?
Ni Estivill, ni yo, ni nadie en su sano juicio le privaría del alimento y afecto que necesita.
El fondo de mi post es que los que practiquen colecho, muy bien. Los que decidan no hacerlo, habrán de saber que los niños necesitan para dormirse (todas esas veces que se despiertan) lo mismo con lo que se durmieron la primera vez, algo que repito, tanto con el colecho como con el Estivill, y hablando en términos conductistas, el estímulo será en unos casos los padres, y en el otro su oso, tete o lo que sea.
Y repito: aplicar el Estivill no priva a los niños de sus padres. Si tú piensas que este método es acostarte con algodones en las orejas, es que no has leido el libro, entonces este intercambio de opiniones es estéril.
Abrazos
Bueno hace poco Ellyllon contó en un blog que estaba intentando que su niña duerma sola en la cuna y la dejaba llorar
ResponderEliminarSe montó un circo total porque unas cuantas le tacharon de cruel, desalmada y más cosas por dejar llorar a la niña....
Yo hace mucho que ni me lo planteo porque estoy en la etapa en la cual no puedo entrar en su habitación si estar invitada pero sí que me recuerdo que también lloró cuando a los 5 meses - creo recordar - la pasé a su cuna...
Lloró, pataleó a veces me rendía pero al final como todos a cambio de una manta y su osa amarilla se durmió sin protestar...
Nada de trauma, nada de ahogo ni axifisia por llanto
así que creo que el método funciona, siempre las hay que pretenden tener la verdad y no quieren entender que hay más opciones válidas a parte de la suya
Dejalo correr
Besos
Madre mía Tita totalmente de acuerdo, y me he tragado tres libros, solamente tres orientados a est6as cosas.
ResponderEliminarDos de ellos de una corriente claramente a favor del colecho y tan temido por muchos estivill.
Creo que cada niño es un mundo.
Ahora hay una cosa que me ha llegado al alma y me ha dado PA VOR...Cómo encargaron a los hermanitos?
En el sofa mientras duerme en la cama? En el momento que está en el cole?
Me gusta tu blog...Me quedo.
Estamos un poco solas ¿no? Y lo que era normal, pura sabiduría tradicional se pierde, ya no hay contacto diario con madres, abuelas, hermanas, primas y vecinas y como además tenemos que ser tan perfectas como madres como nos exigimos en el resto de facetas de la vida, andamos buscando la receta perfecta para todo, así que sin niños en edad de cunas, me he quedado hasta el final, porque se respira tanto sentido común que es un descanso y un placer.
ResponderEliminarUn niño que no duerme es un problema para todos, pero primero para él mismo, así que seamos razonables, a todo hay que aprender, y a dormir también, si eres coherente, y estableces hábitos y ritmos fijos y estables, el sueño no será un problema, imaginad cuando os despertais de repente en la noche, os calma comprobar que todo está en su sitio, al bebé le pasa igual.
Si no se ha hecho desde el principio costará un poco más, y será necesaria paciencia y técnica, Estevil no propone un martirio y quien lo entiende así debería leer la explicación de su método.
Y a quien le guste la idea de muchos en una cama, pues a ello, pero no hagamos de estas decisiones bandos, es todo más sencillo, amor y calma, paciencia y sentido común.
Un beso
¡Me lo vas a contar a mí, que todavía duermo con mi osito de peluche...!
ResponderEliminar¡Qué lejos me quedan ya esos temas...!
¡Disfruta estos momentos, tú que puedes!
¡MUAC!
No entiendo cómo podian dormir nuestros niños si los padres de entonces no teniamos método alguno.
ResponderEliminarLa verdad, creo que a veces tanta información confunde y crea preocupaciones antes de tiempo.
No todos los niños son iguales(mis hijos han sido muy diferentes a la hora de dormir), no todos los padres son iguales, no todas los entornos son iguales. Hay que apelar al sentido común , adaptarse a lo que el bebé necesite, mucho amor y mucha paciencia. Solo se es bebé una vez en la vida.
Un abrazo apretao
Cruela: fijaté que había una respuesta al último post de Uma muy sabia. La decían que a partir de ahora, cuando tenga ya a su bolica, todo lo hará fatal, porque todo será juzgado ¡con la de situaciones que hay, no sé como nos atrevemos!
ResponderEliminarY con tu nena...oye, que te inviten a entrar, ¡ya es un montón no??!
OC: jajajaja pensaste lo mismo que yo ¿donde conciben? ¿hay una noche de no-colecho? y que conste que yo lo he hecho (el colecho quiero decir, pero según nos ha venido en gana a la nena y a nosotros, la verdad)
Pilar: Toda la razón tienes. Todo es cuestión de sentido común, y de orden, hábitos y normas para luego saber distinguir perfectamente las excepciones. Veo mucho problema a la hora de establecer hábitos, hay mucha niñocracia y mucha crianza natural malinterpretada que tiende peligrosamente a la permisividad más nociva. Y con esto no defiendo ni un método ni otro, sino todo lo contrario, todo con mesura y con sentido común ¡que no hay que tener carnet de bandos para todo ¿verdad?!
Pedro: Creo que habría que preguntar a Adi como es tu "dormida". Bueno tienes que ser tú jajajajaja
Carmen, tú lo has dicho: mucha información, a veces no sabemos que hacer con tanta. Como ponerle el nombrecito de síndrome postvacacional a la jodienda de que se acaben las vacaciones.
El caso es clasificarlo todo.
Pero mira, antes sí es cierto que había cierta unanimidad en meter bibi cuanto antes por ejemplo, y era muy manida la frase "no lo cojas, que se acostumbra a los brazos"
Hay una reacción contra muchos antiguos conceptos de crianza, abogando por la crianza más natural, teniendo en cuenta nuestros instintos, y naturaleza mamífera y humana, para todo. Bien bien sola estaba la que no practicaba el otro estilo de antes, porque era tachada de blanda, tal y como es tachada de cruel y desalmada ahora la que no tenga carnet de afiliada al Club de la teta y del colecho. He tenido que oir que las que osamos meter algún biberón somos infinitamente peores madres que si hubieramos dado solo teta por obviar los beneficios de esta. Como si lo hubiéramos hecho a posta: voy a envenenar a mi hija con un biberón.
Tienes toda la razón, porque cada hijo y situación es diferente. Pero hay que tener las cosas claras, y como le digo a Pilar, establecer la rutina, para luego distinguir la excepción. Mi nena durmió en su cuna desde los 5 meses, y ha dormido con nosotros siempre que ha estado enferma o asustada o pasando mala época y de cambios. Cuando mi marido se va, mi niña se viene a mi cama ¿y qué? ¿de qué bando me saco el carnet?
¿No son todas las opciones correctas cuando se practican bien, consecuentemente y desde el amor, y la paciencia?
Aprecio las bondades del colecho, como las de Estivill, indicaciones que recomiendo para todos aquellos que no desean colechar todo el tiempo, dejando muy claro que Estivill jamás, en ninguna parte, dice que el niño deba quedarse sólo llorando por horas sin ver a ningún adulto.
Abrazos para todas y todos, y gracias por dejar vuestra opinión
¡Muac!
A esto me refería con los debates "encarnizados" de internet (no este claro que ha sido muy formal y mesurado) Yo estoy contigo en la mesura y en que hay que coger ideas de los dos y hacer lo que te dicte la conciencia y el sentido comun y el cariño...Tb estoy con las que opinan que toda la vida se han criado los niños sin libros de métodos y tampoco ha hecho falta supernany...pero no puedo dejar de ver que son más dogmaticos y menos coherentes los fans del colecho y crianza natural... mas juzgadores...
ResponderEliminarcomo tu pienso que hay mucha niñocracia y permisividad...en fin!!!
En el fondo me encanta este debate!!
besos
Uma, es que ningún extremo, el sólo y para todo es bueno ¿verdad?
ResponderEliminarTienes las cosas claras y con el equilibrio necesario ¡eso es genial!
En cuanto a los dogmatismos...ya estoy cansada. Metí biberón, hice lactancia mixta y no tengo perdón. Ya tengo asumido que no soy perfecta. No pienso discutir más por ese tema jajajaja
Besitos
Uma, es que ningún extremo, el sólo y para todo es bueno ¿verdad?
ResponderEliminarTienes las cosas claras y con el equilibrio necesario ¡eso es genial!
En cuanto a los dogmatismos...ya estoy cansada. Metí biberón, hice lactancia mixta y no tengo perdón. Ya tengo asumido que no soy perfecta. No pienso discutir más por ese tema jajajaja
Besitos
Yo he leido a ambos, a Stevill y a Carlos Gonzalez. Ambos me parecen pelin radicales en sus planteamientos.
ResponderEliminarMaldigo el dia que lei Stevill, que fue antes de nacer mi hija. Y lo maldigo porque ocmo madre inexperta pensé en dejarme guiar por alguien que "sin duda" sabía más que yo, y gracias a Stevill no dormí a mi hija en brazos ni una sola vez. La dejaba en la cuna y ahi se dormía. Así, hasta los 2 años que la pasamos a la cama. Y ahi mi hija empezó a llorar. ¿Porqué? No lo sé... quizá echaba de menos la seguridad de sus barrotes.
Y empezó a llamarnos. Y yo que acababa de leer a Carlos Gonzalez, decidí que a la m... que cuando mi hija tuviera 14 años no me llamaría por la noche, ni me pediría que le contara ovejitas, ni...
Y ahi estamos, en diciembre cumplirá 5 años, le ocntamos ovejitas casi todas las noches, si por la noche tiene miedo y me llama llorando me voy a dormir con ella, otras veces es mi costi quien va. Ayer nos propuso un trato: un dia a la semana quiere dormir con nosotros. Pues vale. Si eso la hace feliz, cuando tenga 11 años seguro que no quiere ni loca.
Pero si llamarme en la noche la hace sentirse protegida de peligros, si contarle ovejitas le relaja y le ayuda a dormir, si le hace ilusión compartir con sus padres la noche igual que comparte el día... no seré yo quien la aleje de mi lado.
Mil veces he dicho "maldito el dia que lei Stevill". Y aunque Carlos Gonzalez me parece un poco radical en algunos planteamientos, jamás me he arrepentido de leer su libro. Al revés... me ayuda muchas veces a comprender a mi hija.
¿Y de qué te arrepientes Elena? Yo he tenido a mi hija en brazos o cerca de mí todo el tiempo podíamos, excepto para dormir: me parecía una faena, además de poco práctico, los bebés acaban pesando 15 kilos, y balancearlos así de lado a lado, o que lo tuviera que hacer mi madre...
ResponderEliminarEso no quita que se les ayude a relajar a su lado.
¿Se dormía tranquila tu hija esos dos años? fenomenal ¿tiene miedos ahora y te llama? para mí es motivo de acudir.
Nosotros siempre la hemos ayudado a relajarse antes de dormir, siempre de la misma manera, en su cama, contando un cuento, luego hablando un rato, con cada uno y luego ya.
Comprensión de Carlos González y rutinas y hábitos de Estivill, no son incompatibles, sino complementarios.
Besos
No sé qué decir. No he leído a Estivill pero sí leí por casualidad no hace mucho a González (he de reconocer que este último me sacó más de una sonrisa al leer y hacernos entender cosas sobre los niños que nos parecen horribles y que son de lo más lógico)
ResponderEliminarCon mi primer hijo metí la pata. El niño dormía bien, no solía despertarse por la noche (salvo alguna etapa de pesadillas) PEEEEEEERO no lo acostumbré a dormirse solo. Al principio en brazos, luego echándome con él en la cama...he de reconocer que duró poco pero fue lo suficiente para saber que NO lo iba a repetir con el siguiente hijo.
No sé si sería por la experiencia, o porque la niña es de otra pasta o por lo que he dicho yo siempre "que me la entregaron de neonatos enseñada" que la peque siempre se ha dormido solita, sus horas sin chistar, y puedo contar con los dedos de la mano las veces que me ha llamado por la noche..
Bueno todo este rollo viene a ser más que nada para decirte que quizás debieramos seguir nuestros instintos y aprender de nuestros errores, en vez de seguir teoriás que sobre el papel quedan muy correctas pero que luego en la práctica es otro cantar...
Mi hija pequeña lo tiene clarísimo, COLECHO! nosotros método Estivil, y ella se mete en la cama muy tranquilamente y se duerme fenomenal, pero por la noche, cual serpiente, por sigilosa y larga se mete a mi lado, que no a nuestro lado pues sabe que su padre la echa en cuanto la huele, y hecha ubn ovillito colecha tranquilamente hasta el despertar.
ResponderEliminarElla si pudiese me´terse otra vez en la barriga lo haría, sin ninguna duda, y esto a sus casi 5 años.
Eso sí, viene ella y su Luli que es la muñeca con la que duerme y la ayuda a conciliar el sueño si se despierta, pero claro según ella es que a veces se la quedan los pies fríos y por eso viene a "colechar". Sobre todo lo hace cuando oye a su padre irse a trabajar o la parece una hora razonable (claro sus cuentas no resultan, pueden ser las 7 o las 4).
un besote
si es importante , a mi mujer le toca lactancia mixta y tenemos que ahorrar, encontre el otro día carritus.com y comparo precios , y puedo ahorrar un poco más este mes, se los recomiendo, muy bueno el artículo.
ResponderEliminarque foto mas chuli
Con el Método Estivill dejas llorando a un bebé, 1 minuto, 2, 3 , 5... Los que hagan falta hasta que el se "acostumbre" a no pedir a papis porque sabe que nadie lo irá a ver. Con el colecho, el niño simplemente no llora porque tiene a papá o mamá (de carne y hueso) cerca. Por favor llamemos a las cosas como son!
ResponderEliminarHola Gabriela ¡bienvenida!
ResponderEliminarSi lees mas atentamente entenderas lo que quiero explicar con el: a un nivel conductista, tanto dormirse solos con muñecos, como dormirse con los papis acaba teniendo el mismo efecto: la tranquilidad del niño.
¿Que debemos llamar por su nombre a que? Mira, tu misma lo dices en tu comentario: dejas llorar al bebe 1, 2, 3, 5 minutos...pero no lo acostumbras a que los papis no van, eso no es verdad, porque los papis SIEMPRE van. A lo que le acostumbras es a que el sueño ultimo, lo coge el solo, que para eso no le hace falta papa y mama.
Otras corrientes dirian que si, que papi y mami son imprescindibles en ese momento...pero no es mi opinion. Eso si, siempre voy a ver a mi bebe, lo hice con la mayor, y por supuestisimo, si llora en cualquier otro momento de la noche estoy a su lado ipso-facto.
Los bebes que se acostumbran a dormir solitos, siguen llorando cuando lo necesitan, cuando tienen dolor, cuando tienen frio, o caca ¿como te explicas eso?
Abrazos cordiales