Mi hermana, menor que yo, fue mamá antes, así que eso que gané en cuanto a dudas. Y recuerdo que cuando mi niña era pequeñita, y yo le iba introduciendo nuevos alimentos (con cuentagotas, ya sabéis que precavidos son los pediatras ahora con las alergias e intolerancias) mi hermana me decía:
-No olvides que tendemos a no darles lo que no nos gusta a nosotras mismas, y tienen que comer de todo.
¡Era verdad! Sin querer ya en sus purés yo estaba evitando todo aquello con lo que no estaba familiarizada, o no me gustaba...calabaza (no me gusta el dulzor en las comidas saladas) y otras. Bueno, reconozco que no he llegado a darle remolacha jamás (ver gilipolleces al respecto aquí) pero sí me hizo reflexionar en su momento sobre como condiciona la educación de nuestros hijos (comidas incluidas) nuestras propias convicciones culturales. Puede parecer una perogrullada, pero ya sólo con la gastronomía, imaginad, si sólo te voy a enseñar lo que a mí me gusta...que limitaíto va a ser tu mundo, hija mía.
Son esas frases "básicas" en la vida, al menos en la mía. Esas frases dichas por alguien especial, en un momento concreto, que suponen un punto de inflexión en tu mundo y tu manera de ver las cosas respecto a algo. Quiero decir, que ésto me lo dice sin tener yo hijos, y a otra cosa, mariposa.
Infinitas veces nos hace falta el contexto para entender bien las cosas, la empatía práctica será cientocincuentamillonesdeveces más eficaz (e inesperada, y automática e inconsciente) que la empatía teórica, forzada y políticamente correcta.
Desde entonces, en el caso que nos ocupa ahora, que es la comida, intento hacer el esfuerzo y mirar los productos que jamás compraría para mí, y aunque siempre trato de hacerle platos "de niño" (con deliciosas calorías que les hacen falta), también le pongo una muestrecita de todo lo que "no suelen comer los niños" ensalada, setas, verduras no tan infantiles etc ¿cómo si no hubiéramos descubierto que adora el pulpo? Ya digo, siempre una pequeña muestra testimonial en su plato. Siempre la digo que intentaré si no le gusta, ponérselo menos veces, pero lo tiene que probar. Y así también ha descubierto que no le importa comer calabacín a la plancha porque "no sabe casi a nada, máaama"
¿Y por qué todo esto, hoy? Pues por hablar de mi hermana, en primer lugar, que me hizo con esta frase de "maestra de vida" y porque además pronto trabajará en lo que quiere trabajar (sólo 10 puestos para el gran día) y está en mi pensamiento todo el rato, y en el momento que me llame para decirme ¡por fin llegó!
Y porque en este blog tan chulo, encontré este poema de la Madre Teresa sobre los hijos que me ha parecido precioso:
Enseñarás a volar,
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida.
Sin embargo...
en cada vuelo,
en cada vida,
en cada sueño,
perdurará siempre la huella
del camino enseñado.
Madre Teresa de Calculta
Dulces sueños.
Por cierto, hoy cenamos Sepia a la plancha (con ali-oli, por supuesto, que para eso me monto en la bici elíptica) ensalada de canónigos con ajito, aceitunas negras picaditas, tomate y anchoa con un Lambrusquito Caviccioli rico rico (dado que no hay churumbel en mi barriguita ¡cachis!).
¡¡Para que luego digan que la privación no sabe buena!!
Qué bien te lo montas, Tita.
ResponderEliminarUna anécdota: A mi hija le encantan las comidas a base de verduras, ensaladas variadas, potajes de legumbres, sopas caseras naturales, verduridas salteadas a la plancha,.... pero de vez en cuando,... ¡¡¡ME PIDE UNA LATA DE MEJILLONES EN ESCABECHE !!!!
Y se los come con un trozo de pan, y se queda tan fresca!!! Además, tiene un tipazo, de esos de modelo, jajajajaja,....
Otra cosa, permíteme recomendarte el poema de Khalil Gibran sobre los hijos: "Los hijos no son hijos tuyos, son hijos de la vida,...." Me he acordado, al leer el de la madre Teresa. Ambos, preciosos.
Un abrazo APRETAO.
Ah, ¿pero los mejillones en escabeche engordan? si eso es buenísimo, hombre!!!
ResponderEliminarJajajaja ¡Gracias Flautista! Mira arriba a tu derecha, bajo el cuadro de la madre de Klimt(lo mangué del blog Carta de Ajuste hace 4 ó 5 días)
Un besazo
Besos
Que bonito Tita! y que cierto!debes ser una madre estupenda!(y una hermana tambien!)
ResponderEliminarGracias por los blogs que me has pasado...ahora le hecho un ojo!
Precioso tu escrito y el de la madre Teresa.
ResponderEliminarEres la repera, ¡¡¡me encanta leerte!!!
Mi hijo come de todo desde chiquitin, es una pasada...
Besines mil
Gracias Uma, ¿buena madre? ¡menos de lo que me gustaría! Los enlaces que te envié espero que te ayuden, sabía que andabas buscando sitios así...¡pero no te obsesiones, eh???!
ResponderEliminarPluvis, sabes que tu opinión es muy importante para mí. Un abrazo apretao apretao...
Lo que escribes he podido comprobarlo "en carne propia" en la figura de mi marido, a quién su madre educó , alimenticiamente , según sus gustos ... y después me pasó la patata caliente.
ResponderEliminarHe podido reeducarlo con algunos alimentos, pero he tenido que dejarlo por imposible con otros.
Además me ha supuesto un mal ejemplo (siempre en cuanto a alimentación ¿eh? que para lo demás es un bendito) para mis hijos, que cuando algo no les gustaba se escudaban en su papá.
Pero yo, como tu, les he hecho comer de todo, en más o menos cantidad según sus gustos, y he obtenido exitazo con el chico y un poquillo menos con la chica, aunque aprueba. ¡ Qué le vamos a hacer!
Por cierto, eres una madre excelente
Abrazos apretaos.
Lo que escribes es cierto, aveces los niños se hacen melindrosos con la comida porque no estan acostumbrados a comer ciertas cosas, y aunque no se trata de darles las cosas a la fuerza, si se tiene que acostumbrarlos desde chiquitos a el sabor de las verduras, la leche, el yogurth, las cosas nutritivas, aunque a mi nunca me gusto el aguacate, guacala. saludos
ResponderEliminarQue post tan bonito y tan tierno...me ha gustado mucho la reflexión de tu hermana y tuya porque me acabo de dar cuenta en éste mismo momento que yo hago lo mismo...o haría lo mismo en el caso de que tuviera hijos jajaja, el poema es precioso...de verdad que es muy bonito el post de hoy
ResponderEliminarUn sueño hecho realidad, a ver si pronto te llamo para darte la noticia.
ResponderEliminarQue bonito lo que escribes y que bonita eres tú!
Ay lo de las comidas! Yo ofrezco de todo pero tenemos temporada de no probar de nada desconocido y lo conocido con asquito.
Mil besitos mi reina
¡Ya falta menos, hermanónima!
ResponderEliminar¡Muac!
Hermanónima se hace un lío para contestar algunas veces que no veas...
ResponderEliminarMi hijo mayor ha comido desde siempre de todo. Inlcuso desde que era un moco ha disfrutado probando "experimentos". Luego, si no le han gustado no repite y ya está.
ResponderEliminarMi hija es un pelín más reacia a probar, pero vamos, que come casi de todo también.
Este verano, en el pueblo, le dijo un amigo nuestro acostumbrado a las rarezas de su hijo y su hijastra con las comidas, si se quería quedar con él en su casa durante una semana.
"mira que te haremos judías verdes"
Pyrene: "que ricas"
"pues entonces te haremos borraja"
Pyrene:" qué buena, me gusta muuuuuuucho"
"Pues entonces te daremos para comer una lata de mejillones en escabeche!"
Pyrene:"HUMMMMMMMMMMMMMMM MEJILLONESSSSSS"
"joder con esta cría! si le gusta todo!"
jajajaja