miércoles, 9 de septiembre de 2009

Puaffff (o sea, gallitos al horno)


Hay tres pescados que no soporto: los gallitos (por sooosos), las truchas (por ese dulzoramargorsosorrr) y las sardinas (tengo demasiado olfato para soportarlo, lo siento). Con esta clasificación quiero decir que puedo comer un gallito si no hay más remedio. Comeré una trucha bajo coacción. Pero jamás jamás comeré otra sardina (pero en lata, sí)


Pues resulta que para descongelar ya el congelador de una vez por todas (yo es que veo otro tipo de pescado fresco, o carne buena...y no lo puedo evitar, compro, congelo, acumulo) y sólo quedaban 6 gallitos congelados de 2 en 2 para mi nena (sí, a ella sí se los doy). Pues ¡ea! Todos fuera del congelador y a usar.


Mi santo, comparte como yo estos tres odios ancestrales (no gallo-no trucha-no sardina) y no consigo engañarle para comerse dos gallos. Y yo que estoy en plena vorágine dietil, decido hacérmelos al horno, con un chorrete de limón y aceite para no pasarlos por harina y freirlo, que tendría más calorías.


¡Qué poca alegría tenían los jodíos! Les pongo un tomate, que se ase algo, un poquillo y me alegre un poco, aunque sea la vista. Menos mal que se lo puse...era lo único con sustancia.


Bueno...su mérito tuvo. Sólo comí pan en el desayuno, y 2 litros de agua, y toda la fruta que me apeteció durante el día. Para gastar los putos gallos, me los volví a asar por la noche. Arggggg ¡qué poca alegría! Podría comer siempre así, la verdad ¡¡pero que tristeza de vida!! prefiero el bacalao...


He perdido 1,200 Kg...(biennnnnnnnnnnnnnnnnnnn)...mañana o pasado cuelgo la lubina disfrazada, y mi reconciliación (por la espalda) con el pescadero ¡Ejem!

9 comentarios:

  1. Hola, Tita, pues por mis tierras, los gallos (tal como se llaman estos peces por aquí) gozan de buena reputación, jejejeje,....

    Se suelen comer pasados por la plancha, con unas gotitas de aceite de oliva y perejil, y acompañados con unas papas sancochadas (patatas guisadas) y mayonesa casera suave, Y QUEDAN DE MUERTE, te lo aseguro. Es una de mis tropecientas mil especialidades.

    Un abrazo apretaoooo,....

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  2. Hooola. Lo de las sardinas y el olor lo entiendooo. Mi prima las hace al horno con sal gorda y aceite y así la casa no huele mal y están muy buenas. Pero juro que no te quiero convencer. Bs

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  3. Pues mira compartimos lo de las sardinas...la trucha tampoco me pone...pero es porque una vez me clave una espinaca y aun no la he perdonado...pero los gallos...los gallos me encantan...eso si como a tu niña rebozadicos y fritos! (que yo todavia soy hija solo y me recuerdan buenos tiempos...)
    Me apunto la receta de flautista!
    ale! ánimo y a seguir perdiendo! que vas guay...
    besos

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  4. Jajajaja, Flautista, con ese acompañamiento tan rico, yo creo (no sé, ¿eh?)que hasta podría comerme una trucha ¡¡qué rico, mayonesa casera y patatitas, eso sí es vida!! Aquí también son gallos. Lo de gallitos es de mi madre...¿te hago unos gallitos hija?

    Patricia, me han dicho de todo los trucos. Hasta mi profe de autoescuela me dijo que era porque no las comía en su época: Junio (mira, como la mía). Recuerdo a mis padres y mi hermana comiendo sardinas como si fuera lo primero que hubieran comido en años, con un gusto y un que sé yo que no he llegado a entender nunca. Solo entiendo a mi santo, no las soporta como yo.

    Uma, es verdad, ¡cuánta rabia he tenido al pescado en general durante años por el inconveniente de las espinas! En el caso de los gallitos, comí tantos de pequeña que terminé empachada...

    Besos

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  5. Ver esa foto que nos has puesto de los gallos y sentir tristeza es todo uno; no me extraña que no te apeteciera comerlos.

    A mi me encantan bien fritos y acompañados de una ensalada.
    Las sardinas solo las hago en filetes y adobadas, pero me pongo "morada" si tengo la ocasión de comerlas asadas y fuera de casa. ¡ Deliciosas !

    Recuerdo que de pequeña no me gustaba nada el pescado, pero cada día me gusta más .

    Y enhorabuena por ese kilo doscientos que te ha abandonado.

    Besos.

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  6. Uno que también odia las sardinas, en cambio las truchas me encantan....la mejor trucha que he comido fue en Albarracin un precioso pueblo historico y encantador de Teruel, que me trae buenos recuerdos...el pueblo, las truchas, el invierno nevado alrrededor del rio.
    Animo con los gallos.
    Un abrazo.

    Merl.

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  7. Ay xxxDDD, los gaallos y las truchas como que no, pero las sardinitas siiiiiii..."desde Santurce a Bilbaoooo, vengo por toda la orillaaaa, con la falda arremangá...sardinaaaa frescaaaa esssssss...

    Que me alegro del kilo doscientos y sobre todo de lo en serio que te lo tomas, tu espaldilla te lo agradecerá infinito.

    ¡¡¡Pantalones!!!

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  8. Tengo la desgracia (tremenda desgracia) de que en mi casa no entran las sardinas, por las misma razones en que te basas tú. Hay quien no las soporta.
    Eso sí, en el memento en que voy a la costa, lo primero que hago es buscar un sitio onde las haya y me como una docena sin respirar.
    Los 1200 gramos de peso que has perdido me los he encontrado yo, dime dónde te los mando para devolvértelos.

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  9. Jajajajaja Valdo, compraté cuatro (o mejor 8) gallitos, y sigue mi receta. Cierra los ojos mientras la saboreas de comida, de cena, y al día siguiente igual.

    Ese kilodoscientos ya estará volando en busca de otro incauto/a

    ¡Besos!

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